FEMINISMOS 

Ana Carolina Alvarado y la histórica lucha trans

 

Por: Mishell Mantuano @MishellMantuan2

Publicado el 11 de octubre de 2022

 

 

Ana Carolina Alvarado, mujer trans, activista e integrante de Nueva Coccinelle, trabajó de manera activa en la lucha que impulsaron varias organizaciones y grupos de personas trans femeninas para la despenalización de la homosexualidad en Ecuador en 1997. Ana Carolina, al igual que sus compañeras fue víctima de la violencia sistemática y estructural durante la época del ex presidente León Febres Cordero. Ella denunciaba que las mujeres trans sufrieron agresiones, abusos sexuales, violaciones, torturas, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales, según informó la Fundación de derechos humanos Inredh. Recién a los 34 años de edad, pudo cambiar su nombre y su sexo en lá cédula de identidad tras la campaña que realizaron las organizaciones LGBTI, denominada “Mi género en mi cédula”. 

La madrugada del 05 de octubre de 2022, Ana Carolina falleció producto de un infarto, sin recibir ningún tipo de reparación por parte del Estado ecuatoriano por la violencia sistémica y estructural que vivió junto a otras mujeres trans, entre los años 80 al 2000. Según Malony Chávez, amiga de Ana Carolina, ella tenía afectaciones a su salud y su cuerpo, debido a las agresiones físicas y el trabajo sexual que ejercía. 

 

***

  

“Mi amiga de 20 mil años, mi compañera de marchas, una persona super buena onda. Ella siempre estaba al pie de la lucha, poniendo el cuerpo a los reclamos que nosotras le hacíamos al Estado. Era una lideresa que se merecía muchas cosas y el reconocimiento del Estado”, así es como su amiga de hace 22 años, Malony Chávez, presidenta de las trabajadoras sexuales trans de Quito, socia de Coccinelle e integrante activa de Trans asamblea, recuerda a su amiga Ana Carolina.    

Ana Carolina, conocida por sus amigas y personas más cercanas como “Carito” o “Jade”, tenía 44 años y hace 25, empezó su proceso como lideresa trans. “Fue una puerta que permitió la despenalización de la homosexualidad en Ecuador”, dice Malony Chávez, su amiga. Ella pudo conocer de la voz de Ana Carolina sobre las vulneraciones de derechos que sufrieron las mujeres trans durante la época del ex presidente del Ecuador, León Febres Cordero. “Me contó que había el escuadrón de la muerte, fueron violadas por la Policía y golpeadas”, dijo Malony. Como resultado de esas agresiones y la violencia física que sufrieron las mujeres trans, Ana Carolina tuvo consecuencias en su cuerpo. “Tenía su rostro totalmente dañado, la mitad de su cuerpo paralizado, se podía mover pero con dificultad. Hasta el último día de su existencia estuvo en la calle parada, trabajando”.  

En Ecuador, el artículo 516 del antiguo Código Penal aprobado desde 1938, tipificaba a la homosexualidad como un delito que debía ser corregido, con penas privativas de libertad que iban de cuatro a ocho años. Debido al trabajo, la lucha y el activismo por la visibilidad de las personas LGBTIQ+, en noviembre de 1997, el ex Tribunal Constitucional aprobó la despenalización de la homosexualidad, bajo los siguientes argumentos: “resulta inoperante para las multas de readaptación de los individuos, el mantener la tipificación como delito de la homosexualidad, porque más bien la reclusión en cárceles crea un medio ambiente propicio para el desarrollo de esta disfunción” recuerda el Centro de Etnografía Interdisciplinaria, Kaleidos, en su investigación: Breve cronología en la reinvindicación de los derechos de las personas LGBTIQ- en Ecuador. Sin embargo, la despenalización no ha sido suficiente.

Nua Fuentes, socióloga en mención de Ciencias Políticas, magíster en Ciencias Sociales, Género y Desarrollo por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO y quien ha trabajado durante algunos años en temas de formulación de política pública con enfoque de género y transversalización de grupos prioritarios, activista y mujer transfeminista, dijo que con esa sentencia “ya nos dejaba claro que lo que seguiría después era un gran camino por intentar luchar contra ese estigma que nos dejó la penalización. Ya no éramos criminales, pero ahora, somos enfermos”. Para Nua, el Estado ecuatoriano después de la despenalización debía generar acciones para la inclusión de las personas de la comunidad LGBTIQ+, pues el ser criminalizadas por muchos años “le pasa una factura gigante a la población, lo que quiere decir que,  a pesar de que se despenalizó tuvieron que pasar muchos años para que pararan los abusos de la policía y para que la gente entendiera que lo que hacían era ilegal”.   

A pesar de que la despenalización fue un paso grande, faltó el acceso a la educación, vivienda, salud, empleo sin discriminación. De hecho, Ana Carolina en video publicado por el Proyecto Transgénero, durante la campaña “Mi Género en la cédula, género para todes” dijo que debido a su identidad de género “no pude acceder a muchas cosas como: vivienda, salud, estudio, ni a mi propia casa. A pesar de las cosas que pasé, la vida la he ido construyendo poco a poco”. Asimismo, Ana Carolina estuvo presente en la Marcha de las Putas y fue presidenta de la organización de las trabajadoras sexuales trans de Quito. 

“Ana Carolina ha sido una activista histórica, le dicen histórica porque estuvo en la despenalización de la homosexualidad y además, ha sido una persona que ha estado constantemente en la calle, realizando trabajo sexual y sobreviviendo a las dificultades y la falta de respuesta, de salud, de educación. Es importante pensar en el problema de personas como Carolina, que vivió una serie de dificultades”, dice Nua Fuentes. 

 

Una digna despedida 

Ana Carolina falleció a causa de un infarto en casa de unos amigos, la madrugada del 05 de octubre de 2022. Estuvo seis días en la morgue de la ciudad de Quito, pues necesitaban que un familiar estuviera presente para entregar el cuerpo, por lo que, empezaron a realizar las gestiones correspondientes con la ayuda de varios colectivos, fundaciones y trabajadoras sexuales, para cubrir pasajes y el hospedaje de una hermana de Ana Carolina, quien viajó desde el cantón Daule de la provincia del Guayas para retirar el cuerpo. Malony relata que “solo llegaron, firmaron y se fueron”. Las trabas puestas por la morgue hicieron difícil sacar a su amiga de ese lugar, por lo que Malony asegura que “hasta el cuerpo de una mujer trans muerta es violentado, estigmatizado, discriminado”. 

La Fundación Inredh acompañó el momento en que las integrantes del Frente de Transfeministas y Gays, Nueva Coccinelle se encontraban a la espera de Ana Carolina para darle una despedida digna. Fue llevada hasta la sede del Frente donde fue despedida por sus compañeras y amigas y posterior a eso, en una caravana, su cuerpo fue llevado hasta la casa de una de sus compañeras para ser velada y posteriormente fue cremada. 

 

Reparación para las sobrevivientes de la penalización homosexual

Nua Fuentes dice que las sobrevivientes de la penalización no logran tener reparación y es por eso que muchas de ellas “tienen una realidad muy vulnerable”, pues a pesar de la despenalización de la homosexualidad, sus condiciones no mejoraron. Ana Carolina es la segunda integrante de la Nueva Coccinelle, después de María Jacinta Almeida, que falleció sin tener reparación ni justicia por parte del Estado Ecuatoriano. Por este motivo, en 2019 se presentó una denuncia solicitando al Estado, la reparación “porque vivieron la penalización y eso les generó serios problemas y desventajas gigantes”. Según Fuentes, la demanda es importante porque el Estado debe reconocer que penalizar la homosexualidad estuvo mal y que eso, acarreó una desigualdad histórica, un montón de prejuicios y estigmas que causó que las personas de la comunidad LGBTIQ+ no puedan acceder a derechos. 

Por su parte, Malony dice que en 2019, desde el Frente de Transfeministas y Gays, Nueva Coccinelle, acudieron a la Fiscalía General del Estado para poner una denuncia en contra del Estado ecuatoriano por “crímenes de lesa humanidad, violencia y odio contra las mujeres trans”. Además, exigen al Estado ecuatoriano que se tipifique en el Código Integral Penal, los transfemicidos porque en “nuestra condición como mujeres trans no somos reconocidas cuando nos matan”. Esta denuncia es acompañada por la Fundación de Derechos Humanos Inredh, sin embargo, no han tenido ninguna respuesta, dice Malony Chávez.