Me preguntaron ¿Por qué marchan?

8 de marzo día de la mujer trabajadora

 

Texto: Ana Acosta @yakuana

Entrevistas y foto: Luisana Aguilar @luibeagal

Diseño: Roberto Chávez @lamalaactitud

Web y edición: Jorge Cano @subcano

 

–Y ¿por qué pues van a marchar– me preguntó el taxista como cansado del tráfico

– Por qué es el día de la mujer trabajadora –le contesté como diciendo ya cambió a verde avance qué no ve.

– Ahh pero si ahora las mujeres ya tienen todo y hasta más que uno –me respondió mientras frenaba a raya para no atropellar a un ciclista

Afinando mis ojos para verlo fijamente en el espejo retrovisor, con voz calma, le respondí:

– Todavía hay un montón de desigualdad señor, por eso las mujeres marchamos –e inmediatamente después en mi cabeza, me decía a mi misma, ¿dónde tienes los datos?, saca los datos y le dejas tieso.

– Uhh eso era antes, ahora las mujeres tienen más plata que uno, más trabajo, más estudio, más todo – me decía mientras se le hacía más clara la comisura de la boca en una risita

– Aquí en la esquina nomás. Gracias.

Le salvó que llegamos, que estaba apurada y tuve que bajar, solo alcancé a decirle que su taxímetro estaba adulterado. Entonces decidí escribir un artículo para todas aquellas personas que, como el señor taxista, creen que ya no hay razón para marchar el ocho de marzo, porque, según dicen “ya hemos alcanzado la igualdad y vivimos en sociedades equitativas para hombres y mujeres”. ¿Esto es así?

 

Las mujeres trabajamos mucho, pero sin paga

En Ecuador apenas el 59,7% del trabajo que realizan las mujeres es remunerado. Eso quiere decir que más del 40% del trabajo que realizan mujeres no recibe ninguna paga. Mientras que en el caso de los hombres el 86,06% de su trabajo es remunerado, según la Encuesta Específica de Uso del Tiempo (EUT) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC)

 

¿Tareas domésticas? siguen en manos de las mujeres

La imagen de la mujer dentro de la cocina, sin salir de su casa, muchos la consideran del tiempo pasado, pero según la EUT realizada por el INEC, limpiar la casa, cocinar, cuidar a los niños, las niñas, los abuelos, es decir, todas las tareas del hogar, sigue siendo un trabajo realizado en su gran mayoría por mujeres y sin ninguna paga.

Las mujeres designan 24 horas con 06 minutos semanales a las tareas domésticas, mientras que los hombres apenas dedican 6 horas, según el INEC. En otras palabras, si le ponemos en tiempo de partido de futbol, 90 minutos, las mujeres juegan las tareas del hogar 16 partidos de fútbol, mientras que los hombres, apenas juegan 4 partidos.

 

Las mujeres estudian más, pero acceden a menos empleos

Sí es verdad que las mujeres han accedido cada vez más a estudiar y que cada vez más las universidades tienen una población casi equitativa entre hombres y mujeres, pero el estudiar a las mujeres no les garantiza acceder a empleo.

Según los datos de “Hombres y Mujeres de Ecuador en Cifras” apenas el 37,7% de mujeres que terminaron la secundaria tienen trabajo, mientras que el 62,3% de los hombres que terminó la secundaria tiene trabajo. Pasa lo mismo en otros niveles, incluso para mujeres que obtuvieron posgrado, apenas el 47,5% de mujeres con posgrado tiene empleo, frente al 52,5% de los hombres con posgrado que tiene trabajo remunerado.

 

Mujeres trabajadoras ¿por qué es necesario marchar?

 

 

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Leini Quiroz Zambrano, Unión Nacional de Trabajadoras del Hogar y Afines

“Estamos en esta huelga feminista, porque sabemos que muchas mujeres murieron por luchar por sus derechos, esas mujeres que abrieron paso para que nosotras este ocho de marzo les conmemoremos y les demos un tributo a todas las mujeres que lucharon

Si bien las mujeres remuneradas del hogar tenemos el sueldo básico unificado hoy en día no logramos que todas las mujeres alcancen ese beneficio; la seguridad social no la logramos alcanzar, solo cuatro de cada diez mujeres son afiliadas al Seguro Social

Laura Santillán, Organización de Mujeres Migrantes Jatún Ayllu, Huertos Orgánicos en el barrio San José de Monjas y fundadora de la escuela Yachay Wasi

 

“La situación de la mujer indígena en el Ecuador es bastante complicada. Si estamos en la ciudad no hay fuentes de trabajo, y si estamos en el campo lo que producimos en el no es bien pagado y no es tomado en cuenta el duro trabajo que es sacar productos, sacar la comida para las ciudades. Nadie se da cuenta de que de sol a sol trabajamos y a veces estamos pidiendo la yapa, que nos den más, pero si estamos en un Supermaxi, compramos sin decir nada. Hay mucha injusticia en ese sentido. Hay que valorar más el campo, por eso nuestra propuesta como escuela Yachay Wasi es campesinar la ciudad, tenemos una chakra integral y una huerta escolar.

Todas las mujeres estamos consientes que tenemos que luchar por nuestros derechos para que nos respeten. Las mujeres indígenas somos las que generamos vida en el campo, somos las que generamos vida con la naturaleza, con las semillitas, no solamente para decir aquí estamos como mujeres humanas, sino para decir también alto a la contaminación a la madre tierra, así como sufrimos las mujeres, sufre la madre tierra, porque nosotras estamos luchando por nuestros derechos pero no nos acordamos que la madre tierra está agonizando, igual que la cultura, que la lengua.

 

 

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Stefania Aguaguiña, Vicepresidenta de la Federación Femenina, Universitaria Universidad Central

“Ser una mujer estudiante, después de la lucha que nuestras compañeras hace años hicieron por educación es un honor y también un privilegio para que podamos alzar la voz y seguir reivindicando la lucha por los derechos de las estudiantes.

Sabemos que la Universidad Central, y las universidades no están aisladas del sistema capitalista y patriarcal, en donde también somos víctimas, somos violentadas y abusadas. No es raro que en la universidad siga existiendo abuso y violencia sexual de varios estudiantes y aún más de docentes universitarios. Es por eso que como mujer y como estudiante estamos peleando y alzando la voz para que las aulas universitarias no estén llenas de acoso y violencia

María Fernanda Chalá, Mujeres por el Cambio y del Pueblo Negro

“Nosotras decimos que hoy no celebramos nada, conmemoramos una más de las luchas. Tuvieron que morir miles de mujeres para que hoy se recuerde como el Día Internacional de la Mujer, que es una lucha de todas las organizaciones sociales y populares.

Esta marcha tiene otra connotación, hoy se marcha por el descontento, porque la mujer no tiene trabajo, por todos los trabajadores que han sido despedidos, por los trabajadores de la CNT que quieren despedir, y por toda la institucionalidad burguesa que hoy nos deja sin trabajo, por todas las privatizaciones, que nos tiene en una crisis total. Es decir la marcha de las mujeres se convirtió en una marcha del descontento popular.

La mujer hoy en día no puede desenvolverse en su carrera, en su profesión y tiene que hacer lo que le toque. La gran mayoría de las mujeres independientemente de que sean profesionales o no, tienen que dedicarse al comercio o a la venta autónoma, o son emprendedoras, como yo. Yo soy profesional del turismo pero frente a la falta de empleo me ha tocado emprender.

Exigimos al Estado que nos protejan contra los violentos, pero también que no nos despidan en estado de gravidez, despiden a mujeres que han salido por el tema de lactancia y no han respetado nada de eso, han violentado los derechos de la mujer

 

 

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Patricia Caicedo, San Lorenzo Esmeraldas

“La mujeres allá en mi comunidad unas tienen trabajo, otras no, unas se dedican a la recolección de lo que es la concha, cangrejo. Las mujeres que recogen concha, ese el sustento que tienen para sus hogares. Hay familias que lo hacen casi todas y son pocos los ingresos, porque siempre está el intermediario, el que les compra a menos precio a ellas, para ellos vender a mayor precio. Esto es una baja, porque ellas van a la recolección por sus hijos, por darles de comer a sus hijos y ¿qué es lo que ganan?, ocho, diez dólares por un ciento de conchas