Uyantza Raymi, es el nombre de la fiesta tradicional que se celebró en el verde profundo de la selva ecuatoriana, cuenca del río Bobonaza, en el corazón de la provincia de Pastaza. El pueblo originario kichwa de Sarayaku (el pueblo del medio día, como también se lo conoce) preparó los detalles durante mucho tiempo ya que la fiesta se realiza cada dos años con el propósito de que la selva regenere sus ecosistemas en un tiempo prudente y se preserven las especies. El objetivo es revitalizar la esencia de la vida, es expresar la simbiosis y agradecimiento con la «kawsak sacha» (selva viviente) y transmitir el mensaje de prácticas ancestrales a todas y todos en su pueblo.

La fiesta tiene 4 «Yachukkuna», (lanza, warmi wawa, kari wawa y rusariu mama, priostes o dueños de fiesta) que se organizaron con dedicación desde los núcleos familiares, desde cada hogar y desde sus chakras para estar listos con las herramientas que fueron usadas para el desenvolvimiento de esta celebración ceremonial.

Enero 31 – Febrero 01 / 2015 – Preparación de la fiesta – Yantankichu (Minga de leña)

Minga de lena comunidadLa fiesta inicia a finales del mes de enero y comienzos del mes de febrero con el «Yantankichu» (minga de leña) tiempo y espacio aprovechados por los priostes para solicitar fuerza de apoyo y participación activa en la preparación y desarrollo de la fiesta. Todo el pueblo participa en la recolección de la leña que será usada por las mujeres para preparar aswa (chicha de yuca, bebida tradicional) y cocinar.

Dos días después se vive el «Ringuichu» (ya te vas) con la partida de casi 200 hombres hacia lo profundo del territorio ancestral de Sarayaku. «En este tiempo el hombre se vuelve uno con la selva en cuerpo, mente y espíritu» nos indica un participante activo y prioste del Uyantza anterior, Eriberto Gualinga.

hombresEse día por la mañana los hombres realizan un circulo con el tambor y despues las «warmikuna» (mujeres) ortigan a todos los «karikuna» (hombres) para que vayan limpios y con buena energía a sus actividades. Se reúnen en la casa del prioste principal llamado «lanza» para alistar todo. Una vez listos los instrumentos, que servirán para aproximadamente 14 días en selva profunda, parten para este tiempo de simbiosis con su entorno natural, para reconocer los misterios de la amazonia y cazar y pescar sus propios alimentos para cada fiesta. Los hombres no solamente dejan de pasar con sus familias en estos días, sino también se abstienen de una adecuada alimentación de casa y descanso merecido.

«Sarayaku warmita» (la mujer Sarayaku) se fusiona con la madre tierra en este tiempo ceremonial. Las chakras, preparadas por todas las familias con anticipación, serán proveedoras del «lumu caspi» (yuca) elemento base en la alimentación del pueblo. Las mujeres, en comunión, recolectan, cocinan y mastican la yuca en grupos, con el objetivo de tener la bebida sagrada y tradicional lista para renovar las fuerzas no solo de los hombres que se han ido, sino también de todo su pueblo. La mujer en Sarayaku posee una gran fortaleza y valor; ya que son dadoras de vida y creadoras del equilibrio.

Realizan una minga de «wamak» (bamboo seco) para cocer las piezas finas de cerámica artesanal usadas en la fiesta para recibir a los hombres con chicha en su llegada

Febrero 13 – Shamunkichu (ya vienes)

llegada2A mitad del mes de Febrero, el día tan esperado por todo el pueblo, los hombres arriban de la selva en sus canoas por el río Bobonaza. Sus gritos y tambores resuenan en cada árbol, en cada playa, en cada corazón que espera desde la madrugada. Inicia el ritual ceremonial, llegan los hombres vestidos con atuendos hechos con piel de animal, sus cabezas decoradas con coronas coloridas que portan plumas de aves de la selva y sus rostros pintados. Luego juntan todo lo cazado y pescado para entregar en cada casa de prioste como símbolo de solidaridad con las bendiciones que provee «Amazanka» (dios de la selva que protege los animales), las carnes de animales y aves son contadas y colgadas en los techos de paja y pilares al interior de las casas. Al llegar los hombres nos indicaron que la caza había dado frutos y que la selva había sido generosa con ellos. Ellos están listos para la calurosa bienvenida.

mujeres recibiendo a sus hombresLas mujeres esperaron atentamente la llegada de los hombres (esposos, padres, hermanos e hijos) con sus rostros pintados con finos diseños en «wituk» (fruto sagrado usado para pintarse el rostro, la piel y cuidar el cabello), este representa la belleza y su unión directa con la pachamama. Ellas fueron alegres al encuentro de sus padres, esposos e hijos para brindarles chicha, símbolo de amor, fertilidad y abundancia de la madre tierra. Se da el encuentro y se produjo el equilibrio para comenzar la fiesta en todo el pueblo.

Febrero 14 – Sisa Kamari (ramos y flores)

banandose con chichaLa fiesta inició con fuerza, «los descendientes del jaguar» (como se conoce a los habitantes de Sarayaku) celebraron el Sisa Kamari. Temprano en la mañana los hombres recolectaron hojas largas de palma para realizar ramos que fueron colocados en circunferencia (en la plaza) y las mujeres flores y pétalos que sirvieron para adornar al pueblo y a la virgen en la iglesia.

mujeres bailandoEl recorrido de todos los habitantes fue por las cuatro casas, los hombres tamboreando y las mujeres mostrando su danza tradicional con sus largos y negros cabellos, todas y todos bebiendo chicha e incluso regándola encima como símbolo de abundancia.Este día es aprovechado para escoger a los nuevos priostes encargados de ser los dueños de las casas para la próxima celebración.

Febrero 15 – Kamari (gran comida)

subiendo lo cazadoEl día del gran banquete. Hay comida en todas las casas de los priostes, en todo el pueblo. Las carnes de los animales cazados fueron descolgadas de los techos para brindar a todos los participantes y visitantes. Mientras tanto, una procesión con la virgen adornada en flores en la plaza central donde se formó un circulo de aproximadamente 200 personas con sus respectivos tambores y flautas entonando sus ritmos sagrados. Una fiesta de colores, sonrisas, alegría, unidad, hermandad y por supuesto mucha chicha.

Febrero 16 – Cierre de fiesta

pieles al bobonazaDurante cuatro días, se celebró la ceremonia del Uyantza respetando un ritual cultural ancestral de bienvenida, regalos florales, comida comunitaria; ese día despedimos con agradecimiento a la naturaleza por todas las bendiciones y en nuestro caso particular por la hermandad y cariño recibidos no solo en esta fiesta sino durante el tiempo compartido. Uno de los actos simbólicos que se dio este último día es que las pieles de los animales cazados retornaron a la madre tierra. Todas las pieles fueron lanzadas al río y los «fiesteros» se dieron un baño a sus orillas. También se lanzaron las finas cerámicas a los techos de las casas. Si estas permanecen en los techos, una vez lanzadas, es símbolo de buenos tiempos.

despedidaLa fiesta tradicional y sagrada del Uyantza representa la esencia de la vida y fortalece la cultura de todos los pueblos ancestrales en Ecuador. Reafirma la soberanía de un pueblo guerrero en una muestra viviente de unidad, respeto, solidaridad y gratitud por la abundancia a la madre tierra.

Que viva la vida, que viva nuestra cultura, que viva nuestra diversidad. Gracias a todas y todos los habitantes de Sarayaku por su valioso compartir y enseñanzas. Promovemos desde este fotoreportaje la búsqueda de iniciativas en pro de construir una verdadera propuesta intercultural basada en nuestra diversidad y el respeto por nuestras diferencias. Un abrazo fuerte a todo el pueblo en su celebración!

Colectivo La Resistencia Ecuador
Fotografía: Esmeralda Rosales
Redacción: Emilio González
correo: info@laresistenciaecuador.org