La Marcha Indígena salió nuevamente a las calles de Quito, este viernes 11 de octubre. Indígenas de la sierra y la amazonía recorrieron algunas calles del centro norte de la ciudad, con rumbo a la Asamblea Nacional.

Al poco tiempo, la movilización fue reprimida por la policía. Varios grupos de mujeres alzaron los brazos y pidieron que cese la represión. Aseguraron que los manifestantes no tenían armas y que no eran delincuentes. Las mujeres y otros dirigentes indígenas intentaron negociar con la policía para que se mantenga la calma. Los polícias de a poco permitieron que los manifestantes se apostaran en las inmediaciones del Palacio legislativo. Según la reportera de Wambra Ec, Gabriela Gómez, se formó un bloque de mujeres que se mantenía en la primera fila. Toda la manifestación permaneció pacíficamente fuera de la Asamblea hasta entrada la tarde. Las mujeres se encontraban cantando: “Ni una bomba más, queremos paz” . En eso inició un nuevo ataque con gases lacrimógeno por parte de la policia. Stefany Muñoz, productora de Wambra Ec, que también se encontraba en el lugar, relata que había música y la gente se encontraba comiendo. La guardia indígena resguardaba que la manifestación no se pierda la calma. Al interior de la Asamblea se encontraban varios dirigentes indígenas, así como efectivos militares y policiales.

La Marcha Indígena esperaba la salida de sus dirigentes y se mantenían con las manos arriba en son de paz. Cuando en eso, vieron que los policías comenzaron a dotarse de bombas lacrimógena, una de ellas explotó en la formación policial, y al poco tiempo, las bombas comenzaron a caer en contra de la manifestación sin que existiera ninguna provocación de su parte. Las bombas afectaron a niños y mujeres principalmente. La CONAIE, en su cuenta de Twitter alertó de una gran cantidad de heridos

En tanto en los alrededores del Parque El Arbolito se mantienen policías motorizados y a caballo.