ENTREVISTAS

Luis Córdova: “El crimen organizado no actúa si no es gracias a la protección informal de agentes del Estado”

 

Entrevistan: Verónica Calvopiña y Gabriela Peralta

Texto: Gabriela Peralta

 

Publicado 03 de noviembre de 2022

 

Luis Córdova, Director del programa Orden, Conflicto y Violencia de la Universidad Central del Ecuador, en entrevista con Wambra analizó el nuevo decreto de estado de excepción ante los últimos hechos de violencia suscitados en Esmeraldas y Guayaquil. Al respecto, Córdova señaló que el Gobierno de Guillermo Lasso está alimentando con sus acciones la espiral de violencia, “porque genera pánico social, genera miedo y esto le facilita dos propósitos en términos de gobernanza: control social y disuadir protestas sociales”.

 Asimismo, en referencia a la declaratoria de estado de excepción, indicó que “si pensamos que van a haber resultados distintos con esta nueva declaración de estado de excepción, seríamos ilusos”. Según Córdova, lo que en realidad está en marcha es un reacomodo de las fuerzas en el mercado criminal de la cocaína y de otras economías con el auspicio del Gobierno. En esa línea, manifestó que si no se disminuyen las vulnerabilidades, no se puede disminuir el riesgo social de la criminalidad. “El Gobierno nada nos dice sobre qué va a hacer para sacar de la pobreza y de la miseria a los sectores más pauperizados de Guayaquil y de Esmeraldas que son los que alimentan a estas enormes pandillas que ahora ya se han tomado las ciudades”, enfatizó.

Por otro lado, Córdova señaló que si bien el Estado es una forma de violencia institucionalizada, pero que sin embargo, esa no es su única función: “esa violencia es legítima cuando se la utiliza en el marco constitucional y legal. El Estado podría poner en 12 horas paz en todos lados. Es decir, al margen de las reglas democráticas, un Estado puede fácilmente imponer el orden y miedo en todo lado”, dijo. Indicó que se deben pacificar las calles preservando las reglas democráticas, porque caso contrario, el día de mañana la ciudadanía no estará atemorizada por lo que hagan las pandillas, sino por lo que haga el Estado, ya sea desapareciendo a personas o asesinándolas.

“La idea es recuperar el orden público en el marco de reglas democráticas. Eso se logra con tres ingredientes: sistema de inteligencia estratégica y prospectiva que anticipen lo que puede ocurrir, no solo con el crimen organizado, sino en general con los actores de la sociedad; un programa de inclusión económico-social que permita disminuir las brechas de desigualdad que es de donde se alimentan los grupos criminales para reclutar sicarios, narcotraficantes, microtraficantes, etc.; una política de fortalecimiento a las  instituciones del sistema de seguridad y estas instituciones no solo son Policía y Fuerzas Armadas, sino también la Administración de Justicia”. 

Finalmente,  a decir de Luis Córdova, “Las organizaciones de crimen organizado no actúan si no es gracias a la protección informal de agentes del Estado”. El director expresó, además, que el Estado es un copartícipe de las redes de criminalidad y que estas no actúan aisladas. “Hay una enorme vulnerabilidad de infiltración en el Estado y por lo tanto, tenemos fiscales, jueces, militares y políticos que ya operan al servicio de estructuras criminales. Entonces, cuando un Gobierno no percibe esto o sabiéndolo no hace nada para reducir esas vulnerabilidades, lo único que hace es jugar al juego del gato y del ratón. Esta declaración belicista lo que hace es crear un marco discursivo para que los ciudadanos justifiquemos mayor militarización en el accionar público y mayor militarismo”.

Mira la entrevista completa aquí: