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César Piaguaje: “Para seguir siendo Siekopai necesitamos que el Estado ecuatoriano reconozca nuestro territorio Pë’këya” 

 

Por: Mishell Mantuano @MishellMantuan2

Publicado 11 de noviembre del 2022

 

La nacionalidad Siekopai busca que el estado ecuatoriano reconozca sus derechos sobre el territorio ancestral Pë’këya, que al español se traduce Lagartococha, que es el centro espiritual de los Siekopai y una área importante y decisiva. Este territorio ancestral fue declarado de forma inconsulta,  como Área Protegida, en 1991. También se han firmado convenios de uso y manejo con otras nacionalidades indígena, generando conflictos.  

La nacionalidad presentó  una acción de protección buscando revertir esta medida. El 11 de noviembre, se desarrolló la audiencia de acción de protección en el  Consejo de la Judicatura de Sucumbíos para la adjudicación de sus tierras ancestrales. Sin embargo, el juez encargado suspendió la audiencia, según las y los comuneros, sin mayores motivos. 

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La nación Siekopai ha luchado durante varios años por la recuperación de 40 mil hectáreas que conforman el territorio ancestral de Pë’këya – Lagartococha. Este territorio, según una publicación en redes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana, “es un laberinto megadiverso y prístino de aguas profundas, bosques inundados y colinas ondulantes”, ubicado cerca de la frontera entre Ecuador y Perú. 

Pë’këya – Lagartococha es reconocido además como un territorio sagrado donde están enterrados los ancestros de la nacionalidad y es reconocida como una área importante por ser sustento físico y cultural, por lo que para las y los indígenas Siekopai, el no tener estos territorios, amenaza “la existencia de la nacionalidad”. 

Según la defensora de derechos humanos, Lina María Espinosa, sobre Pë’këya pesa una declaración “unilateral e inconsulta de área protegida” por parte del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, el cual no ha dado respuesta a la solicitud de adjudicación de tierras presentada por la nacionalidad Siekopai hace cinco años. La falta de respuesta por parte del Ministerio representa para Espinosa, una vulneración de derechos. 

Por tales motivos, en septiembre pasado, la nacionalidad presentó una acción de protección para buscar la adjudicación de estos territorios. Después de varios meses, el 11 de noviembre de 2022, se tenía previsto el desarrollo de la audiencia de acción de protección en el  Consejo de la Judicatura de Sucumbíos. En esta audiencia iban a participar 160 personas de la nacionalidad, incluido 12 niñas y niños, abuelas y abuelos, quienes darían sus testimonios. La nación Siekopai buscaba también que la audiencia se desarrolle en Paikoka, su idioma ancestral. Todo esto en el marco del pluralismo jurídico y el estado plurinacional. 

“Está lucha para nosotros ha sido intergeneracional. El Estado ecuatoriano tiene una deuda histórica con el pueblo Siekopai”, dice Justino Paguaje, dirigente del territorio de la nacionalidad. Sin embargo, la audiencia fue suspendida. 

“No estamos peleando por una cantidad de tierras. Es la zona, es el lugar, es el espíritu, es lo que uno como Siekopai siente que están ahí, que no pasa en ningún otro lugar, solo ahí Siekopai puede sentir libre”. Estas son las palabras del abuelo y promotor de salud comunitaria, Colón Piaguaje, recogidas por la Cedhu, refiriéndose al derecho de la adjudicación de su territorio ancestral Pë’këya o Lagartococha. 

Un poco de la historia Siekopai

Los Siekopai son una nacionalidad de 800 integrantes que fueron desplazados y despojados de su territorio ancestral, Pë’këya, donde habitan sus ancestros y ancestras. El conflicto de territorios de esta nacionalidad se remonta a la guerra entre Perú y Ecuador, en 1941. Pë’këya el territorio ancestral de la nacionalidad está en la frontera de ambos Estados y durante el conflicto fue declarado como, “área de interés de seguridad nacional y fue rápidamente militarizado. Se establecieron campamentos y puestos militares donde antes había casas espirituales”. La guerra entre los dos países golpeó fuertemente a la nacionalidad y se construyó una frontera que desarraigó a la nación Siekopai y separó a las familias. Algunas de ellas “nunca se pudieron volver a encontrar; otros, solo se verían después de décadas”, según se recoge en la  investigación Recuperar el corazón del territorio ancestral: la lucha de los Siekopai por la supervivencia, de Amazon Frontlines. 

Según la misma investigación, los Siekopai durante y después del conflicto bélico trataron de regresar a su territorio a través de rutas ocultas que ponían en riesgo sus vidas, para pescar, recolectar alimentos y realizar ceremonias. Para 1979, se creó la Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno y en 1991, esta reserva se amplió, incluyendo a Pë’këya, conocida en español como Lagartococha. Por eso, a partir de 1992, las comunidades de los Siekopai han estado solicitando al Ministerio del Ambiente un acuerdo para que las familias puedan ingresar a su territorio ancestral. En 1998, se firmó el acuerdo de paz entre Perú y Ecuador y eso intensificó la lucha de los Siekopai.  

La lucha legal por su territorio ancestral 

La constitución del Ecuador en su artículo 57, numeral 5 determina el reconocimiento y la garantía que  tienen las comunidades, comunas, pueblos y nacionalidades indígenas en cuanto a sus derechos colectivos y uno de esos derechos es “mantener la posesión de las tierras y territorios ancestrales y obtener su adjudicación gratuita”. Asimismo, el numeral 7 determina que los pueblos indígenas tienen derecho a la consulta previa, libre e informada sobre planes de prospección, explotación y comercialización de recursos no renovables que se encuentren en sus territorios y que pueda afectarles de manera ambiental o cultural.

Sin embargo, el Estado ecuatoriano ha incumplido y vulnerando estos derechos a la nacionalidad Siekopai. Por eso, en 2017, la nacionalidad pidió formalmente al Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica la adjudicación de su territorio. Desde esa fecha el ministerio “nos ha dado largas, nos pide tiempos, nos propone convenios, acuerdos, plazos y nos dice que no tienen norma técnica para adjudicar y que sin eso, no hay cómo”, relata un comunicado de la Nacionalidad Siekopai.

Por falta de respuestas del Ministerio del Ambiente y “con miedo a desaparecer y dejar de ser Siekopai”, el 08 de septiembre de 2022, acudieron a la justicia constitucional y presentaron una acción de protección que llegó al despacho del juez Víctor Garófalo en Shushufindi, Sucumbíos. Además, agregaron varios escritos pidiendo al Consejo de la Judicatura que aplique el principio de interculturalidad para generar un espacio de diálogo entre las autoridades de los Siekopai y “las del mundo occidental para que la voz de nuestros mayores, mujeres, nios y espíritus puede ser escuchada, para que no nos impongan los tiempos y los rigores de la ley occidental, para que esta acción de protección se vuelva una oportunidad para todos y lo intercultural deje de ser discurso y se vaya haciendo práctica”, escribió la nacionalidad Siekopai en un acuerdo ministerial del Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador.

El acuerdo destaca que después de varias asambleas resolvieron que el día de la audiencia participarían 23 accionantes para que el juez y el Ministerio de Ambiente pudieran dialogar, escuchar, comprender. Sin embargo, el juez dijo que hablaría solo con un representante, pero “uno no representa, uno no habla ni siente por todos”, así que volvieron a realizar asambleas y decidieron que serían 12 representantes. El juez no se decidía y hubo una serie de inconsistencias en cuanto a número de representantes que asistirían a la audiencia. Finalmente el juez Víctor Garófalo aceptó que sean 12 personas representantes. 

Después de todo este proceso, el 11 de noviembre, se fijó como el día de la audiencia de acción de protección para pedir tres cosas importantes: adjudicación de las 42 mil hectáreas que se encuentran dentro del área protegida, disculpas públicas al pueblo Siekopai y que el Estado ecuatoriano garantice el regreso pacifico a su territorio en la zona de Lagartococha.

Llegado el día y la hora de la audiencia, la nacionalidad Siekopai realizó una rueda de prensa en los exteriores del Consejo de la Judicatura de Sucumbíos. César Piaguaje, anciano, abuelo y sabio de la nacionalidad dijo “nosotros como Siekopai estamos presentes aquí por una sola razón, seguir siendo Siekopai y para eso necesitamos que el Estado ecuatoriano reconozca que nuestro territorio, que está en frontera Perú y Ecuador, se llama Pë’këya. Ahí está la razón de nuestra existencia”.

¿Por qué es importante la adjudicación de tierras para la nacionalidad Siekopai?

Justino Piaguaje, dirigente del territorio de la nacionalidad Siekopai dice que la adjudicación va  permitir la garantía de la existencia de los Siekopai después de un proceso de lucha de más de un siglo de lucha territorial silenciosa que han dado sus ancestros. Además, ese territorio es importante para la nacionalidad porque “representa la garantía de nuestra existencia, de vida para nuestra generación. Ahí está toda la parte espiritual de los Siekopai, el origen de la historia, mitología. Es el único espacio donde se desarrolla nuestro conocimiento y sabiduría. Regresar al territorio significa garantizar la vida de nuestros abuelos para que puedan alimentarse bien, al igual que los niños”.  

Según el dirigente del territorio, el juez Garófalo quería que los abogados de la nacionalidad y los representantes del Ministerio del Ambiente se reunieran sin la presencia de los representantes Siekopai, por eso, “llegamos acá y exigimos lo que ya habíamos acordado con el juez, de que se presenten, se lea y constate la presencia de los accionantes y nos traslademos a otro lugar”, para que pudieron ingresar todos, ya que, el espacio solo permitía el ingreso de 10 personas. 

Después de varios contratiempos, la audiencia se instaló y la defensa de la contraparte pidió que se presente una tercera parte interesada que es la comunidad kichwa Zancudo “que está interesada también en la zona”. Pero, para el 07 de noviembre, la defensa de los Siekopai ya había notificado al juez para que llame a representantes de esa comunidad para que comparezcan y eso no se realizó.

En consecuencia “el del Ministerio del Ambiente con el afán de seguir dilatando después de cuatro años, dijo que se llame a los terceros interesados, el juez aceptó. Debió considerar, en otro momento después de haber explicado toda la demanda, pruebas, pero no, lo que hizo fue suspender, diferir”, explica  Justino Piaguaje. En un plazo de 48 horas la defensa de los Siekopai debe notificar a los terceros interesados, en este caso la comunidad Zancudo, pero el Ministerio del Ambiente debe notificar, aseguró el dirigente. 

Se desconoce cuándo se reanudará la audiencia, por lo que, a Justino le preocupa porque en la lógica cultural al empezar la sequía, la merma de los ríos y la subienda de peces, los Siekopai empiezan a caminar y “no vamos a tener accionantes estáticos esperando todo el tiempo aquí hasta que al juez le dé la gana de convocar. Además, ya viene diciembre, viene el fútbol, el juez estará más preocupado en el fútbol que en el caso de los Siekopai, seguramente en este año no se van a desarrollar y pensamos que en enero, el juez estaría convocando a una nueva audiencia”, añade Piguaje.