Cesar Paz y Miño es médico genetista, durante más de diez años fue profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad Central del Ecuador; hoy dirige el Centro de Investigación Genética y Genómica de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE). Compareció en la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional, en el marco de las reformas al Código Integral Penal (COIP), para exponer un tema específico: las razones desde la salud y la medicina genética para despenalizar el aborto.
¿Por qué el aborto es un tema de salud pública?
Las madres en edades tempranas, cuando tienen un embarazo no deseado, buscan una salida, como interrumpir el embarazo, por cualquier medio. Entonces cuando estás en un país, como Ecuador, que tiene negado esa opción, la mujer busca como sea una práctica de interrupción. Y esto pasa a ser un embarazo en potencia de muerte. Entonces ahí hay una problemática con el derecho de atención de salud. Decimos que la atención de salud debe ser oportuna, de buen nivel, protegiendo la vida de la mujer, pero eso no se cumple cuando la mujer es obligada a hacerse una práctica médica que no es legal, en situaciones desastrosas.
Entonces el aborto se transforma en un problema de salud, porque se niega un derecho de atención. Las mujeres sufren complicaciones de una mala práctica. Puede haber perforación del útero, una infección, incluso la muerte. Y los criterios para que esto pase, no son de salud, sino la doble moral de la sociedad que dice a las mujeres: tienes que ser buena madre; no importa qué edad tienes, no importa que no estés preparada fisiológica, ni mentalmente.
¿Cuál es la afectación a la salud de una mujer, de una niña, un embarazo no deseado e incluso muchas veces producto de violación?
La salud desde la definición de la Organización Mundial de la Salud, OMS, es un estado físico, mental y social. Si altera la psiquis de una niña violada hay un problema de salud; aparte hay un embarazo alterando su salud física. Es una afectación a su salud integral. Se observa las cifras, hay casi 3700 embarazos en niñas cada año. Son muchas.
Una niña de 13 años con una pelvis estrecha, no puede dar parto normal, porque es complicado. Como tiene un útero pequeño, el riesgo del embrión es que va a empezar a desarrollarse hasta un límite. Tiene muchas probabilidades de que el niño nazca pequeño y no tenga el desarrollo cerebral normal. A eso llamamos crecimientos inter uterinos retardados. Hay un 18% a 20% de probabilidades de problemas genéticos, cuando hay un crecimiento uterino retardado. Esto es también un problema de salud pública.
Hay que tener en cuenta que si el cuerpo de la mamá va a estar apto para dar de lactar, con unas glándulas mamarias que no están totalmente formadas, eso es una problemática gineco – obstétrica. La prolactina hace que crezcan las glándulas mamarias, los estrógenos hacen que tu cuerpo cambie. Las hormonas te llevan a conductas especiales. Cuando se habla del “instinto materno”, médicamente hablando, es la hormona prolactina actuando. El organismo frente al embarazo se prepara.
¿Qué implica un embarazo para una niña o una adolescente?
Para eso hay que hablar sobre cuándo estaría una mujer lista para ser madre, cuándo empieza la preparación para ser madre, biológicamente hablando.
La mujer desde los 9 años empieza con la menstruación y ya pueden tener hijos, la cuestión es que su funcionamiento real para ser madre se da mucho más adelante, recién a partir de los 17 o 18 años, cuando el organismo está preparado: los huesos adecuados, el tamaño de la pelvis adecuado, las glándulas mamarias para poder dar de lactar. Para concebir un hijo de 2.500 gramos, para poder cargarlo dentro de tu útero, es complejo desde el punto de vista de salud personal. El embarazo, con todo lo que representa, implica tener un físico adecuado; porque pese a que la mujer tenga los óvulos y sea fértil, no significa que pueda ser madre tempranamente
El embarazo representa cambios hormonales, de comportamiento, de la psiquis. Desde ahí empieza el problema de salud, cuando una mujer no tiene la formación física, ni social, para ser mamá y se la obliga que sea mamá de cualquier forma, aunque, por ser menor de 18 años, muy probablemente haya sufrido una violación.
Cuando una mujer tiene un embarazo no consentido a los 13, 14, 15 o 16 años hay una problemática real. Que una niña o una adolescente pase a ser obligatoriamente mamá, es un tema de salud, pero no solo médico, implica un problema social. El tema de costos de salud, el gasto del Estado o gastos personales familiares, son problemáticas reales.
¿Otros efectos, en la salud mental de la mujer?
Muchos de los casos de desadaptación al embarazo pueden conducir a brotes esquizofrénicos. Incluso este brote puede llevar a que una madre mate a su hijo o hija.
Desde el punto de vista psiquiátrico, cuando una persona de 14 a 15 años, que no tomó su decisión de vida el embarazo, tiene un cambio hormonal tan potente, hace que su cuerpo enfrente este cambio físico de diferente manera. Te genera violencia, rechazo, sentimientos de culpa, provoca una posición de inhabilidad social, personal y familiar.
¿Usted está a favor de la despenalización del aborto, en qué circunstancias?
Estoy a favor de cualquier tipo de aborto. Entiendo que el embrión no es una persona, no es un individuo, porque necesita estar dentro del útero y un desencadenante a nivel molecular y de metabolismo de funcionamiento para que pueda llegar a ser un individuo. Hay una diferencia entre embrión, feto e individuo. Un embrión es un órgano asociado más a la madre, aún no está definido. No puede vivir por sí mismo, porque necesita muchos factores de la madre: de la placenta, del útero. Al final se convierte en un grupo de células. Se necesita que se activen genes. Hay genes que se activan recién en el parto, incluso cuando las funciones genéticas se han activado para poder vivir.
Soy médico genetista, veo enfermedades catastróficas, malformaciones. Por eso estoy a favor del diagnóstico prenatal y defiendo que el aborto eugenésico no esté penalizado. Los argumentos son muchos. Cuando llega un hijo con malformación genética, produce conflictos entre las parejas, en la madre, provoca el abandono de los padres, novios, lleva a depresión y suicido de las madres.
¿Cuales son las malformaciones genéticas más comunes?
El 2% de embarazos tiene un problema genético. Hay una diferenciación de problemas, uno que se puede ver con ecosonografía y otros con material genético. Los problemas genéticos es el 0,5 y el resto son problemas de otro tipo. Hay muchos que no se puede diagnosticar: una ceguera, una sordera.
Cuando se hace diagnóstico prenatal, de cada tres embarazos que saben que van a nacer con Síndrome de Down, dos piden una interrupción del embarazo. También con el Síndrome de Turner, que son mujeres talla corta, que no tienen útero y que tiene cociente intelectual normal a bajo. Estas dos patologías son las “más aceptadas”, por así decirlo. Pero cuando diagnosticas otra patología casi el 100% de madres y padres pide la interrupción de embarazo.
¿Cuáles son las otras patologías?
Hay más de mil enfermedades que se puede diagnosticar, incluso cuando se tiene antecedentes en la familia. Hay técnicas que se puede evaluar más allá del cromosoma.
Hay abortos que son legales en Ecuador: el aborto que es para salvar la vida y salud de la mujer; y el aborto para una mujer violada con discapacidad mental. Pero otros abortos, no. ¿Como afecta la labor médica, el hecho de que estos abortos estén penalizados?
Los médicos no quieren saber nada, en la práctica médica. Los mismos médicos denunciaban a las mujeres diciéndoles “guambra loca, por qué te embarazaste”. Escuchar a médicos decir esto es increíble, porque tiene formación profesional o ha visto problemáticas sociales, pero lo hacen. Es también la carga cultural. El aborto siempre ha estado asociado al tema moral y religioso. Cualquier acto en contra de un designio está cuestionado, por el concepto de vida. Cuando este enmarañamiento social y cultural te están diciendo eso, está la culpa toda la vida. Pero si te dieran la otra versión, no moralista, de que son células vivas, más no un individuo, no un ser vivo, la posición sería diferente, cambias la visión del aborto.
Una cuestión positiva fue que la ministra pidió que se atienda a las pacientes con abortos en curso y que no se las denunciara, porque se estaba atentando a la privacidad de la paciente.
Si hay un Estado que protege a la mujer para interrumpir un embarazo, está mujer será atendida con todas las capacidades médicas, tecnológicas, psicológicas, con un acompañamiento para tener bienestar mental que tome la decisión. El aborto legal lo que busca es la seguridad de la persona, con un consentimiento informado.