Por: Tomate Colectivo
El #28M miles de personas recorrieron las calles del Centro de Lima, Perú en solidaridad con el Valle de Tambo, ubicado en Islay, provincia que se encuentra en estado de emergencia y sigue luchando contra el proyecto minero Tía María de Southern Cooper, del grupo México.
Diversas organizaciones sociales de Lima convocaron a una movilización en apoyo al Paro Macroregional del Sur para el 27 y 28 de mayo. El cual fue acatado por las 8 regiones de la zona sur de Perú, donde campesinxs, estudiantes, organizaciones políticas, sindicatos y frentes de defensa ambiental se tomaron las calles y plazas para solidarizarse con lxs hermanxs del Valle de Tambo en Islay.
Foto MaldeOjo
Este Paro se da en marco de un contexto de criminalización de la protesta y militarización de Islay (Arequipa) por parte del Estado peruano durante la legítima defensa por el territorio contra el ingreso de un proyecto minero que no tiene licencia social ni ambiental. Y hasta la fecha ha dejado un saldo de 5 muertos durante los enfrentamientos, donde la policía es cuestionada por su dudosa labor, al sembrar armas entre los campesinos en resistencia, creando falsas acusaciones y denuncias que han sido desmentidas a tiempo. Así como el uso desmedido de bombas lacrimógenas y armas de fuego durante las movilizaciones de los últimos 2 meses en la zona.
Sin embargo esa noche en Lima, la represión y la violencia que se vive en el sur del país se hizo sentir. Cuando la movilización llegó a las inmediaciones de la plaza San Martín la represión se desató. Bombas lacrimógenas fueron lanzadas al cuerpo de los manifestantes, los disparos retumbaron entre los jóvenes que corrían por la av. Nicolás de Piérola, donde ante el intento de armar barricadas para su defensa, la policía arremetió disparando armas de fuego a quemarropa.
Luego al replegarse hacia seguridad del estado en Alfonso Ugarte, la prensa fue atacada cobardemente por una turba de policías, que echó gas pimienta, quebró cabezas y cámaras, rompiendo con la legalidad del proceso de detenciones al no facilitar el ingreso de abogadxs que llegan a la comisaría y mantener incomunicados a lxs detenidxs.
Muchos fueron detenidxs arbitrariamente solo por pedir el nombre a detenidos o por grabar la violencia con la que actuaba la policía. Esa noche casi medio centenar de personas fueron detenidas.
(Video – Tomate Colectivo)
Se reportaron 41 detenidos que estuvieron incomunicados y sin las garantías del caso, pues no se facilitaba el ingreso de lxs abogados que llegan en apoyo, fueron trasladados a seguridad de Estado, y luego a DIRCOTE (Dirección contra el Terrorismo), para finalmente ser puesto a orden de fiscalía, donde se logró presentar un habeas corpus para pedir su liberación.
Al cierre de esta nota, nos informan que ya han sido liberados, pero está pendiente definir si se les presentará cargos.
Ninguno de estos hechos nos hará retroceder en nuestra lucha contra la violencia del estado.
La solidaridad con el Valle de Tambo, Islay y Arequipa se multiplica.
Agro si, mina no.