por Tomate Colectivo (Perú)

edición @kinoraxx / @wambraradio

Hace días se oficializó el triunfo de Pedro Pablo Kuczynski, luego de una reñida segunda vuelta electoral con Keiko Fujimori.

PPK, como se conoce al nuevo presidente peruano, representa la continuidad de un modelo económico neoliberal en Perú basado en la extracción principalmente minera. También se lo reconoce por sus vínculos con los sectores empresariales peruanos y transnacionales.

Mientras, del otro lado, las comunidades siguen defendiendo el avance de los megaproyectos sobre las fuentes de agua. Primero fue el caso de Conga ahora, Otuzco.

Les compartimos esta crónica de Tomate Colectivo

El día miércoles 8 de junio lxs ciudadanos de Barro Negro se encontraban reunidos en las orillas de la laguna San Lorenzo desde el mediodía, a la espera de algún diálogo. Ellos realizaron este acto debido a la construcción de una nueva carretera muy cercana a la faja marginal que protege ambas lagunas.

Estas han sido declaradas intangibles por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) en el 2014. La construcción de esta carretera vulnera lo declarado por esta institución. Según los ronderos se pone en peligro el agua que usan los campesinos de Barro Negro y Quiruvilca, para el regadío de hectáreas de tierra.

Frente a la ausencia de representantes de la obra decidieron finalizar la reunión. En ese momento llegó un contingente policial, compuesto por más de 50 uniformados (policías y policía municipal), acompañados del alcalde y algunos ciudadanos del distrito de Quiruvilca, quienes avalan la construcción de dicha obra.

El enfrentamiento se inició a las 4 de la tarde, momento en que policías lanzaron bombas lacrimógenas. Lo más preocupante fue el uso de armas de guerra (AKM) y perdigones, disparados al cuerpo de los ronderos. Además del uso de piedras de parte de los efectivos policiales.

Frente a este ataque, los ronderos apelaron a la autodefensa legítima para proteger y salvaguardar su integridad usando lo que tuvieron a su alcance.

Barrick financia la construcción de la carretera

El alcalde de Quiruvilca, Walter Díaz Ramos, viene impulsando la construcción de una nueva carretera en las orillas de la laguna San Lorenzo, luego de los hechos emitió un comunicado señalando que desde el mes de marzo del año vigente, se encuentra suspendida, dicha obra. Intendo deslindar y quitar peso a la medida de fuerza de los ronderos. Esta obra se encuentra financiada por el Fondo Social Alto Chicama que funciona con financiamiento de la compañía minera canadiense Barrick.

Esta construcción es la manzana de la discordia entre el alcalde de Quiruvilca y la población de Barro Negro. Quienes representados por el alcalde de Barro Negro, Wilmer Ventura Alayo, respaldan la defensa de las lagunas y exigen la cancelación de la obra, no solo la paralización.

La preocupación de la población no es antojadiza, ya que durante los últimos años han existido múltiples enfrentamientos con la minera Barrick. Durante junio y diciembre de 2015 se produjeron actos de protesta que fueron duramente reprimidos por la policía causando diversos heridos.

Además existen muchos casos de contaminación de fuentes de agua en otras zonas de influencia de actividad minera del Perú, que sirven como nefasto precedente para las poblaciones. Como sucedió el año pasado en Apurimac y Cusco.

Pueblos Originarios en defensa de sus territorios

Las y los ronderos de La Libertad, participaron del Congreso Regional Rondero Trujillo-2015, donde se reafirmaron como comunidades y descendientes de Pueblos Originarios por la defensa de la madre tierra, por ello, están comprometidos con la defensa de sus territorios y lagunas como fuente de vida.

Ante la inminente afectación a una de estás, ronderos y ronderas salen en defensa y se organizan. Un rondero herido aquella tarde realizó la siguiente declaración para un medio local: “los ronderos no fueron armados y estaban con la disposición de dialogar con los responsables de las obras pero solo encontraron represión por parte de la policía”.

La autodefensa de las rondas campesinas es legítima desde sus inicios como parte de un proceso histórico en defensa de sus territorios y sus fuentes de vida de la madre tierra, para salvaguardar la armonía de sus comunidades. Cuando se dan estos enfrentamientos se criminaliza la autodefensa, señalando a quienes se defienden como terroristas, opacando la lucha por la vida. Ante los atropellos que las instituciones del estado peruano, quienes solo llegan a dividir a las comunidades en pro del desarrollo, y protegen los intereses de las empresas…

¡Exigimos basta de asesinatos y persecución contra indígenas, campesinos en Perú!