ENTREVISTAS
Luis Córdova: “Se está legitimando la presencia cada vez más fuerte de policías y militares como los gestores de la política”
Entrevista: Verónica Calvopiña y Jorge Cano
Publicado 16 de agosto del 2022
En Entrevistas Wambra conversamos con el docente y experto en seguridad, Luis Córdova, sobre la violencia relacionada con grupos narcodelictivos en Guayaquil. Córdova rechazó el discurso oficial que habla sobre una guerra declarada al estado por el narco.
“El discurso del gobierno está trabajando en esta gran narrativa de la guerra contra las drogas que la impulsa desde hace muchos años atrás, EEUU en la región. Ecuador se está volviendo el laboratorio perfecto para impulsar esta narrativa”.
Según Córdova este discurso apunta a los grupos más empobrecidos, en un contexto donde no hay políticas para contrarrestar el avance de grupo organizados. Tampoco se ha dado respuesta a las deficiencias de servicios básicos, bienes, ocasionando que estos grupos avancen y el estado pierda legitimidad.
“Mientras no exista una política integral para afrontar las distintas dimensiones de la violencia que hay en Ecuador va a ser muy difícil restarle la base social con la que cuentan estos grupos criminales”, señaló.
Para el analista en el país se está consolidando la presencia e influencia económica y política de la Policía y las FFAA. Esto se mostraría en la entrega de recursos por parte del estado y en el incremento de miembros “haciendo inmanejable un aparato de seguridad que cada vez va ganando más peso”.
Córdova también afirmó que la política de seguridad tiene una lógica militar basada en la supresión del enemigo. “El contexto político es propicio para que estas manifestaciones de criminalidad se multipliquen y no sean mitigadas porque no hay una política pública, no hay un gobierno que esté dispuesto a enfrentar esto con una visión más dinámica de lo que se requiere”.
El especialista concluyó mencionando que no se está hablando de la infiltración de los grupos narcodelictivos al interior del estado, y que más bien se ha profundizado el discurso en contra de las llamadas guerrillas urbanas. “Lo que estamos haciendo es encubrir enormes deficiencias de los aparatos de seguridad”.
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