A un grupo de Whatsapp me llega un audio. Es la voz de un joven líder que he visto crecer en la lucha por la defensa del páramo, Bolívar Quezada, coordinador de los Sistemas Comunitarios de Agua del Cantón Girón, UNAGUA – Girón
– Les invitamos a venir para arrimar el hombro en defensa de nuestros páramos y nuestras fuentes de agua que están amenazadas por los proyectos mineros y el extractivismo. Por muchos años nuestras comunidades han estado en resistencia y van a seguir en resistencia –dice Bolívar para invitar a las actividades que realizarán por el Día del Agua y cierre de campaña de la Consulta Popular en el cantón Girón, en Azuay.
Su invitación me obliga a recordar. Desde hace varios años para las comunidades indígenas y campesinas de Azuay, el 22 de marzo, Día del Agua, es mucho más que la fecha designada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para recordar la importancia de su cuidado. Para estas comunidades esta es una fecha de resistencia al extractivismo en defensa de sus vidas, a través del recurso más básico: el Agua.
La minería a gran escala es una de las actividades extractivas más contaminantes y más agresivas con el agua. Esto ha sido ratificado por biólogos, hidrólogos, geólogos, agrónomos, activistas, y por la población campesina que, en su constante convivencia con el páramo, con los ríos y sus afluentes, atestiguaron cómo la tierra se empezaba a secar tan solo con los trabajos de exploración de las empresas mineras. Y no solo eso, la resistencia a la minería en el páramo de Ecuador se fundamenta en la experiencia de otros países como Perú, donde, por ejemplo, la laguna de Yanacocha casi desapareció por causa de la minería a gran escala para la explotación de cobre a cargo de la empresa norteamericana Newmont Mining; además de la profundización de la pobreza en la población y la persecución a defensores y defensoras del agua.
Por esta razón, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas de todo el mundo, población afro, campesinos, urbanos y todo colectivo humano que resisten al extractivismo, sea este minero, petrolero o agroindustrial, tiene su lucha muy emparentada a la defensa del agua.
Las comunidades de Girón, en pleno páramo de Kimsacocha, han defendido las fuentes de agua de la amenaza de la megaminería y este año, su lucha se fortaleció por haber logrado que en las elecciones seccionales se incluya la realización de una Consulta Popular, por primera vez en Ecuador, para preguntar a las comunidades: ¿Está usted de acuerdo con que se realicen actividades mineras en los páramos y fuentes de agua del Sistema Hidrológico de Kimsakocha (Quimsacocha)? Si o No
Conseguir que esta pregunta esté presente en las votaciones del 24 de marzo, de ninguna manera ha sido algo sencillo, empezó en octubre del 2011 cuando las y los comuneros de la parroquia rural Tarqui, del cantón Cuenca, gestionaron y auto convocaron su propio proceso de Consulta Comunitaria. En esa Consulta, no reconocida legalmente por el Estado, el No a la minería alcanzó un 92,38% de los votos. Esto motivó a UNAGUA-Girón a empezar su propio proceso de pedido de Consulta Popular ante las instituciones estatales y legales.
Durante ocho años soportaron el desgaste de una burocracia indiferente que no le interesaba dar paso a este proceso de consulta por iniciativa ciudadana, a la oposición de las empresas mineras y hasta de las propias carteras de Estado para impedir la consulta, incluso días antes de los comicios. Estos defensores y defensoras nunca flaquearon porque conocían de la importancia histórica de lo que habían conseguido. El pasado 24 de marzo, no solo tuvo lugar el proceso, sino que se alzaron con el triunfo.
Días antes del sufragio, durante una entrevista Yaku Pérez, líder de la organización y actual prefecto electo de Azuay, decía con voz sencilla:
– El verdadero tesoro es el agua
La periodista que realizaba la entrevista, preguntaba y al mismo tiempo afirmaba:
– Si no son las empresas controladas y avaladas por el Estado, será la minería ilegal la que saque el oro, entonces ¿qué prefiere?
Yaku Pérez respondía con cierto ánimo de obviedad
– Prefiero el agua
¿Es tan difícil entender la importancia del agua? ¿Alguna vez nos detenemos a preguntar de dónde viene el agua? Si le hacemos esta pregunta a un niño en plena ciudad, tal vez nos responderá “de la llave”, algún otro dirá “de la alcaldía”, “del tanquero”. Observar el chorro de agua salir de un grifo metálico y en nuestra casa no es, ni de cerca, para nosotros o para nuestros hijos el “milagro” que fue para nuestros abuelos y bisabuelos, quienes seguramente realizaron largas caminatas para conseguir el agua del día. Apenas sabemos qué es eso, cuando por algún motivo, hay un corte del servicio, y ese día la vida no es la misma; pero una vez que lo recuperamos, pronto olvidamos lo mucho que nos costó ese día sin agua.
Contar con agua potable es la diferencia entre calmar o no nuestra sed, contar o no con servicio higiénico, enfermar o no; es la diferencia entre sobrevivir o no a nuestros primeros años de vida, ir o no a la escuela, tener o no qué comer. El agua es un derecho humano que los Estados están obligados a proveer y proteger. El agua es vida. Suena tan sencillo. Esa vida, en muchas ciudades de Ecuador, proviene del páramo que con la Consulta Popular en el Cantón Girón se intenta proteger.
Las personas defensoras del agua en Ecuador nos lo han recordado desde hace décadas, han intentado hacernos ver la catástrofe que significa taladrar la montaña, gastar mil litros de agua por un gramo de oro, generar drenaje ácido de mina, y a su paso, exterminar economías locales dedicadas a la agricultura, ganadería, venta de leche, productos lácteos, y turismo. Lo saben porque los Sistemas Comunitarios de Agua se han construido a base de mingas, de autogestión, del propio trabajo comunitario y organizativo, son parte de su vida y son la fuente de sus actividades económicas.
Al igual que el proceso para conseguir la Consulta Popular de Girón, las y los defensores de Kimsakocha no han esperado a que sea el Estado el que les provea de los servicios de agua potable. El modelo de juntas y sistemas de agua se extienden en comunidades por toda la sierra ecuatoriana. Eso no significa que no se interpele al Estado para exigir derechos, sino que además han sido activos en la autogestión de sus recursos. Algo que suele incomodar al poder, tanto así que no faltaron intentos del Estado para despojar a las comunidades de la administración de los sistemas de agua comunitaria.
Los y las defensoras del Sistema Hidrológico de Kimsakocha nos han brindado una valiosa lección de una lucha sostenida y colectiva. Se espera que el resultado con más del 80% de votos por el No a la minería en la Consulta Popular de Girón genere un precedente y brinde un nuevo aliento a las luchas de defensores y defensoras en otros territorios amenazados también por el extractivismo minero, petrolero.
Tundayme. Territorio mestizo y shuar invadido por el proyecto minero Mirador a cargo de la empresa CRC Tongling, lugar donde el indígena shuar José Tendetza, defensor del territorio fue asesinado; hogar de la Comunidad de Acción Social Cóndor Mirador, CASCOMI que se ha dedicado a documentar la resistencia de la población y la paulatina muerte de los ríos Quim y Tundayme.
Intag. En la Cordillera de Toisán, defensores y defensoras que van más de 25 años resistiendo al ingreso de empresas mineras a este territorio. Se han enfrentado a paramilitares, a la cárcel de sus dirigentes, a la ruptura del tejido social. Su resistencia se ha construido en el hacer y continuar haciendo: agroecología, turismo y organización social.
Río Blanco. En Molleturo, provincia del Azuay, lucha hermana de Kimsakocha, que en 2018 consiguió se ordene judicialmente la paralización de las actividades mineras en el macizo del Cajas, otro santuario del agua.
San Pablo de Amalí. La represa realizada por Hidrotambo, desvió la cuenca del Río Dulcepamba. Las y los pobladores resistieron al proyecto y fueron criminalizados. Ahora con el proyecto finalizado, cada año, cuando llega el invierno en el mes de enero, observan cómo el río se desborda, inunda las casas y pone en peligro la vida de cientos de personas.
Saraguro, Sarayaku, Sinangoe, territorio Awá, San Lorenzo en Esmeraldas, el Chocó Andino y todos los territorios que resisten y defienden el agua, que es otra forma de defender la vida, miramos con alegría el logro alcanzado por las defensoras y defensores del agua en Girón.