Por Carlos Zorrilla

Primera Plana de diario El Comercio de hoy, 16 de enero del 2014:

Licencia ambiental aprobada para explorar cobre en zona de Intag

Se aprueba un estudio de impacto ambiental que tiene bonitos mapas, pero cientos de errores, la mayoría de fondo.

Se pretende realizar actividades de exploración avanzada justo en las nacientes del río JUNIN, en bosque nublado primario, y en medio de decenas de riachuelos prístinos, adyecentes a la área de amortiguamiento de la Reserva Ecológica Cotacachi Cayapas. El asunto es tan absurdo que el Estudio dice que no talará árboles con diámetro mayor a 10 centímetros. Si se respetaría solo este elemento, no podrían hacer minería, por lo que podemos apostar que el Estudio de modificó para talar sin medir, y las modificaciones no serán socializadas para evitar que la población se muera de iras o de risa.

Segùn el artículo

También, el Ministerio del Ambiente dispuso que no se podrán realizar actividades de exploración minera en “centros poblados, cuerpos de agua, reductos de bosque nativo, vías y carreteras, ni en lugares que afecten al desarrollo cultural y turístico de la zona”.

Còmo podrán visualizar en los mapas adjuntos que forman parte del Estudio de Impacto Ambiental, la exploración se llevará a cabo en 1) bosques nativos primarios,, y 2) en nueve cuerpos de agua, las mismas que son las fuentes del río Junin.

El rìo Junín y algunos de sus afluentes son utilizados por el turismo comunitario de Junin, lo cual sin duda, afectará el turismo y la actividad sustentable de decenas de moradores del sector.

Otra perla entre las tantas que le debe avengonzar por lo menos a la Codelco: Nunca se pidió ni se obtuvo autorización de los dueńos de la mayoria de las propiedades donde Codelco iniciará la perforación de 90 pozos de hasta 1500 metros de profundidad. Entre los dueńos se encuentra la comunid de Junin y su legítimo cabildo comunitario (más no el impuesto por las empresas). La directiva empresarial seguramente firmará todo que se le ponga por delante, pero no será válida ante la opinión de las comunidades y toda persona decente, y tampoco ante la ley en caso que el gobierno quiera respetarla. Ascendant Copper también consta como uno de los propietarios. Dudo mucho que la empsa haya autorizado que se explore dentro de sus propiedades. Igualmente, la DECOIN se encuentra en la lista de propietarios donde se llevará a cabo las actividades mineras. Dese por hecho que la DECOIN nunca aprobará actividad extractiva en sus predios.

El Estudio NO analizó el impacto que tendría la exploración en el turismo de la zona de Intag, o en el turismo de Junin, que genera empleo a decenas de gente del lugar, y en especial mujeres. Pequeńo detalle comparado a lo demás, pero que ningún Estudio medianamente bien hecho omite analizar y ofrecer solucionar.

Agua??? Ah, otra perlita. El Estudio no indica que harán con los cientos de miles de litros que brotarán de los pozos cuando intercepten las numerosas capas freáticas que yacen debajo del bosque primario de la Cordillera de Toisan. En este momento, el río Junin esta siendo contaminado con aguas contaminadas con arsénico proveniente de pozos perforados por los japoneses en los años 1990, segùn estudios técnicos. Tampoco, de lo que sabemos, se ha solicitado autorización para obtener la adjudicación de 51.000 litros por día para cada una de las perforadoras.

Por último, lo más importante. Digan lo que digan, si es que inicia la exploración, iniciará violando el artículo 398 de la Constitucion, el derecho de las comunidades a ser previamente consultada previamente al inicio de actividades que puedan afectar su ambiente natural. El Estudio de Impacto fue categorizado de categoria 4, la actividad más impactante dentro del sistema de categorización de riesgo. Esto contrasta mucho con lo sostenido por el Ministerio del Ambiente que dice que la actividad aprobada no causará impactos significativos.

En fin, otra farsa más entre las innumerables relacionadas a este proyecto minero.

La Asamblea de Unidad Cantonal de Cotacachi dispone del documento entregado al Ministerio del Ambiente detallando las falencias, errores y omisiones del Estudio de Impacto Ambiental recientemente aprobado.