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Fin de la requisición
Arte, música y danza regresan a la Casa de las Culturas
Por: Mishell Mantuano @MishellMantuan2
Publicado 12 de julio del 2022
La Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión, CCE, en Quito, celebró el fin de la requisición, ordenada en el marco del estado de excepción, cuando las instalaciones fueron tomadas por la Policía y la Fiscalía el 19 de junio de 2022, el octavo día de Paro Nacional.
Después de 13 días de requisición, la Casa de la Cultura reactiva de manera progresiva sus actividades.
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Durante el Paro Nacional la Policía y la Fiscalía ingresaron a los predios de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, el 19 de junio de 2022, y después ordenaron la requisición de las instalaciones. Según Fernando Cerón , presidente de la CCE, en una entrevista para Wambra dijo que el allanamiento se hizo por una llamada anónima al 1800 delito donde se informaba que alrededor de 30 ciudadanos extranjeros ingresaron “material bélico a los subsuelos de las Casa de la Cultura”. A pesar que no encontraron ningún material, la Policía se tomó los predios de la Casa de la Cultura, aún cuando el artículo 379 de la Constitución establece que, son parte del “patrimonio cultural tangible e intangible relevante para la memoria e identidad de las personas y colectivos, y objeto de salvaguarda del Estado, las edificaciones, espacios y conjuntos urbanos, monumentos, sitios naturales, caminos, jardines y paisajes que constituyan referentes de identidad para los pueblos o que tengan valor histórico, artístico, arqueológico, etnográfico o paleontológico.”Además estos bienes son “inalienables, inembargables e imprescriptibles”.
Fernando Cerón, presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, CCE, en Quito, dijo que el viernes 1 de julio de 2022, la Policía Nacional se acercó a dialogar con él, para coordinar el cierre de la requisición. Lamentablemente esto no se pudo concretar debido a “contradicciones al interior de la Policía.”
Según Cerón, estas contradicciones parten de que algunos miembros de la Policía manifiestan que “no hubo requisición y eso han oficiado en algunos documentos, mientras que, otros entienden que sí hay la requisición porque tienen órdenes de ejecutarla y así lo hicieron”. Por tal motivo, las autoridades de la Casa de la Cultura, basadas en el Reglamento de Requisiciones y la Ley de Seguridad Pública notificaron a la presidencia de la república que la requisición había terminado, por haberse concluido los tiempos y las causales que respaldan la acción.
Además, el Reglamento de Requisiciones, establece que “toda requisición de servicios de talento humano, bienes y prestación de servicios, tienen derecho a una indemnización por parte del Estado, equivalente al justo valor al momento de la requisición. En caso de pérdida
total del bien, el propietario recibirá el valor total del bien”. Sin embargo, el presidente de la CCE dijo “tomamos la decisión de no hacer efectivo el cobro del uso de los espacios del requisidor, que básicamente sería un monto que supera los 70 mil dólares que debía haber pagado a la Policía Nacional”. Según Cerón, este cobro no se realizará porque es un gesto “para poder cerrar la requisición”. Además, Cerón explicó que este procedimiento toma mucho tiempo, por lo que no hubiesen podido dar por terminada la requisición “estaríamos en un problema jurídico con la Policía y sin poder solventar la administración del predio de la CCE, teniendo que cancelar eventos o suspender las actividades”.
Silvia Brito, actriz independiente del Teatro de los Silfos, dijo que lo sucedido en la Casa de la Cultura durante el Paro Nacional, fue una anticipación del gobierno nacional para evitar que los pueblos indígenas ingresen a la Casa, porque “históricamente la CCE ha servido como espacio de acogida y paz. Eso es parte de la violencia que el Estado ejerce. Esa forma que suele ser extraña porque se anticipa a lo que va a suceder. Darle largas y jugar con el cansancio de las personas”.
Fernando Cerón mencionó que tomarán acciones legales y “estamos trabajando para presentar una acción extraordinaria de protección”, porque la medida cautelar, presentada el 20 de junio y la acción de protección presentada el 22 del mismo mes, fueron negadas “sin argumentación real, porque un juez de tránsito que tiene la acción de medidas cautelares confunde entre allanamiento y requisición, mientras que el juez de la Familia, niñez y adolescencia de Iñaquito establece que no hay afectación a los derechos constitucionales y culturales”, añadió.
Allanamiento: es la acción legal que se da cuando la Policía y la Fiscalía ingresó a los predios de la Casa de la Cultura a buscar material bélico.
Requisición: es la toma y el control de los predios de la Casa de la Cultura |
El presidente de la CCE aseguró que con la requisición hubo una afectación importante a los derechos culturales porque “tiene bienes patrimoniales en riesgo y no hubo ningún tipo de consideración por parte de la Policía Nacional para cuidar los bienes patrimoniales, además de los cierres del espacio que garantizan la actividad cultural”.
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Regreso de las actividades
Ahora la Casa de la Cultura abre sus puertas y retoma sus actividades para celebrar el fin de la requisición. Así el domingo 10 de julio de 2022, desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde, con entrada libre, se realizaron varias actividades: una Feria Agroecológica Cultural, cine para niños y niñas, música, títeres, danza folclórica, ritual andino de agradecimiento, teatro, libros, narraciones y más.
Para Silvia el retomar las actividades de la Casa de la Cultura y las actividades del día domingo como fin a la requisición, es una manera de visibilizar lo que dice el gobierno sobre el financiamiento de 15 millones de dólares del narcotráfico para el Paro. “No es real. Mucha gente de Quito y de otras provincias sostuvieron la movilización”.
Por su parte, Fernando Cerón dijo que la Casa de la Cultura estará abierta de manera más permanente a la ciudadanía para que hagan uso de los espacios con mayor comodidad, esto combinado con otras actividades que se están programando en la Casa de la Cultura con museos, bibliotecas y salas de cine.