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¿Fin de la era Social Cristiana en Guayas?
Por: Mishell Mantuano @MishellMantuan2 y Verónica Calvopiña @kinoraxx
Publicado el 07 de febrero de 2023
Las elecciones seccionales desarrolladas el pasado 05 de febrero de 2023, en todo el territorio ecuatoriano, colocaron a la Revolución Ciudadana como uno de los partidos políticos con más número de alcaldías y prefecturas. Se destaca el triunfo de este movimiento en Quito y Guayaquil; además de otras provincias de la Costa como Manabí, Esmeraldas, Santo Domingo.
Los resultados en la Prefectura de Guayas y la Alcaldía de Guayaquil por parte de la RC, contribuyeron para ponerle fin al gobierno de más de 30 años que lideró el Partido Social Cristiano. En reemplazo de Cynthia Viteri será Aquiles Álvarez, candidato del movimiento Revolución Ciudadana, conservador y empresario, quien ocupe la alcaldía de la ciudad desde el próximo 14 de mayo de 2023.
Álvarez deberá trabajar por un Guayaquil golpeado por la desigualdad y la violencia.
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El Partido Social Cristiano, ideológicamente se ha considerado como conservador. Se consolidó en 1951, como una de las fuerzas políticas más influyentes del país y con una ideología de centro-derecha, ocupó dos veces la presidencia del Ecuador: la primera desde 1956 hasta 1960 con Camilo Ponce y la segunda, desde 1984 hasta 1988 con León Febres Cordero. Este partido gobernó 13 prefecturas y 14 alcaldías de capitales de provincia entre los años 1978 y 1996, según el texto Los duelos del poder. Los partidos políticos en Ecuador (1978-2000) de Flavia Freidenberg y Manuel Alcántara Sáez.
Para las autoras, la llegada de León Febres Cordero a la presidencia del partido “tuvo una influencia significativa en el desarrollo territorial de la organización, así como también su liderazgo como Alcalde de Guayaquil”. Sin embargo, en 1990, la llegada de Jaime Nebot impulsó a que la organización se consolidara como una fuerza política estructurada en todo el país.
En cuanto al gobierno de León Febres Cordero este significó represión y violencia. El perfil criminológico de la Fiscalía General del Estado: Verdad, Justicia y Reparación en Ecuador, del 2015, relata que durante el gobierno del Partido Social Cristiano en los ochenta, el país se vio sumergido en la represión y la violencia, un fenómeno extendido en varios países de América Latina. Estos actos se desarrollaron dentro de un contexto de la Doctrina de Seguridad Nacional, la cual tenía como propósito “combatir el comunismo internacional y sus infiltraciones en el Continente”.
En consecuencia, Febres Cordero incorporó a la política gubernamental los lineamientos del Plan de Seguridad Nacional, preparado en 1983 por el Consejo de Seguridad Nacional. Utilizó la Ley de Seguridad Nacional como marco normativo que permitió institucionalizar la lucha antisubversiva, y emplear todos los medios para contener su radicalización, destaca el informe.
El período de Febres Cordero es considerado como una de las épocas en que más violaciones a los derechos humanos hubo en el país. De hecho, el informe: “Sin Verdad no hay Justicia” entregado en 2010, por la Comisión de la Verdad contiene información sobre 119 casos y 456 víctimas de las cuales, 269 fueron privadas de su libertad de manera ilegal, 365 sufrieron tortura, 86 violencia sexual, 17 personas fueron desaparecidas de manera forzada, existieron 68 ejecuciones extrajudiciales y 26 atentados contra la vida. Del total de estos casos, más del 68.2% de las víctimas se registraron en el periodo de 1984 y 1988.
Febres Cordero murió en Guayaquil, el 15 de diciembre de 2008, pero el Partido Social Cristiano continuó liderado por Jaime Nebot, quien ejerció la Alcaldía de la ciudad de Guayaquil por más de 18 años. Para el 2019, entregó la alcaldía a Cynthia Viteri que gobernó durante cuatro años.
La Alcaldía de Cynthia Viteri
La Fiscalía General del Estado abrió una investigación en contra de la alcaldesa Viteri por el presunto delito de peculado, debido a un contrato que ejecutó el Municipio de Guayaquil para el proyecto “Letras Vivas”, que contempló la realización de murales en la ciudad. Su gestión también se caracterizó por un cuestionado manejo de la pandemia, pues Guayaquil se convirtió en la ciudad con mayor número de personas fallecidas por el COVID. Como respuesta, la Alcaldía de Viteri entregó ataúdes de cartón a las familias, debido a que los ataúdes de madera se encarecieron y agotaron en los días más críticos.
Guayaquil, bajo la administración de Viteri, vivió los dos Paros Nacionales de 2019 y 2022. El municipio movilizó funcionarios y vehículos estatales para impedir «la llegada» de las y los manifestantes campesinos e indígenas. En las protestas que se dieron en el centro de la ciudad, se ordenó la represión y como consecuencia, se registró la muerte de Gabriel Bone.
Terminado el periodo de las actuales autoridades que ocuparon las alcaldías, prefecturas y otras dignidades, en febrero de 2023, se llevaron a cabo las elecciones seccionales, donde Aquiles Álvarez, el candidato de la Revolución Ciudadana fue electo como el nuevo alcalde de la ciudad de Guayaquil con el 39.86% de los votos sobre Viteri, quien buscaba la reelección.
El Partido Social Cristiano ¿llegó a su fin?
Fernando Bastías, parte del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, encargado del área de incidencia y litigio estratégico, en una entrevista para Wambra expresó que el resultado del domingo generó la ruptura de un partido que por más de 30 años administró la ciudad de Guayaquil y durante ese tiempo lo que construyó “fue una ciudad desigual y ahora una ciudad con las dinámicas más violentas debido a la inseguridad. Ese es el resultado directo del modelo de ciudad que implantó un partido político”.
Según el reporte de pobreza y desigualdad del 2018, Guayaquil presentó la mayor tasa de pobreza del país, 14.1%. Además, en septiembre de 2021, una planificación para un Programa de obras viales en zonas densamente pobladas de la ciudad de Guayaquil muestra que de un segmento de la población de la ciudad, el 47.1% se encuentra dentro del indicador de pobreza por necesidades básicas insatisfechas.
Según Bastías, el que la ciudadanía guayaquileña no haya elegido nuevamente al Partido Social Cristiano se debe a que hubo otros candidatos de la misma línea del PSC, una diversificación, pero con propuestas similares. Sin embargo, las condiciones de inseguridad, pobreza extrema que viven ciertas zonas de Guayaquil, sumando a que esos candidatos acudieron en tiempo de campañas electorales a ofrecer a las personas cosas que deben construirse durante los cuatro años de gobernabilidad, fue uno de los puntos que sacó del poder a los social cristianos.
Además, el voto joven también influyó mucho en cuanto a la reducción de los votos al Partido Social Cristiano, señala Bastías.
“Guayaquil también tiene lecturas políticas, Cynthia Viteri aplicó la misma receta social cristiana del resto de administraciones de la 6. La diferencia es que se fue acumulando y algún rato iba a terminar, sumando al contexto de inseguridad, una consulta popular que no resolvía ningún problema, otros problemas: falta de acceso a salud, educación. La gente optó por algo no necesariamente distinto, sino votar por otra persona”, dijo Bastías.
Según Bastías, hay nuevas líneas de esperanza para construir un nuevo modelo de ciudad, lo cual implica un riesgo y amerita que todas las organizaciones sociales y movimientos puedan apuntar a ese objetivo. Si bien es cierto, Aquiles Álvarez y Marcela Aguiñaga, representan las líneas conversadoras del correísmo, sin embargo, eso dio cuenta de que las líneas ideológicas no necesariamente son importantes en el voto de Guayaquil. La ciudadanía demanda acciones concretas.
¿Quién es Aquiles Álvarez?
Aquiles Álvarez, electo en 2023, alcalde de Guayaquil por la Revolución Ciudadana, representa la línea más conservadora del correísmo. Tiene 38 años, casado, padre de un niño y una niña. En una entrevista con la periodista Alondra Santiago para el programa Primera Cita, Aquiles cuenta que vivió en Estado Unidos con sus hermanos y su mamá, pero en 2004 cuando su papá falleció, regresó a Ecuador. Al regresar al país empezó a estudiar Ciencias Políticas en la Universidad Casa Grande, pero no terminó su carrera. Por ello, el actual alcalde de Guayaquil no cuenta con ninguna carrera universitaria registrada en la Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, Senescyt.
Ahora, Aquiles es empresario del sector de hidrocarburos, emprendió tras no culminar sus estudios y actualmente es presidente y gerente de cerca de 21 empresas. Además, fue presidente de la comisión de fútbol y vicepresidente de Barcelona Sporting Club, uno de los equipos más importantes de la costa ecuatoriana y renunció a su cargo para candidatizarse a la alcaldía de Guayaquil.
Guayaquil y el nuevo alcalde de la línea más conservadora del correísmo
Pese a que Álvarez se muestra como una carta política diferente y rompe con el gobierno socialcristiano en la ciudad, su pensamiento en temas de género es aún conservador. Así, en una entrevista con Catrina Tala, el candidato por la Revolución Ciudadana dijo “está de moda la violencia de género, también te dicen ¿cuál es tu plato favorito? encebollado, ya cae mal. Todo lo han berreado. En nuestro plan de política criminal y convivencia ciudadana, en la prevención de las violencias, debemos estar al lado de las familias, de los hogares, de las madres que reciben golpe y que por amor a sus hijos callan, porque están acostumbradas a ese padre maltratador y prefieren aguantar de plano y se convierte en femicidios precisamente por eso. ¿Cómo intervienes? con programas para fortalecer que ellas sean independientes”.
Ante estas declaraciones, Diana Maldonado, activista en derechos humanos y feminista dijo que, la entrevista le causó mucho asombro y que con ello, se demostró que es “bastante ignorante pues llamar a la violencia de género como una moda, es estar desconectado de la realidad. Eso quiere decir que desconoce de muchísimos otros temas de la realidad nacional y de temas puntuales de la alcaldía. La violencia de género es una cuestión mundial. Ecuador es un país muy violento y Guayaquil tiene altos índices de violencia y entre esas, la de género. Y decir que eso es una moda, es algo insultante para las personas que votaron por él”.
Según Maldonado, durante la alcaldía de Cynthia Viteri se trabajaron varios temas relacionados a la violencia de género con mujeres y niñas. Estos programas permitieron el acceso a educación, emprendimientos, pasajes de metrovía gratuitos para niños y niñas huérfanos a consecuencia de los femicidios. Entre otros programas que se implementaron desde la alcaldía dirigidos por la Dirección de la Mujer.
A la activista de derechos humanos, le preocupa que el tema de la violencia de género no sea prioridad para el nuevo alcalde y que pueda darse un recorte de presupuesto para esos programas sociales que ya venía sosteniendo la alcaldía. Sin embargo dijo que, hay que esperar el paso del tiempo para poder dilucidar si efectivamente esos programas estarán en peligro y según lo que suceda “vamos a resistir”.
Maldonado señala que Aquiles Álvarez es parte de la línea más conservadora del correísmo y por ello, no hay que olvidarse de lo sucedido durante el periodo de Rafael Correa, de la persecución a personas que defendieron la unión de hecho, el matrimonio igualitario y otros temas que incomodaron al ex mandatario.
Los colectivos y organizaciones de mujeres feministas se reunirán en los próximos días para analizar el nuevo panorama político en la ciudad de Guayaquil y con base en ello, tomarán una postura no sólo en relación a las niñas, mujeres y personas de la diversidad sexual, sino también sobre otros temas pendientes en la agenda de la ciudad, como la despenalización del consumo de drogas y la legalización.