Orlan Cazorla @orlancarzola y Miriam Gartor
“A las mujeres que se han movilizado en España les diría que nos han conmovido enormemente. Que sepan que no están solas, que acá hay un movimiento feminista y transfeminista muy fuerte que está apoyando la libertad de las mujeres. Ellas son nosotras y nosotras somos ellas, y esta lucha feminista no se termina nunca”. Con estas palabras, la coordinadora de la Marcha de las Putas Ecuador, Ana Almeida, expresaba su apoyo al Tren de la Libertad.
La convocatoria frente al Consulado General de España en Quito (Ecuador) reunió a un centenar de personas que, entre gritos contra el ministro español de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, mostraron su rechazo al anteproyecto de reforma de la Ley del Aborto. Además, en el contexto ecuatoriano, se escenificó la oposición a la reforma del Código Orgánico Integral Penal (COIP) aprobada recientemente que penaliza el aborto en todos los casos, incluido en el supuesto por violación.
Violeta, integrante de Mengana Kolectiva, aseguraba que acudían a la convocatoria porque “las redes de solidaridad con otras mujeres no tienen fronteras ni banderas.” Las violaciones de los derechos de las mujeres, añadía, son sistemáticas en muchos países “y la realidad de las compañeras españolas no es ajena a la nuestra”.
Entre pancartas, un tren de cartón y una mujer disfrazada de vagina, transcurría la acción en la que se intentó entregar en el Consulado una carta dirigida al Gobierno de España. “Si España retrocede, retrocedemos todas”, comenzaba el texto firmado por el Frente Ecuatoriano por la Defensa de los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos, que no fue recibido por la delegación diplomática al no ser entregado durante el horario de atención al público.
Además de la lectura de la carta, en la que mostraban su solidaridad con las mujeres españolas y con las más de 200.000 ecuatorianas que residen en España, se leyó el comunicado Porque yo decido, entregado en el Congreso de los Diputados en Madrid. “Yo fui una inmigrante ecuatoriana en España por cinco años y reconozco la opresión sobre la mujer. Por eso me solidarizo con mis compañeras inmigrantes allá y también con las españolas”, aseguraba Cristina durante la acción.