ENTREVISTAS

 

David Cordero: “los defensores que puedan ser víctimas de violencia simbólica, pero que se puede convertir en una violencia real

 

Entrevistan: Verónica Calvopiña y Gabriela Peralta 

Texto: Gabriela Peralta

 

 

Publicado 09 de noviembre de 2022

 

David Cordero, abogado, investigador y profesor, en entrevista con Wambra analizó el discurso oficial del presidente y asambleístas en contra de los defensores y organizaciones de derechos humanos. Al respecto, el especialista expresó que los derechos humanos tienen que ver con aquellas necesidades y aspectos de la vida, de las personas, más básicos e importantes. En esa línea, ratificó que “un asesinato en la calle, un asalto, una violación, aún cuando sean cometidos por personas particulares, son violaciones de derechos humanos cuando el Estado no actúa”. 

Cordero, además, indicó que la estrategia de señalar a los defensores de derechos humanos como culpables de la violencia no es nueva y que de alguna manera responde a una estrategia de manual comunicacional para gobiernos que tienen problemas de narcotráfico. “Ser defensor y defensora de derechos humanos es una actividad extremadamente riesgosa en países como México o Colombia, en donde lamentablemente tenemos cada año decenas de defensores y defensoras asesinados; lo que ocurre con ello es que la violencia se expande hacia ese sector de la sociedad”.

El abogado también se refirió a la obligación del Ecuador en tanto a dignificar y reconocer la tarea que realizan los defensores y defensoras de derechos humanos, como parte esencial de una sociedad democrática, puesto que, cuando no se lo hace, según Cordero, “se está colocando una diana finalmente en la espalda de los defensores que puedan ser víctimas de violencia simbólica, pero que se puede convertir en una violencia real”. 

En ese sentido, manifestó que hay una deuda en términos de derechos humanos, especialmente en Esmeraldas, en los barrios marginales de Guayaquil y de otras grandes ciudades del país. “La gente está creciendo en ambientes con altísimos niveles de violencia y, en donde, realmente, las únicas posibilidades que ven los adolescentes de tener una vida digna es uniéndose a ciertas bandas delincuenciales que están operando en los barrios. Eso es una realidad, no es romantizar el crimen, no es criminalizar la pobreza, es afrontar la realidad”, enfatizó. 

David Cordero, en referencia a las masacres carcelarias suscitadas en lo que va de 2022, comunicó que ya se ha sobrepasado las 40 mil personas en el sistema carcelario. “Este Gobierno demostraba como un triunfo la disminución del hacinamiento, pero hoy por hoy, muestra como triunfo el hecho de que hay más detenidos. Hay que disminuir el número de personas en la cárcel, hasta un número que sea manejable”. 

 

Finalmente, Cordero manifestó que el modelo de las mega cárceles del Gobierno de Rafael Correa es un fracaso total porque es difícil controlar una cárcel que tiene cinco mil personas adentro. “Se necesita disminuir el nivel y pensar en una nueva estrategia, incluso de la infraestructura.

En lugar de seguir reforzando una estructura que sabemos que no funciona, deberíamos pensar en otro tipo de sistema de rehabilitación real que permita no solamente dedicarle suficiente tiempo e interés a la rehabilitación, sino que las personas salgan con un oficio, con una profesión, con estudios universitarios y con un primer empleo garantizado para que puedan realmente reinsertarse en la sociedad”, subrayó.

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