Por: Evelyn Jaramillo @EveHexe
¿Está usted de acuerdo en que empresas públicas, empresas privadas, nacionales y extranjeras, personas nacionales o personas jurídicas, realicen actividades mineras en cualquiera de sus fases en la zona de la parroquia de Pacto? . Es la pregunta que, el domingo 12 de abril de 2015 ,decidirá el futuro de alrededor de 23 comunidades de Pacto y parte del ecosistema de la cordillera occidental de los Andes.
Pacto, parroquia ubicada al extremo noroccidental del Distrito Metropolitano de Quito, cuenta con alrededor de 346.34 km2 y es una de las zonas de mayor biodiversidad debido a sus microclimas aptos para la vida de una gran variedad de plantas, aves, reptiles y mamíferos; además existen los últimos ríos que se han mantenido libres de contaminación.
En esta zona residen 6000 habitantes aproximadamente que han vivido sobre la base de modelos de producción sostenible con la naturaleza , dedicándose principalmente a la agricultura orgánica por su diversa producción de frutas tropicales que provee a nivel nacional e internacional.
La población de Pacto tiene una organización fuertemente consolidada y ejerciendo sus derechos llaman a una consulta comunitaria el día domingo 12 de abril de 2015 en Saguangal; frente a las concesiones mineras “Ingapi” y “Urcutambo” ,que el Ministerio de Recursos Naturales no Renovables autorizó sin consulta previa la intervención a la Empresa Nacional Minera(ENAMI) que pondrían en peligro no solo con la biodiversidad de este territorio sino también con las actividades productivas y la soberanía alimentaria de sus pobladores.
Ilustración usada por comunidad para llamar a consulta
Pacto al igual que Intag, San Carlos, Quimsacocha entre otras comunidades no solo resisten a la inserción de la minería que solo deja contaminación y pobreza en estos territorios sino que han demostrado que se puede vivir bajo modelos alternativos de producción amigables con el medio ambiente y que generan verdaderos ingresos económicos para el desarrollo de la comunidad.
La explotación de los recursos naturales parece algo ajeno a la ciudad y cuyas consecuencias no afectarían a sus dinámicas sin embargo, dentro Distrito Metropolitano de Quito se encuentra una área mega diversa desconocida por las y los quiteños y que con la intervención de la megaminería no nos proveerá de una variedad de productos naturales orgánicos que llegan a nuestros hogares, lo que implica grandes pérdidas para los principales productores.
Son 4000 personas que están resistiendo a la intervención de 4.645 hectáreas ¿Qué estamos esperando los quiteños y quiteñas para vincularnos a este proceso de lucha por la defensa de los derechos de la naturaleza para que las últimas zonas de gran diversidad natural no sean devastadas por el extractivismo?
Reportaje: Feria ecológica en Pacto por Consulta Comunitaria