Por Verónica Calvopiña @kinoraxx

La situación del Yasuní tras la decisión de explotar el petróleo del bloque ITT fue analizada por el Tribunal Ético Mundial por los Derechos de la Naturaleza realizado en abril pasado. Este tribunal fue presidido por el sociólogo brasileño Boaventura de Souza Santos quien durante la sentencia ética emitida por este tribunal aseguró que el Yasuní es la utopía concreta del mundo.

Desde el 2007, cuando se presentó al mundo la Iniciativa Yasuní ITT de mantener el petróleo bajo tierra, Boaventura de Souza ha sido uno de los intelectuales internacionales que más ha defendido esta propuesta calificándola de “audaz e innovadora” que ponía en práctica el ancestral concepto de Sumak Kawsay.

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Entrevista Boaventura de Sousa Santos by Wambra Radio on Mixcloud

WR: Por qué el Yasuní es una utopía concreta?

BS: Es una utopía concreta porque es una idea que no sale de la cabeza de una persona, es una idea que sale de los pueblos que además permite una alianza bastante grande entre diferentes nacionalidades de pueblos indígenas, entre indígenas y no indígenas, entre jóvenes y ancianos que están luchando por algo que es una tendencia en el mundo. Nosotros sabemos que la civilización del petróleo se está terminando y por eso hay una tendencia fuerte de lograr una alternativa.

Yasuní es una alternativa concreta porque ya está anclada en las tendencias del mundo contemporáneo, no es desear una cosa en el futuro infinito pero es una cosa que sale de la vida misma de la gente, de las inquietudes de los pueblos, por eso tiene raíces concretas en el mundo, por eso llamamos concreta.

¿Por qué es utópica? Porque los gobiernos están intentando bloquear esa posibilidad, una utopía es algo que necesita sea desbloqueado, es una emergencia, tiene que ser desbloqueada. Ese desbloqueo es simplemente por la lucha democrática y es eso que buscan con el Tribunal, con la Consulta, con las marchas, etc.

WR: ¿Por qué la no extracción del Yasuní contribuye al Sumak Kawsay?

BS: Porque es una lógica post capitalista. El Sumak Kawsay de hecho no se puede realizar dentro de una sociedad capitalista, podemos hacer una transición al Sumak Kawsay porque es una manera de vivir en armonía con la naturaleza, de vivir la economía, no en la base de competición, de destrucción del otro sino en la base de reciprocidad, de la solidaridad, etc.

Es otra manera de vivir, de convivir, de sentir, y de realizar la vida económica porque hay mercados también, pero no mercados capitalistas de destrucción, entonces el Sumak Kawsay exige otra cultura, otra civilización.

Podemos hablar ahora de transición, y una de las transiciones es pasar de una cultura, de  una civilización petrolera a una post petrolera donde la vida del consumo, de la producción no agreda constantemente a la naturaleza, no destruya a la naturaleza porque en última instancia es la vida misma y nuestra vida que está siendo destruida. Entonces la lucha por el Yasuní es parte de una transición al Sumak Kawsay.

WR: Propuesta como la no extracción ¿es un forma de descolonizar?

BS: Es descolonizadora porque la extracción es una concepción muy capitalista, occidental que considera a la naturaleza un recurso natural. Usted va a África y en África tienen formas de hablar de la naturaleza como nosotros hablamos aquí de Madre Tierra, como algo que debe ser usado porque los pueblos indígenas, los campesinos siempre usaron la naturaleza, pero una cosa es usar, y otra cosa es abusar.

Por eso tenemos que descolonizarnos de la concepción capitalista, eurocéntrica que transformó a la naturaleza en recurso natural que los hombres y mujeres pueden disponer, y pueden destruir cuando quieren. Eso como digo es muy raro, es dominante pero raro, si usted mira  a la población del mundo que tiene otra idea de la naturaleza que no es esta.