Por: Aquelarre Subversiva, Bolivia
El «Aquelarre Subversiva» es un encuentro autónomo feminista auto gestionado de Bolivia y con alcance latinoamericano. Este encuentro se organiza desde hace tres años para articular acciones conjuntas, como dicen las organizadoras: “desde la autonomía de las mujeres, el respeto por la vida, el derecho a decidir, la denuncia a la violencia sistemática del patriarcado, el estado y el capital” Como en varios países de América Latina, Bolivia no es un lugar seguro para las mujeres: al menos siete de cada diez mujeres sufren violencia machista, cada tres días ocurre un feminicidio y 400 mujeres mueren al año por abortos clandestinos.
En el contexto del tercer encuentro del «Aquelarre Subversiva», el día 7 de julio de 2017 a las 18h30 en la ciudad de Cochabamba, distintas mujeres y niñas de Bolivia, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, España, Estados Unidos, Perú e Italia se auto convocaron en una gran “Marcha de mujeres por la vida, el cuerpo, el territorio y la dignidad”.
Según una de las organizaciones salieron a denunciar: “la violencia patriarcal y los feminicidios que atentan contra nuestras vidas en todos los territorios”. Mientras las mujeres exigían alto a la violencia su manifestación fue reprimida. Según una de las organizaciones, la Policía lanzó gas y golpeó a varias mujeres. Cuatro activistas de Argentina, Chile, España y Bolivia, fueron detenidas, una de ellas, mientras filmaba la detención violenta de las otras mujeres.
La detención de las cuatro activistas se realizó en el momento que la movilización pasaba por las instalaciones de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) donde denunciaron las violaciones hacia mujeres cometidas por la Policía de Bolivia. Según las organizaciones de mujeres “solo en 2016 hay 426 denuncias a policías por violencia hacia mujeres, la mayoría sin sentencia y con impunidad”.
Las denuncias de las organizaciones de mujeres y feministas hacia la Policía de Bolivia se intensificó a raíz del caso de una mujer con discapacidad que fue violada en instancias de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) en 2014.
Foto: Marcha.org.ar
La detención de cuatro activistas feministas
Las cuatro mujeres detenidas fueron ingresadas a las dependencias de la UTOP, según las organizaciones de mujeres fueron aisladas e incomunicadas durante varias horas, y no se les permitió comunicarse con sus abogadas. En un comunicado público denunciaron: “Durante la detención la policía intentó realizar un montaje y obtener pruebas ilícitas pintándoles las manos con aerosol y fotografiándolas con objetos que no eran suyos, incurriendo en una violencia institucional a la cual ellas se resistieron. Ahí mismo, fueron amedrentadas por alrededor de 15 policías que ejercían constante violencia psicológica. Luego de esto, las trasladaron hacinadas y esposadas en un vehículo a las instalaciones de la FELCC (Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen). En este lugar llegaron las abogadas defensoras pero la policía las retuvo tratando de inculparlas como cómplices de lo ocurrido, impidiendo así la comunicación de estas con las compañeras detenidas y el accionar de la defensa, solo por el hecho de ser mujeres. Inmediatamente se llevaron las compañeras a las celdas donde les esperaban las fuerzas de la INTERPOL para fotografiarlas una vez más. Mientras tanto, las compañeras de las organizaciones estuvimos movilizadas y en vigilia”.