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Yasunidos declara ilegal y genocida la explotación del campo petrolero Ishpingo

 

Por: Mishell Mantuano @MishellMantuan2

Publicado 19 de abril de 2022

 

El Colectivo YAsunidos presentó un pronunciamiento después que el presidente Guillermo Lasso abriera el primer pozo de petróleo en el campo Ishpingo, bloque que es parte del proyecto YasuníITT. Según el colectivo, lo que hace el Ejecutivo es ilegal, genocida y además, vulnera la sentencia de la Corte Constitucional y las medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

 

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El pasado 13 de abril de 2022, el presidente Guillermo Lasso y autoridades el Ministerio de Energía y Minas y de Petroecuador abrieron la válvula del pozo A005 en la plataforma del campo Ishpingo, del cual se espera una producción de más de 3mil barriles diarios de petróleo, enmarcados a la meta del Gobierno de duplicar la producción petrolera del país, así lo informó el Diario El Universo.  

Ishipingo es considerado el corazón del bloque Yasuní ITT, ya que es el campo más cercano a la zona intangible donde habitan los pueblos en aislamiento voluntario, Tagaeri y Taromenane.

El Estudio de Impacto Ambiental señala que para la explotación de este campo están previstas la construcción de diez plataformas petroleras, en cada una habrá 35 pozos petroleros; es decir, un total de 350 pozos. Al momento, ya inició la construcción de las plataformas Ishpingo A y B.  

Este estudio señala que la construcción de estas plataformas impactará directamente a 63,86 hectáreas del área de protección destinada a los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario, e impactará un total de 500 hectáreas del Parque Nacional Yasuní.

Según Lasso, del pozo que abrieron se pueden sacar 3500 barriles de petróleo diarios y considerando el precio actual del petróleo que supera los 100 dólares, serían cerca de 60 millones de dólares al año y dijo “vamos a invertir en educación, salud, seguridad”, lo cual implicará un desencadenamiento de inversión y empleo, en palabras del presidente.

Sin embargo, no toda la plata del petróleo financia el presupuesto del Estado.  El economista, Pablo Dávalos en una entrevista para Wambra Radio mencionó que los excedentes del petróleo no se “registran para obra pública, tendría que registrarse como ingreso no corriente”. De igual forma, los incrementos del petróleo van “a un fondo de estabilización y ese fondo no puede cambiar las preasignaciones del presupuesto del Estado”, agregó.

Ante estas acciones, el Colectivo YAsunidos, el 18 de abril de 2022, presentó un pronunciamiento donde mencionan que la explotación de Ishpingo “visibiliza la innegable continuidad extractiva entre los gobiernos de Correa, Moreno y Lasso” y aseguran que los tres gobiernos prometieron proteger el Yasuní y no lo hicieron. Además, recordaron que, durante la campaña electoral, Lasso se comprometió a no explotar la zona.

En marzo de 2021, el entonces candidato realizó un recorrido por la Amazonía donde se comprometió a apoyar la consulta popular por el Yasuní, la misma que no se llevó a cabo durante el Gobierno de Correa. Y dijo que impulsaría “una veeduría ciudadana para conocer qué se hizo en el Yasuní, qué perjuicios causaron y de qué manera se puede remediar esos daños para cumplir con la naturaleza”.

Según Yasunidos, el Ejecutivo no está respetando el acuerdo que firmó en abril de 2020, con varias organizaciones donde se comprometió a

-Garantizar los derechos de los pueblos indígenas en asilamiento voluntario

-Promover una consulta popular por el Yasuní

-Garantizar los derechos de la Naturaleza garantizados en la Constitución (art. 71-74)

-Desarrollar y respetar las consultas previas, libres e informadas y que éstas sean vinculantes; entre otros puntos.

El Colectivo YAsunidos durante los últimos 8 años, ha levantado una lucha contra la explotación petrolera del Yasuní, y en enero de 2022, lograron que la Corte Constitucional prohíba la explotación petrolera en la franja de amortiguamiento de la zona intangible Tagaeri-Taromenane. La sentencia de la Corte es clara respecto a la protección de esta zona, sin embargo, el actual gobierno continúa con la construcción ilegal de las plataformas Ishpingo A y B, aseguran en el pronunciamiento.

De igual forma, mencionan que el Ejecutivo incumple con la decisión que los y las ecuatorianos tomaron en 2018 durante la consulta popular, cuando alrededor de 67 % de la población respondió que sí estaba de acuerdo en incrementar la zona intangible en al menos 50.000 hectáreas y reducir el área de explotación minera de 1030 hectáreas a 300 hectáreas.

En este contexto, al colectivo le preocupa que sectores conservadores y líderes de opinión alienten comentarios a favor de la explotación petrolera y de lo consideran puede ser un genocidio en el Yasuní, por el impacto en contra de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario, PIAV.

Concretamente, el colectivo YAsunidos se refirió a las palabras del “economista neoliberal Walter Spurrier, quien públicamente propone expulsar a los PIAV de sus territorios, hacia otros lugares donde no haya reservas de petróleo”.

En la misma línea, el ex presidente Rafael Correa indicó a través de su cuenta de Twitter “Lasso tiene derecho a explotar petróleo del Yasuní con todos los cuidados (campo Ishpingo es el más delicado)” y añadió que “es evidente también que él financiaba a los YAsunidos”.

Ante estas acusaciones, el colectivo respondió diciendo: “La acusación de Correa de que recibimos financiamiento de Lasso es totalmente falsa, una mentira más sin pruebas contra el colectivo, muy fiel a su estilo”.

Y, anunciaron que mantiene su compromiso “por la defensa de la vida y sus pueblos, independientemente del gobernante de turno”. Además, seguirán denunciando “nacional e internacionalmente, todas las vulneraciones a los derechos humanos, colectivos y de la naturaleza, en especial aquellas que configuren el delito imprescriptible de genocidio”, concluyeron.