texto: Oscar Salvatierra
video: El Maizal
fotos: Coordinadora contra la impunidad (Miguelcha)
En el 2009 Fujimori fue condenado a 25 años de prisión efectiva por los delitos de homicidio calificado, lesiones graves y secuestro agravado. Esta sentencia fue convalidada en primera instancia y ratificada en segunda instancia, en un proceso limpio y transparente reconocido como una sentencia histórica por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y muchas otras instituciones supra nacionales. Siendo el único juicio cuya fase oral fue televisada. Sin embargo una vez emitida la sentencia, Fujimori y sus abogados junto a la bancada fujimorista señalaron que harían todo lo posible para que el condenado Fujimori pudiera salir de la cárcel. Desde ese momento comenzó la presentación sistemática de Hábeas corpus que buscarían la nulidad de la sentencia.
El último 20 de abril del presente año el Tribunal Constitucional (TC) revisó el Hábeas corpus que la defensa de Fujimori presentó contra la Sala Penal Especial de la Corte Suprema que lo condenó. La audiencia se prologó por más de una hora, mientras que en los exteriores del TC familiares de las víctimas de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta organizaban un plantón rechazando el pedido de defensa del condenado Fujimori, ya que este promueve la impunidad.
“Como familiares nos ha costado esta justicia, una justicia que iniciamos desde el momento en que nuestros familiares fueron desaparecidos, hasta el año 93 que fueron hallados en fosas clandestinas. Nosotros no vamos a desmayar en esta lucha y vamos a defenderla porque es una justicia que nos ha costado” declaró Carmen Amaro Cóndor, hermana del desaparecido estudiante Armando Amaro Cóndor, víctima del caso la Cantuta.
MENTIRAS SIN ÉXITO
La defensa de Fujimori presenta dos cuestionamientos que carecen de absoluto fundamento
1. La parcialidad del Juez San Martin por supuestos correos.
César San Martin, uno de los 3 jueces que decidió el caso Fujimori , es acusado de haber intercambiado correos, en los cuales consultaba sobre los avances de cierta doctrina del ejercicio de poder, estos correos para la defesa de Fujimori “supuestamente” estarían descubriendo la parcialidad del juez San Martin en condenar desde un inicio a Alberto Fujimori. Esto ya estaría descartado porque existe un peritaje de la policía que indica que estos correos han sido adulterados y manipulados, por lo tanto el juez y el tribunal constitucional no podrían indagar sobre estos correos tergiversados.
El juez San Martin ya denunció este hecho penalmente argumentando la violación a su intimidad.
Recordemos también que el mismo San Martín declaró la inocencia de Alberto Fujimori en el caso Novotec mientras este estaba prófugo. Entonces ¿De qué parcialidad se estaría hablando?
2. La condena por lesa humanidad
La defensa de Fujimori indica que la lesa humanidad no existe como delito y por este motivo no se han podido pronunciar ni defender al respecto. Ante esto la defensa del Estado argumenta que la sentencia no dice concretamente delitos de lesa humanidad y más bien lo que sí indica es una condena por homicidio, lesiones graves y secuestro agravado. La lesa humanidad es una calificación jurídica que se aplica posteriormente, por la forma cómo se realizaron los delitos de homicidio, lesiones graves y secuestro agravado, no solo por un tema penal sino por un tema internacional de derechos humanos.
Esta estrategia del fujimorismo se ha presentado en otras ocasiones y siempre ha terminado descartada, por lo que se confía en que el Tribunal Constitucional desestime estos cuestionamientos. Lo que sí preocupa son las presiones políticas que pueda hacer el fujimorismo sobre la justicia, considerando que ahora cuentan con 71 congresistas electos.
El Tribunal Constitucional dejó a voto el hábeas corpus del sentenciado Fujimori y se pronunciaran en los próximos días,
Si al final el fujimorismo no está de acuerdo con la decisión del Tribunal Constitucional, tendría la opción de asistir al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, sistema del que, oh sorpresa, el mismo fujimorismo pretendió alejar al país durante su gobierno.