Mujeres en el movimiento: una deuda histórica

 

Por:  Tsaywa Cañamar y Manai Kowii

Este texto fue originalmente publicado en Nueva Pacha

 

Publicado 21 junio de 2021

 

Warmikunaka puntamantapachami kaypi kashkanchik. En 1986 se crea la CONAIE (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador), un gran logro para los pueblos indígenas del Ecuador. Han pasado ya 35 años, en los cuales ninguna mujer ha sido elegida para presidirla. La lucha de las mujeres indígenas ha sido fundametal para el movimiento indígena, pero lamentablemente ha sido poco valorada y visibilizada. Runakunapa tantanakuykunaka runa warmikuna imasha paktalla kunankaman sinchi shayarimushkataka rikunami kan.

 

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La sabiduría y fortaleza de las mujeres ha sido la que ha guiado la defensa de nuestros territorios, siendo un pilar fundamental para que nuestros derechos como pueblos sean reconocidos. Warmikunaka tukuy pachakunapimi ushayta, munayta, rurayta churashkanchik chay millay makaykunata runapura pakta shayachinkapakpash hatarishkanchik. La lucha de las mujeres indígenas ha sido histórica, recordemos a Micaela Bastidas (1781), Tomasa Titu Condemayta  ( 1781), Cecilia Tupac Amaru (1783), Bartolina Sisa (1750-1782), Baltazara Chuiza (1778) Lorenza Abimañay (1803),  Jacinta Juarez y Lorenza Peña, (1803) Manuela León (1844), Juanita Calcán (1899), Dolores Cacuango (1881-1971), Mercedes Alba, Tránsito Amaguaña (1909-2009).

En el Levantamiento del 90, por ejemplo, las mujeres realizaron algunas acciones que fueron fundamentales y decisivas.

Su actitud decidida, fuerte e insurgente frente a la fuerza pública y a la represión militar: “Queda registrada para la historia, la avanzada que hicieron las mujeres desde Gatazo hasta Riobamba, intimidando a los militares.” Lo cuenta María Quilla, del Centro  red de Educación popular entre mujeres, en una publicación de 1992.

Su capacidad para convocar y cautivar a la gente para que se mantengan en la lucha, como podemos visualizar en el video “Levantamiento indígena del Inty Raymi 1990”,  las mujeres brindaban esa fuerza espiritual a través de sus palabras. ”Ñukanchik animowan kanchik, shinallatak ñukanchik mana kaypi sololla kanchik nachu wakinpika pensarinchik que sololla llakilla kanchik pero shinpash kanlla ladukunata golpe del pueblo katarishka. (Nosotros debemos mantener la fuerza, antes pensábamos que estábamos solos y solas sin embargo el pueblo se alzó por todos lados.)

Las warmis han estado siempre en primera línea, es hora de romper con ese pensamiento machista que existe dentro de las organizaciones que niega todo el proceso del cual las mujeres han sido parte con frases como “hay que generar un nuevo proceso para que las mujeres asuman,”. Esto revela un desconocimiento de todo el aporte de las mujeres al movimiento. Todas las warmis desde la Amazonia, Sierra, Costa y región Insular han estado presentes. Urkumanta, sachamanta, maymantapash ñawpapimi kashkanchik.

En la anterior asamblea de la CONAIE, se quedó que una mujer tenía que ser la siguiente que presidiera al movimiento, sin embargo hay expresiones como:  “no hay documento alguno que certifique que es un mandato del anterior congreso de la CONAIE.”

La palabra vale mucho dentro de los pueblos y nacionalidades, por eso esperamos que una mujer esté al frente de la CONAIE. Es una deuda que aun tiene el movimiento.  No queremos esto solo por una cuota de género sino porque las warmis tenemos también rasgos propios para luchar. Desconocer la lucha histórica de las warmis sería desconocer la lucha del movimiento.

La base organizativa de la CONAIE –así como otras oganizaciones– que hoy en día tiene una fuerza en las movilizaciones, está hecha gracias a las manos de las mujeres. Muchas de ellas tanto dentro de la casa con todos los trabajos de cuidado, así como poniendo el cuerpo en las calles han estado presentes. En este caso para los compañeros varones ha sido mucho más liviano estar al frente, ya que en su mayoría atendiendo a sus privilegios, han podido desligarse más facil del trabajo de cuidado en la casa y/o de sus hijos/as; de ésta manera involucrándose con muchisimo más tiempo para la lucha colectiva. Warmikunaka ishkay, kimsa llamkaykunawanpashmi pakta pakta hatarimushkanchik.

Así recordamos a una mamita decir, “mientras mi esposo se iba semanas, días a organizarse, no teníamos alimentos, a mí me tocaba como sea alimentarles a mis hijos, cuidarles, incluso alimentarle a él.” 

Por eso la capacidad organizativa que hoy se ha logrado se lo debe muchísimo al cuerpo, a las manos y al espíritu de lucha de las warmis. Wasi ukupipash, kanchakunapipashmi warmi kaymantaka sinchi shayarishpa llamkamushkanchik, runapura alli kawsayta munaymanta.

Se sigue sobreentendiendo, naturalizando que todavía no es momento para que una mujer ocupe cargos importantes, he incluso se entra en el sesgo de la comparación y pensar que para  tener una lideresa  primero tiene que hacer un proceso, entones ¿cuándo es el momento?, ¿cuántos años más hay que esperar?, ¿porqué esperar?, ¿a quién/quienes?.

Aún con el no reconocimiento, las warmis han estado siempre al frente  con un enorme espíritu de lucha. Las mujeres han estado siempre presentes y que ninguna haya estado al cargo de la presidencia de CONAIE da cuenta del nivel de naturalización de la opresión de las condiciones de las mujeres. No darle el debido tratamiento para disminuir la triple forma de opresión que las mujeres de pueblos y nacionalidades sufren, es seguir oprimiéndolas a pesar de que las warmis han estado hombro a hombro en la lucha.

Es fundamental que no se haga uso de este discurso para beneficios personales, es necesario un trabajo propio y conciencia del nivel de machismo que está presente dentro del movimiento. Es urgente hacer un trabajo propio frente a la lucha contra todos los niveles de violencia hacia las mujeres. No estamos de acuerdo que este momento de búsqueda de reconocimiento sea un aparataje para el uso político de las warmis.

Esta ausencia de más de 35 años no es algo aislado sino que responde a las estructuras patriarcales en las que están implantadas las organizaciones y que no se ha planteado  erradicarla bajo el lema de la complementariedad –escencialista– que solo ha tapado el nivel de violencias que como mujeres podemos sufrir.

Es importante saber que tanto la allpa mama como el cuerpo de las mujeres importa, ambas merecen respeto y un trato digno. Con esta desfocalización hacia las necesidades urgentes en el tema de mujeres –incluso de diversidades sexogenéricas– es un olvido y  es una deuda grande que no solo  se cubrirá ocupando el puesto en la presidencia; sino también implica el compromiso de trabajo continuo y profundo para visivilizar, nombrar, y realizar respuestas inmediatas y también a largo plazo para la autonomía de las mujeres y para eliminar cualquier forma de discriminación tanto a los cuerpos femeninos como feminizados.  

Además, recalcar que solo con ocupar el puesto no se solucionará sino será el inicio de todo un cúmulo de derechos que merecemos las warmis por el hecho de estar dentro de las bases de la lucha desde los inicios.  Merecemos una agenda digna propia de las warmis de los pueblos y nacionalidades sin dejar de mirar el grado de desigualdad en la que estamos. Runa warmikunapa imalla mutsurinakunata uchalla rikushpa, warmi kaymanta llakikunatapash rikushpa anchuchina munaymi tyana kan. Si hoy se está hablando de la necesidad de que las mujeres estén presentes, que sea para cambios profundos y no usarlas para su beneficio como se lo ha venido haciendo.

 

 

Bibliografia:

María Quilla Centro, red de Educación popular entre mujeres, protagonismo de la mujer en el levantamiento indígena, Quito, Enero de 1992. Pág. 55.

Patricia Yallico, Machistas reaccionarios, publicado en ACAPANA, ver: https://www.facebook.com/ACAPANA/photos/a.224830008169615/780895922563018/

VIDEO: Levantamiento Indígena del Inty Raymi 1990 parte 1, ver: https://www.youtube.com/watch?v=HVp0Q3B2ans