por @kinoraxx / @wambraradio
Ecuador es un país con niñas madre. 9 de cada mil niñas entre 12 y 14 años han tenido un embarazo; ya en el 2013, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC, menciona que del 100% de mujeres embarazadas, el 20% eran adolescentes. Cifras que nos convirtieron en el segundo país en América Latina con más embarazos en adolescentes; donde los hombres inician su vida sexual a los 14 años, y las mujeres, a los 15.
Pero el hecho de que los adolescentes inicien de manera temprana su vida sexual, no significa que lo hagan con pleno conocimiento. La mayoría de adolescentes no tiene una educación sexual ni en la casa, ni el colegio. Esta falta de acceso a una información clara y a servicios de salud incide de manera directa en los embarazos adolescentes, según CEMOPLAF. Además, si esta adolescente que ya fue madre, sigue sin recibir información sobre sexualidad, es probable que tenga 2 o 3 hijos más.
A a la falta de información, se suma el abuso sexual. Entre los meses de enero y junio del 2015, la Fiscalía recibió 1 951 denuncias de ataques sexuales a niñas y adolescentes, y lo que es peor, 9 de cada 10 de estos abusos se dieron en el mismo hogar y por una persona conocida para la menor. Varios de estos delitos ocasionan un embarazo, las niñas o adolescentes son obligadas a ser madres, según lo denuncia la investigación “Vidas robadas: entre la omisión y la premeditación” presentada en el 2015, a la CIDH. Estas niñas no tienen tampoco la opción de abortar, pues en el país se prohíbe el aborto aún en casos de violación y pese a que el abusador pueda ser familiar de la víctima.
El embarazo en una adolescente de 13 o 14 años puede provocar daños físicos, psicológicos y hasta mentales. La vida de esas niñas cambia drásticamente, muchas no terminan la secundaria; de allí que en el país exista una alta tasa de deserción escolar en el colegio, sobre todo de mujeres. Sin estudios, esas adolescentes están destinadas a empleos mal pagados o a trabajar en la economía informal, viviendo en condiciones de pobreza. Muchas otras, sufrirán situaciones de violencia en sus hogares.
Ante la falta de educación sexual, organizaciones como CEMOPLAF realizan iniciativas para lograr que las y los adolescentes puedan vivir su sexualidad con información, sin prejuicios y despejando sus dudas. Así, se presentó la web www.muchanota.org, sitio donde se habla de sexo, prevención, salud sexual y reproductiva, violencia, entre otros temas en un lenguaje cercano a las y los adolescentes y también a padres y madres de familia. En la página hay una espacio de consejería, que es un chat activo donde la gente puede acceder y conversar en total confidencialidad sobre el tema que desee; además se puede ingresar por facebook y twitter. A más de esto, CEMOPLAF impulsa 22 centros amigables en todo el país que buscan llegar con información sexual a las y los adolescentes.