Después de 13 días de caminata indígenas de todo el país llegaron a Quito para unirse a organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles, jubilados y distintas personas que salieron a las calles a expresar su descontento con varias acciones del gobierno de Rafael Correa, especialmente:  la política educativa excluyente e inequitativa, la política extractivista que promueve grandes proyectos mineros y petroleros en comunidades indígenas, campesinas y fuentes de agua, las enmiendas constitucionales que – entre otras cosas- permitirían al presidente reelegirse indefinidamente, la devolución del 40% para la jubilación al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social IESS, la derogación de la Ley de Aguas y Ley de Minería,  entre otras exigencias.

La movilización fue pacífica hasta que varias personas, quienes fueron identificadas como infiltradas, generaron violencia y la represión de la policía explotó. Solamente en Quito hay 18 personas detenidas, varias personas heridas, además Manuela Picq, periodista franco- brasileña fue detenida y probablemente sea deportada.

Fotografía: Evelyn Jaramillo / Juan Carlos González

 

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