ESPECIAL ELECCIONES ECUADOR 2023

 

El Rey del banano

¿Qué es el grupo Noboa y cuáles son sus intereses en el Estado?

 

Por: Verónica Calvopiña @kinoraxx

Publicado 26 de septiembre del 2023

 

 

Daniel Noboa Azin pasó a la segunda vuelta electoral en las Elecciones Generales de 2023, junto con Luisa González, la candidata de la Revolución Ciudadana. Noboa Azín es heredero de una  de las fortunas más grandes de Ecuador, iniciada por su abuelo, Luis Noboa Naranjo, con la Bananera Noboa S.A en 1947 e Industrial Molinera en 1976; la primera dedicada a la exportación de banano y la segunda al abastecimiento de harina y avena del mercado interno.

Esta familia forma un grupo económico y empresarial conocido como “Grupo Noboa” o también llamado “Exportadora Bananera Noboa” y ocupa el puesto 19 en el ranking de grupos económicos del Servicio de Rentas Internas, SRI.  ¿Cómo se estructuró el Grupo Noboa? ¿Qué intereses tiene en llegar a Carondelet?

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El Grupo Noboa 

La familia Noboa, con Álvaro Noboa a la cabeza, forma un grupo económico y empresarial conocido como “Grupo Noboa” o también llamado “Exportadora Bananera Noboa”. Son un grupo económico porque  “tienen un enorme control sobre la economía” del país y, además, porque al igual que otros grupos en América Latina son “corporaciones familiares que se han construido sobre todo con base en el lazo social, al mantenimiento de un patrimonio que, en muchos casos, tiene orígenes en los privilegios coloniales”, como lo explica el sociólogo y analista David Suárez.

 Ecuador tiene 302 grupos económicos, hasta el 2021, según Servicio de Rentas Internas, SRI. Entre los principales grupos económicos del país están grupos bancarios, importadores y distribuidores, transnacionales y grupos agro-exportadores, donde se incluye la Familia Noboa.

El Grupo Noboa ocupa el puesto 19 en el ranking según tamaño del Catastro de Grupos Económicos del SRI, publicado en 2021. Este ranking mide la conformación y el comportamiento tributario de los grupos económicos. Los intereses de la Exportadora Bananera Noboa van desde “la agro-exportación, en el comercio, en la industria y también en la banca”,  explica el sociólogo David Suárez.

Actualmente, el grupo se encuentra conformado por 141 integrantes: 4 de ellos son instituciones financieras, 17 personas naturales, 5 personas extrajeras, 119 sociedades nacionales, 15 sociedades extranjeras, 21 contribuyentes especiales, 6 grandes contribuyentes de importancia recaudatoria. Entre las principales empresas que conforman el Grupo Noboa son: Noboa Trading Co (la exportadora de banano), El Café, Industrial Molinera, Ferpacific, Generali Ecuador Compañía de Seguros, Industria Cartonera Ecuatoriana.

Exportadora Bananera Noboa e Industrial Molinera son las empresas insignes. La bananera fue fundada en 1947 por Luis Noboa Naranjo, considerado el patriarca del grupo. Mientras que Industrial Molinera, que mantiene la franquicia de la Avena Quaker, inició operaciones en 1976. Luego de años de litigio por la herencia de Noboa Naranjo, la administración de la Bananera y otras empresas pasó a su hijo Álvaro Noboa. En tanto que, el Ingenio Valdez pasó a manos de Isabel Noboa, la cuarta hija de Luis Noboa, quien posteriormente conformaría el Grupo Nobis, otros de los grandes conglomerados económicos de Ecuador.  

Sin embargo, hoy en día, Álvaro Noboa o  “Alvarito” como se lo conoce popularmente, no es administrador ni accionista actual de ninguna empresa al menos en el país según información de la Superintendencia de Bancos. La última empresa de la cual fue su presidente ejecutivo fue de Agrojorol S.A. hasta 2004. Mientras que dejó la presidencia de Exportadora Bananera Noboa en 1999, para postularse a la Presidencia de la República.

 

 

El patrimonio económico de Noboa se calcula en  1.200 millones de dólares, de los cuales  1000 millones de dólares son parte de la fortuna Noboa y 200 millones de dólares parte de su fortuna personal, como se señala la investigación: El clientelismo político en el Ecuador: Configuración de redes clientelares en Cotopaxi, Caso Álvaro Noboa, de la politóloga María Belén Rocha Díaz.

Actualmente, como representante legal y presidente de la exportadora y de Industrial Molinera figura Roberto Ponce Noboa, primo de Álvaro Noboa y quien en su momento, fue director provincial del partido de Noboa, PRIAN, y asambleísta constituyente en 2008.

Mientras que entre los accionistas de la Exportadora Noboa están dos empresas extranjeras. Una de estos accionistas es la Fruit Shippers Limited, radicada en las Bahamas; país reconocido por el Servicio de Rentas Internas, SRI, como paraíso fiscal.  Esta empresa aparece con un capital de  

La fortuna y el patrimonio de Álvaro Noboa, así como el pago de impuestos por parte de las empresas con las cuales está relacionado, se han puesto en el debate público, principalmente cuando  se ha candidatizado a la Presidencia de la República.  Pero ¿cómo comenzó este grupo económico?

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El origen de la fortuna Noboa

Luis Noboa Naranjo, abuelo del ahora candidato presidencial Daniel Noboa, fundó en 1947 Exportadora Bananera Noboa S.A e Industrial Molinera, en 1976; la primera dedicada a la exportación de banano y la segunda al abastecimiento de harina y avena del mercado interno.

El sociólogo David Suárez asegura  que los  negocios de Noboa iniciaron años antes con la venta de arroz al exterior,  “a través de un contrato de exportación de arroz que los EEUU habían repartido durante la II Guerra Mundial para compensar la pérdida de arroz que tenían desde Japón. Estos eran cupos destinados para productores en condición de competencia”. Noboa, luego, expandió sus cultivos de arroz hacia terrenos antes ocupados por comunidades campesinas de la Costa. “Hay un primer momento de acumulación por despojo. Ese es el origen de la fortuna”, dice Suárez.

Noboa Naranjo fue amigo del también empresario Juan Xavier Marcos, quien era en su momento el hombre más rico del país y con gran influencia política, al punto que su abogado era Carlos Alberto Arroyo del Río, Presidente de la República, entre 1940 y 1944. La fortuna de Noboa, reseña David Suárez, comenzó a crecer de manera que para 1941, ya contabilizaba un millón de dólares.

Posteriormente, el negocio se expandió a la exportación de banano. Esto luego de que las empresas estadounidenses Standard Fruit y United Fruit Company, en alianza con Noboa y otros empresarios locales como la familia Wong, impulsaran plantaciones y la venta de esta fruta en Ecuador. Explica Suárez que “la estrategia fue trasladar la producción bananera a países bajo un sistema distinto. Hacer alianzas con oligarquías nacionales y que estas oligarquías nacionales controlasen la exportación y la producción. Un control que se hace desde la exportación”. Esto hace que Luis Noboa sea en su momento “el hombre más influyente en todo lo que tenía que ver con la política agrícola”, asegura Anahí Macaroff, investigadora del Observatorio del Cambio Rural, OCARU. 

En otras palabras, el modelo agroexportador del banano consiste en dejar que pequeños y medianos productores siembren la fruta, a la par que existen las grandes haciendas. Sin embargo, la venta al exterior está monopolizada en pocas manos. Según Anahí Macaroff, “el 78% de la producción está en manos de pequeños productores. Cuando dicen esto se olvidan mencionar que estos pequeños productores tienen menos del 22%  del área sembrada, mientras que solo el 4% de los grandes productores tienen el 43% del área sembrada. Entonces lo que vemos es una gran concentración tanto de la producción como de la comercialización”.

La concentración de la tierra por parte de los grandes productores también se da por despojo, explica Macaroff, ya que varios campesinos pierden sus tierras al no poder pagar las deudas que adquieren con estos grupos y pasan a ser trabajadores de sus plantaciones.

El Grupo Noboa a través de Bananera Noboa y el Grupo Wong con Reybanpac, también controlan todo el mercado de comercialización en lo que tiene que ver con la producción de cajas de cartón (Cartonería Ecuatoriana) y fertilizantes (Fertisa), de manera que los pequeños y medianos productores tienen que comprar dichos insumos a estos grupos.

David Suárez agrega, además, que el conflicto permanente por el costo de la caja de banano para la exportación es parte de la desigualdad que beneficia a estos grupos y les permite mantener su monopolio. De manera tal que “exportadora Bananera Noboa es una de las cuatro más grandes empresas de exportación del mundo”. A esto se suma que han contado con recursos estatales para el crecimiento de su negocio.

Anahí Macaroff, investigadora del Observatorio del Cambio Rural, recuerda que durante los años de la dictadura militar (1964 y 1976), la Bananera Noboa realizó una alianza con el gobierno para arrendar la flota ecuatoriana a precios bajos y con una subvención de petróleo, lo que benefició a sus exportaciones. Esta alianza para Macaroff, coincide con “el primer momento de gran crecimiento” de este grupo. De manera que, Bananera Noboa se convierte ya en esos años, en uno de los grupos económicos más grandes del país, pasando de tener el 16% del mercado de banano a tener el 48%. A su muerte, en 1994, Luis Noboa Naranjo tenía una fortuna calculada en mil doscientos  millones de dólares. Es decir, en 53 años, pasó de tener un millón de dólares a sumar mil doscientos.

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Crecimiento, evasión fiscal y paraísos fiscales

Para la investigadora del OCARU, se cuentan grandes relatos sobre la fortuna de Luis Noboa Naranjo, asegurando que “fue gente que trabajó mucho”, “que hizo todo desde abajo”. Sin embargo, aclara que su crecimiento económico se da por los recursos estatales que llegan a poseer “estas formas de transferencia no tienen que ver necesariamente con cosas ilegales, pero sí poco éticas. Y con la influencia que estos grupos económicos tienen en las políticas estatales para ese crecimiento”.

Sin embargo, Anahí Macaroff señala que en cada momento de gran crecimiento económico de estos grupos se han puesto en marcha factores como la evasión fiscal, a través de “la gran cantidad de empresas en paraísos fiscales que es una forma de evasión fiscal y que está lejos de pensar que es un interés en el crecimiento estatal, si se evade y si se saca el dinero afuera”.

Así, la Fruit Shippers Limited no es la única offshore vinculada con el Grupo Noboa.

Otro factor es la salida de divisas hacia paraísos fiscales. Es decir, el dinero que estos grupos ganan por su actividad empresarial no regresa en su totalidad al país y no paga impuestos, sino que va, en parte, a países donde pueden evadir y eludir impuestos.

Así, en 2020, Grupo Noboa envío 18,20 millones de dólares hacia paraísos fiscales; es decir, un 18% de sus divisas. Otra parte también sale a países no considerados paraísos fiscales.

Industrial Molinera es la empresa que más dinero envió del grupo, con 16 millones en 2020. Según el SRI, ese año, el grupo pagó por impuesto a la salida de divisas a países considerados como paraísos fiscales 910.318,55  dólares.

Pero no solo eso. Bananera Noboa también se ha caracterizado por adeudar impuestos al SRI. En el año 2019, Exportadora Bananera Noboa fue parte de los “140 grupos empresariales cuya presión fiscal del Impuesto a la Renta fue inferior al 1,5%”.

Ya en 2013, el grupo adeudaba al SRI 95 millones de dólares; ante la falta de pago, el Estado decidió incautar la Hacienda La Clementina que fue, en su momento, la hacienda más grande del país, dedicada, entre otras cosas, al cultivo de banano.

Pero las deudas del grupo continúan y, con corte al 06 de septiembre de 2023, el SRI reporta un endeudamiento, entre saldo e intereses por 88,194,785.75 dólares; haberes que, además, encabezan el ranking de deudas con el Servicio de Rentas Internas, entre un total de 25 contribuyentes.

 

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Crecimiento con explotación laboral y trabajo infantil

El otro factor que ha contribuido en el crecimiento del grupo Noboa es “el no pago de sueldos dignos y el no pago de afiliación al Seguro Social de sus trabajadores”. Para Macaroff, las ganancias de estos grupos son lo suficientemente amplias que les permitirían generar empleo digno, “pero esto no sucede”. También añade que los niveles de industrialización y tecnificación de las empresas del Grupo Noboa son mínimos; es decir, no reinvirten en el país, lo que permite que que sus ganancias se aseguran a través de la fuga de capitales.

A esto suman, las denuncias por trabajo infantil que en 2002 hizo Human Rights Watch, organización internacional de derechos humanos, en su informe: “La cosecha mal habida. Trabajo infantil y obstáculos a la libertad sindical en las plantaciones bananeras de Ecuador”, donde señaló que: “Niños ecuatorianos de incluso ocho años de edad trabajan en los campos bananeros y en las empacadoras, donde están expuestos a pesticidas tóxicos y a otras condiciones laborales de falta de seguridad que violan sus derechos”.

Así mismo, están las denuncias por despidos, amenazas incluso hacia la integridad física de los trabajadores de las plantaciones de banano que se intentan sindicalizar en sus haciendas o empresas. La Asociación Sindical de Trabajadores Agrícolas, Bananeros y Campesinos, ASTAC, asegura que existen trabajadores sin contratos ni afiliación o con subafiliación; al igual que trabajadores que no reciben el salario mínimo, mismo que depende del número de cajas de banano empacadas o de superficie del campo bananero obrado. Sumado a las denuncias de afectaciones a la salud por las fumigaciones aéreas a los cultivos de banano y a las malas condiciones de trabajo.

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Los Noboa: ¿para qué el poder político?

La gran fortuna Noboa también ha sido impulsada por la influencia y la presencia política que han llegado a tener en el Estado , ya sea con representantes o candidatos propios en la presidencia y en cargos claves del Estado. Para Macaroff: “Estas políticas estatales que benefician a estos grupos se logran ya sea, mediante el lobby que es algo que ejercía muy bien Luis Noboa Naranjo o mediante la captura corporativa del Estado o las llamadas puertas giratorias”.

La familia Noboa ha participado activamente en la política, ya sea mediante lobby, cargos públicos o con candidaturas a la presidencia o la Asamblea. El primero en llegar a la presidencia fue Diego Noboa Arteta, tatarabuelo de Luis Noboa Naranjo, quien fue Jefe Supremo de Ecuador en 1850 y Presidente de la República entre 1850 y 1851. Y más recientemente, Gustavo Noboa Bejarano, emparentado con los Noboa Azín, quien fue vicepresidente de Jamil Mahuad y mandatario entre 2000 y 2003.

A esto se suma la influencia en el poder que tuvo Luis Noboa Naranjo, abuelo de Daniel Noboa. Entre sus amigos en el poder se puede nombrar al ex presidente Carlos Julio Arosemena Monroy (1961 – 1963) y a León Febres Cordero, presidente del país entre 1984 y 1988, y quien fue alto directivo en Industrial Molinera, Sociedad Anónima San Luis, Ingenio San Carlos y Cartonería Ecuatoriana, todas empresas de Noboa. Esta relación hizo que el ex presidente Jaime Roldós tildara a Febres Cordero en una entrevista televisiva como “el insolente recadero de Luis Noboa”. Por ello, David Suárez asegura que aunque popularmente se dice que Febres Cordero era el dueño del país, esto no es cierto. El ex presidente “era apenas el recadero, un empleado de la Corporación Noboa”.

 

Pero la carrera política de la familia Noboa no queda allí. Antes de Daniel Noboa, sus padres, Álvaro Noboa y Annabella Azín, terciaron para la presidencia y vicepresidencia de la república en varias ocasiones y fueron asambleístas constituyentes en 2008. Sin embargo, “Alvarito” como se lo conoce popularmente, fue destituido de la Constituyente por no declarar sus bienes patrimoniales.

En cuanto a la función pública, Noboa ocupó la Junta Monetaria (agosto de 1996 – febrero de 1997), durante la presidencia de Abdalá Bucaram. En ese entonces, este organismo, máxima instancia del Banco Central,era el encargado de ordenar las devaluaciones del Sucre respecto del Dólar. Patricio León en su texto La cuestión regional, las autonomías y la dolarización en Ecuador, menciona que los grupos económicos buscaban representación en este organismo para asegurarse créditos y beneficios

Las candidaturas de Álvaro Noboa a la Presidencia de la República fueron cinco y en tres de estas, llegó a segunda vuelta. En todas ellas, con el lema “Adelante Ecuador Adelante”. La primera candidatura fue en 1998 con el extinto Partido Roldosista Ecuatoriano del ex presidente Abdalá Bucaram. En dicha ocasión llegó a la segunda vuelta junto con Jamil Mahuad aunque perdió por muy pocos votos y en medio de denuncias de fraude. 

Un año después, en 1999, creó su propio partido, el Renovador Institucional Acción Nacional, PRIAN, con el cual participó en las siguientes elecciones y lograría presencia en el anterior Congreso Nacional. Noboa se candidatiza por segunda ocasión en 2002 y perdió la presidencia nuevamente a segunda vuelta con Lucio Gutiérrez.. 

En 2006, se postula a la presidencia en una tercera ocasión  y va a segunda vuelta, esta vez con Rafael Correa. Realizó un cuarto intento en 2009, ocupando un tercer lugar; mientras que en las elecciones de 2013, quedó en quinta posición; siendo su peor resultado electoral. Posteriormente, el Tribunal Contencioso Electoral eliminó su partido por malos resultados. En 2021, Álvaro Noboa intentó candidatizarse una sexta ocasión, con el Movimiento Justicia Social, pero su postulación fue rechazada por el organismo electoral.

Annabella Azín, en cambio, se presentó en dos ocasiones como binomio de Noboa a la vicepresidencia, en 2009 y en 2013. En esta elección, según declaraciones de “Alvarito” recogidas por Diario El Comercio, los entonces candidatos Mauricio Rodas y Guillermo Lasso también habían buscado que Azín sea su binomio.

En 2006, ganó una curul en el anterior Congreso Nacional con el PRIAN, donde encabezaba la lista de diputados provinciales por Guayas. Por ser la diputada más votada, tuvo posibilidades de presidir el Congreso, pues además su partido en ese momento era la bancada más numerosa. Sin embargo, Azín no aceptó la nominación, alegando que le era imposible “por ser madre y esposa”, mostrando una línea conservadora en su accionar.

El papel político de Anabella Azin no termina allí. Ella dirige la Fundación Cruzada Nueva Humanidad, creada por Álvaro Noboa en 1981. Parte del trabajo de esta fundación se basa en brigadas médicas que se ponen en funcionamiento durante las campañas presidenciales de los Noboas. Lo hicieron cuando “Alvarito” fue candidato y ahora con Daniel, pero siempre coordinadas por Azín; aunque en la actual campaña también se sumó la figura de Lavinia Valbonesi, esposa del actual candidato.

Tanto Annabella Azín como Lavinia Valbonesi jugaron un rol “desde lo estético, poniendo a la mujer en el sector más frágil, femenino y más dulce para abrazar y besar y ofrecer espacios” analiza la catedrática Caroline Ávila. Este rol se mostró en su quehacer durante las brigadas que sostuvieron la campaña política de Noboa.

Pero ¿para qué esta presencia política de los Noboa? El sociólogo David Suárez sugiere que “estos grupos económicos necesitan del poder político para poder mantener su patrimonio. Buscan el poder político para mantener sus monopolios, para obtener ventajas competitivas y, sobre todo, para generar la legislación a favor de sus negocios. Sin la protección del Estado, los grupos económicos, como el Grupo Noboa, entran en momentos donde tienen que desarrollar una política empresarial más competitiva y eso les cuesta”.

También asegura que la principal apuesta de estos grupos al llegar al poder es bajar los impuestos que les afectan. Así, Guillermo Lasso, por ejemplo, redujo el impuesto para la salida de capitales y el impuesto a la herencia. Ahora Noboa, en cambio, “va en una especie de revancha de lo pérdido en la década anterior”, porque sus ingresos se han mermado por el pago de impuesto, la confiscación de la hacienda La Clementina, entre otros aspectos.  

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Ahora, Daniel Noboa

Daniel Noboa empezó su carrera política hacia la presidencia de Ecuador. Ya en 2021 fue electo asambleísta de la provincia de Santa Elena por el Partido Ecuatoriano Unido y presidió la Comisión de Desarrollo Económico, Productivo y la Microempresa de la Asamblea Nacional. En abril de 2023, su nombre sonaba entre los asambleístas independientes como posible opción para presidir el legislativo, esto por el recambio de autoridades que se llevó a cabo el 14 de mayo; sin embargo, no logró los acuerdos políticos necesarios.

Días después, llegó la “Muerte cruzada” decretada por Lasso lo que abrió la puerta a nuevas elecciones presidenciales en el país. Noboa oficializó su candidatura, el 2 de junio, apoyado por los movimientos Pueblo, Igualdad y Democracia, lista 4 y Mover, lista 35. Mientras espera la inscripsción de su movimiento, Acción Democrática Nacional, ADN, que coincidencialmente lleva las siglas de su nombre.

Heredero de una de las fortunas más grandes del país, Daniel Noboa encara su primera campaña presidencial. Busca la silla de Carondelet que le ha sido esquiva a su padre, mientras pone en marcha las brigadas médicas, regala camisetas, fundas de avena y reedita al ritmo de la eletrónica, la vieja canción que usaba ”Alvarito”: “¡Llegó la esperanza que todos queremos!”.

En una de sus primeras entrevistas tras ganar la primera vuelta, el candidato ya mencionaba algunos nombres de quienes serían sus ministros . Los nombres no son nuevos, son conocidos de la familia Noboa. Según el politólogo y docente universitario, Hernán Reyes,  Daniel Noboa representa a  otro sector de la élite y del empresariado ecuatoriano, los mismos que llegarían a beneficiarse si él llega a la presidencia,  a  través de un reducido pago de impuestos, de salarios más bajos, de leyes ambientales menos restrictivas o de un menor costo para enviar su dinero al exterior, afirma el economista Pablo Dávalos.

Beneficios que los grupos económicos, como los Noboa han conseguido permanentemente por sus guiños permanentes con el poder político de turno y que les ha permitido seguir sumando sus fortunas.