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Activistas de la Red de Acompañamiento de Aborto Seguro Las Comadres sufrieron ataques a su línea de atención
Por: Mishell Mantuano @MishellMantuan2
Publicado 25 de agosto del 2022
La Alianza de organizaciones por los Derechos Humanos denunció que la Red de Acompañamiento en Aborto Las Comadres fue víctima de un ataque, suplantación de identidad y de su línea telefónica.
Desde la Red de Acompañamiento en Aborto Las Comadres atribuyen estos ataques a los gurpos antiderechos, pues aseguran que es un ataque que se ha dado en contra de otras organizaicones y personas defensoras de derechos sexuales y reproductivos que proporcionan información y acompañamiento de abortos en otros países.
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Las Comadres, son una red feminista de acompañamiento en aborto seguro. Desde el 2014 se organizaron para dar respuesta “efectiva y segura a las mujeres que buscan abortar en Ecuador”, según mencionan en su página web. Se definen como un grupo de activistas y feministas diversas que acompañan a mujeres y personas gestantes en todo el país.
La Red de Acompañamiento en Aborto denunció, en agosto de 2021, que su número telefónico público fue clonado, supuestamente con el fin de “estafar a mujeres y otras personas que buscan abortar”. La red se enteró que habían perdido señal en su chip, que hubo una clonación y suplantación de identidad.
Tamia Maldonado, acompañante de la Red las Comadres dijo que “lo que hacíamos en esa línea pública era responder, como primer contacto de entrada, a las mujeres que necesitan información de acompañamiento sobre aborto seguro”. Sin embargo, en los últimos meses, las mujeres que solicitaban el servicio empezaron a tener respuestas extrañas como “pedirles dinero, recibir datos extraños, respuestas inusuales y comentarios despectivos llamándolas asesinas, entre otras cosas”.
Quienes se hacen pasar por Las Comadres también realizan visitas domiciliarias con “profesionales de la salud para ponerles medicamentos, administrarles tratamientos y ofrecer tratamiento quirúrgicos en la casa como legrados”. Todo esto les preocupa a las acompañantes de la Red porque las mujeres no solo están siendo estafadas sino que son víctimas de violencia obstétrica, acoso sexual y amanezas pues les dicen que difundirán su información.
Incluso, han pedido a las mujeres que llaman a este número “fotos de sus partes íntimas, mostrando su rostro para poder detectar supuestamente de cuántas semanas están embarazadas o si existe o no un embarazo”, dijo Tamia. Las mujeres, niñas, adolescentes y personas gestantes que contactan con la anterior línea, llaman a un número que no es seguro y que no le pertenece ya a la Red. Es así, que las Comadres aseguran que la vida, la integridad y la salud de estas mujeres corren riesgo y que la situación es preocupante.
Ante esto, Sarahí Maldonado, integrante de la Red Feminista Acompañamiento en Aborto Las Comadres, dijo que se acercaron hasta la comapañía telefónica Claro para exigir el regreso de su línea, pues la clonación “fue hecha de manera fraudulenta. Sin embargo, la compañía entregó la línea a otras personas. No nos han dado los expedientes y hay una serie de inconsistencias”.
La Red hizo la denuncia a la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones, Arcotel, siendo esta la entidad estatal con las competencias para regular a las empresas de telecomunicaciones como Claro que al no dar respuesta a su pedido en cuanto a la devolución del número o la eliminación del mismo exponen no solo a la Red Las Comadres sino a las mujeres que buscando contactarse con ellas se comunican al número que fue suplantado.
De primer momento, Arcotel hizo que la compañía Claro les devolviera el mismo número, pero días después, sufrieron una nueva clonación y aún no han recibido más respuestas ni de la empresa ni de la institución estatal. Las Comadres no pudieron recuperar su número y empezaron una campaña en redes sociales para alertar a quienes buscaban su servicio para pedirles que bloqueen el número 0998X833XX porque ya no les pertenece. También tuvieron acercamientos con la Defensoría del Pueblo pero con el “cambio de autoridades y responsables del mecanismo de violencia no nos volvieron a decir nada”.
Con el fin de dar seguimiento y solución al problema, Las Comadres anunciaron que dejarían de acompañar a las mujeres y personas gestantes durante algunos días. También pidieron no responder ninguna llamada o mensaje que llegue del número: 09988X83339XX, no llamar ni escribir a ese número ni entregar datos personales de ningún tipo. Agregaron que desde la Red no hacen visitas domiciliarias, no venden pastillas o piden transferencias y tampoco proponen que vayan a un especialista a hacerles visitas.
Sin embargo, les ha llegado información de que las mujeres y personas gestantes continúan llamando y comunicándose al número que fue suplantado. A pesar de que realizan un trabajo de posesionamiento en redes sociales muy fuerte y de todos los días, para lograr que las mujeres y personas gestantes que requieren el servicio de aborto acompañado y seguro, sepan y acudan a sus líneas seguras. Sarahí admite que es mucho más difícil llegar a la ruralidad, pues no todas las mujeres o quienes requieran el servicio, tienen acceso a internet.
Tamia y Sarahí, como acompañantes de la Red, atribuyen estas acciones a los grupos llamados “antiderechos pues evidentemente están en un contexto más favorable con un gobierno abiertamente antiderecho, que se ha pronunciado abiertamente contra el derecho a decidir y abortar”.
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Un patrón de ataques contra Las Comadres
La Alianza de Organizaciones de Derechos Humanos realizó una alerta pública sobre el caso de Las Comadres y explica que el patrón de ataques es el mismo que se ha utilizado en contra de otras organizaciones y personas defensoras de derechos sexuales y reproductivos que proporcionan información y acompañamiento de abortos, en Latinoamérica y el Caribe. Según la Alianza, en Colombia, Perú, Argentina, Bolivia y Ecuador se ha demostrado, de forma notoria, la existencia de los denominados Centros de Atención a la Mujer que, de acuerdo con los contextos, pueden asumir diversos nombres relacionados con el feminismo, como “aborto sin riesgo, feministas y aborto, entre otros”.
El medio digital feminista, La Periódica en su investigación: No Abortarás muestra que en América Latina “hay una red de centros conocidos como Centros de Ayuda a la Mujer, CAMs, que son parte de una iniciativa exportada de Estados Unidos”. Estos centros, se muestran como clínicas, consultorios o servicios médicos de asesorías de “aborto seguro”, pero estos lugares “tienen la real intención de disuadir, mediante engaños y manipulaciones, a las mujeres que llegan a estos sitios para que ellas no interrumpan su embarazo”.
En Ecuador, los Centro de Asistencia a la Mujer funcionan con distintos nombres como: Profem, Libérate y otros. Los centros “vulneran los derechos de las mujeres exponen a las mujeres a tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes. Además, generan graves prácticas de intimidación como llamadas y amenazas constantes a las mujeres que acudieron a la cita”, según la versión de Ana Vera, directora del Centro de Protección y Asesoría en Derechos Humanos Surkuna, recogidas en el reportaje del medio feminista.
La Alianza por los DDHH agregó que el único propósito de estos ataques es impedir que las mujeres, personas no binarias, hombres trans y otras personas gestantes accedan a información, acompañamiento y procesos seguros para el ejercicio de su autonomía reproductiva. “La estigmatización del trabajo de Las Comadres es la antesala de la criminalización de sus integrantes y de defensoras de derechos humanos”.
Desde la Red de Acompañamiento de Aborto Las Comadres hacen un llamado a la ciudadanía para compartir su nuevo número telefónico 0999744708, e instan a las autoridades competentes a inhabilitar y eliminar el número anterior y no permitir que se vuelva a usar. “El trabajo que hacemos en Las Comadres es legal porque es nuestro derecho recibir información clara, libre y oportuna sobre nuestros derechos sexuales. Recibir información sobre aborto seguro es un derecho que debe ser garantizado por el Estado”, agregó Tamia.
De su parte, la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos apoyan la denuncia de Las Comadres y demandan a la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones, Arcotel, el cierre y la eliminación de la línea suplantada como medida de protección especial a la integridad de quienes integran la Red Las Comadres y en particular, a las usuarias de la línea. Asimismo, exigen a la Defensoría del Pueblo y al gobierno nacional que se garantice la seguridad y la labor de las y los defensores de derechos sexuales y reproductivos.
