por: Gabriela Gómez @GaGomezT
Abril empezó agitado por la segunda vuelta para elegir al nuevo presidente; en los medios de comunicación, las redes sociales y las calles recorría una conversación constante: la incertidumbre sobre el rumbo que tomaría el país. Mientras esto pasaba decenas de mujeres se reunieron para volver la incertidumbre una certeza a través de la rearticulación y la organización del movimiento nacional de mujeres.
Cerca de 90 mujeres lideresas de organizaciones sociales, feministas, sindicales, juveniles, campesinas, afrodescendientes, de Pueblos y Nacionalidades de la sierra y la Amazonía, se convocaron en la ciudad de Quito, en el Encuentro Nacional del Movimiento Autónomo de Mujeres, el 8 y 9 de abril.
Este Encuentro fue el resultado del análisis de coyuntura colectivo realizado semanas antes, con el fin de articular acciones y propuestas que permitan colocar las demandas urgentes de las mujeres ante la nueva reconfiguración de poder en el país.
Uno de los temas centrales en los dos días de diálogo fue el fortalecimiento organizativo del movimiento de mujeres, ya que consideran que en los últimos años este ha sido debilitado y los derechos de las mujeres han tenido más retrocesos que avances.
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El Encuentro estuvo marcado por la diversidad territorial, étnica y etaria, por lo que los temas a priorizar en la agenda fueron diversos: la defensa del territorio; la autonomía del cuerpo y derecho a decidir, aborto seguro; la violencia y el aumento de femicidios en el país; los derechos sexuales y los derechos reproductivo; la criminalización a mujeres defensoras y mujeres que deciden abortar; la participación política de mujeres; la economía comunitaria y del cuidado; trabajo digno, entre otros.
Para Rocío Rosero, la articulación de estas agendas, que fortalecerá los procesos organizativos y la incidencia en los diferentes niveles del Estado y la sociedad. Las reflexiones y exigencias que resultaron en el Encuentro permitirán crear una planificación estratégica a cinco años.
Para Elba Ulcuango, lideresa indígena del pueblo Kayambi, el encuentro es un espacio de reflexión y una oportunidad de fortalecer al Movimiento de Mujeres del Ecuador desde la autonomía: “Hemos confluido, porque vemos que tenemos las mismas problemáticas, las mismas dificultades; pero también tenemos diferentes contextos como mujeres de los Pueblos y Nacionalidades. Participamos para hacer un proceso más unitario y levantar ejes de trabajo, propuestas políticas de continuidad y lo mas importante para articularnos y hacer escuchar nuestras voces”.
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