DERECHOS

Más de 150 docentes contra la militarización, la represión y el racismo

 

Por: Ana Acosta @yakuana

 

Publicado 16 de abril del 2024

Más de 150 docentes de 21 universidades de Quito, Cuenca, Esmeraldas, Portoviejo y Guayaquil en Ecuador y 50 más docentes de América Latina, Estados Unidos y Europa firmaron un manifiesto rechazando la militarización, la represión y el racismo resultado de la declaratoria de “conflicto armado interno” emitida el 9 de enero de 2024 por parte del gobierno de Daniel Noboa. En un plantón realizado en los exteriores del Ministerio de Educación, en Quito, exigieron: “No a la militarización, sí a la educación”

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En representación de los más de 150 docentes firmantes del Manifiesto contra la militarización,  docentes y estudiantes de universidades de Quito, realizaron un plantón en los exteriores del Ministerio de Educación, en Quito.

“El proceso de militarización que buscaría contrarrestar la violencia delincuencial rebautizada como terrorista, está generando más violencia de la que pretende combatir” dice el manifiesto al que se han suscrito 160 personas más en la plataforma Change

Cristina Vega, docente de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO-Ecuador, una de las firmantes, expresó las razones de la convocatoria “los docentes, las universidades todo el sector educativo tiene una voz frente a lo que está pasando en el país: violación de derechos humanos sobre todo de población empobrecida y negra, y ciertos territorios”

Ana Pabón, maestra del colegio 24 de Mayo, está por jubilarse después de 30 años de trabajo, llegó a la convocatoria “es bueno que los maestros tomemos la iniciativa y digamos algo frente a todo lo que está pasando”. Ella motivó a las demás docentes a gritar las consignas: “Sí a la educación, no militarización”

Ismael Bernal, estudiante de la universidad Luis Vargas Torres de Esmeraldas, salió de Esmeraldas por el peligro de la violencia, para él su ciudad natal es la muestra de que más militarización no soluciona los problemas de la población “exigimos al gobierno más política pública, más inversión social, no más militarización. Si queremos una muestra empírica de que más militarización, lo que hace es radicalizar la violencia, está Esmeraldas que es el único territorio con tres estados de excepción y los índices de violencia se han reducido, pero las muertes violentas siguen ocurriendo y el gobierno está maquillando esas cifras”.

Ismael también brindó datos sobre la situación de las y los estudiantes y la educación en Esmeraldas, donde solo hay una universidad pública y de los 10 mil estudiantes que postulan, apenas ingresan 750, “esto  es fundamental, porque estos son los nichos donde se agarra el crimen organizado para ganar legitimidad, donde no hay acceso a derechos”.

Cristina Burneo, docente de la Universidad Andina Simón Bolívar, tiene en sus manos un cartel que dice: La profe luchando también está enseñando, a ella le preocupa cómo la guerra modifica todas las dimensiones de la educación “como docentes no podemos no estar alarmadas frente a esto. Me preocupa que veo muchos niños y niñas reclutados a la fuerza en sectores empobrecidos por bandas criminales. Y me pregunto todo el tiempo que esos niños y niñas no van a ser mis estudiantes nunca, porque los van a asesinar, esas niñas van a terminar siendo tratadas, asesinadas.”

Al plantón también llegaron docentes de la Universidad Amawtay Wasi, de la Universidad Salesiana, Pontificia Universidad Católica y la Universidad Central y estudiantes de la FLACSO que leyeron un manifiesto donde expresaron la consigna: “Esta guerra no es nuestra”.

Esta acción se da seis días antes de la Consulta Popular y referéndum propuestos por el gobierno de Noboa que contiene 11 preguntas, 5 de consulta y 6 de referéndum, sobre aumento de penas, justicia penal, extradición, rol de las Fuerzas Armadas, temas laborales y una sobre el arbitraje internacional.

En este contexto, Jonathan Báez, docente investigador de la Universidad Central, explicó sus razones para oponerse a la Consulta Popular y, en especial a la pregunta E sobre el trabajo por horas y la pregunta D sobre el arbitraje internacional para solucionar controversias en materia de inversión. En cuanto a la política social y económica del gobierno, Báez señaló que esta está estructurada de tal forma que “las personas más ricas se hagan más ricas, y las pobres más pobres. Hay una criminalización de la pobreza y de la desigualdad y es lo que está permeando en las calles de nuestro país. Ante a esto la academia no puede estar silenciada”

En el manifiesto se expresa una crítica a la política securitista del gobierno de Daniel Noboa como única salida a la violencia: “Las y los docentes que trabajamos en Ecuador consideramos que la solución a los problemas de inseguridad que vivimos no pasa por armarse, generar más violencia, sucumbir a la arbitrariedad y al irrespeto a los derechos humanos, mientras se justifica el expolio de la naturaleza, la explotación laboral y los recortes sociales.” Pero también se propone salidas alternativas “Las soluciones complejas que necesitamos pasan por exigir otras políticas y otros enfoques que nos permitan recomponer los vínculos, también desde la educación.”, dice el manifiesto que cierra con la frase: “Para la guerra, nada”, una frase muy usada por la población colombiana frente a un conflicto armado de más de 50 años y título de la canción de la cantautora Marta Gómez .

El manifiesto puede ser leído y busca más adhesiones en la Plataforma Change

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Estudiantes por el NO

Estudiantes de la Universidad Central convocaron a un plantón, el miércoles 17 de abril, en la Plaza Indoamérica, en Quito,  a las 12:00, para expresar el No a las 11 preguntas de la Consulta Popular, que deberá votarse este domingo 21 de abril.