Crisis diplomática entre Ecuador y México

¿cuál es el impacto en la población migrante?

 

 

Por: Gabriela Peralta @gaperalta07

 

Publicado 12 de abril de 2024

 

La irrupción de la Policía de Ecuador, bajo la orden del gobierno de Daniel Noboa, en la Embajada de México en Quito, y los actos de violencia ejercidos en contra del personal diplomático mexicano, han generado una crisis diplomática sin precedentes entre ambos países, con varios efectos tanto a nivel de relaciones internacionales como en el ámbito social. Uno de ellos, impacta directamente la vida de la población migrante ecuatoriana que vive en México, así como a aquellos que atraviesan este país en ruta hacia Estados Unidos, quienes han denunciado agresiones, discriminación e incertidumbre por su condición migratoria.

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La crisis diplomática entre Ecuador y México no empieza con la incursión a la embajada mexicana por parte de la Policía ecuatoriana, la noche del 5 de abril de 2024. Días antes, el 3 de abril, el presidente mexicano, Manuel Andrés López Obrador, durante una conferencia de prensa conocida como ‘La Mañanera’, se refirió a las elecciones presidenciales de 2023 en Ecuador y al asesinato de Fernando Villavicencio, uno de los candidatos. En sus declaraciones, López Obrador sugirió que el crimen se perpetró con la intención de desprestigiar a la candidata del correísmo, Luisa González, y evitar su victoria en las elecciones de Ecuador. Como respuesta a las declaraciones, el gobierno del presidente Daniel Noboa declaró a la embajadora de México, Raquel Serur, como “persona non grata” y la expulsó del país. Raquel es una destacada académica y pensadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, y es viuda de Bolívar Echeverría, uno de los filósofos latinoamericanos más importantes del último siglo, ecuatoriano, nacido en Riobamba, quien consolidó los lazos intelectuales entre México y Ecuador.

El viernes 5 de abril de 2024, México anunció la concesión de asilo político a Jorge Glas, exvicepresidente ecuatoriano, quien se encontraba refugiado en la embajada mexicana desde diciembre de 2023. Glas enfrenta dos condenas por los delitos de asociación ilícita y cohecho en el caso Odebrecht, y enfrentaba una tercera por peculado en el caso ‘Singue’, relacionado con la negociación de contratos para la adjudicación de un yacimiento petrolero, pero esta fue anulada por un Tribunal de la Corte Nacional de Justicia. Gabriela Sommerferld, representante de la Cancillería ecuatoriana, calificó la concesión de asilo diplomático a Glas como un “acto ilícito” y promotor de la “impunidad”. Ese mismo día, en la noche, la Policía ecuatoriana irrumpió en la Embajada de México en Quito.

En un video difundido por AMLO, de las cámaras de seguridad de la embajada mexicana, se observa que la Policía ecuatoriana ingresa a la fuerza a las instalaciones, apunta con armas de fuego y agrede físicamente a Roberto Canseco, jefe de la Cancillería mexicana. Previo a esto, ya habían sometido al guardia de la embajada. También se ve en el video cómo las fuerzas de seguridad detienen a Jorge Glas, persona asilada, y lo suben a uno de los dos vehículos blindados que ingresaron. Roberto Canseco intenta detener a los vehículos, pero la Policía lo ataca nuevamente, hasta dejarlo en el piso. Posteriormente, Glas fue trasladado a la cárcel La Roca, en Guayaquil.

Tras la irrupción en la embajada mexicana, el gobierno de López Obrador rompió relaciones con Ecuador y solicitó a su personal diplomático abandonar el país. “El atropello cometido a nuestra embajada es de tal magnitud, que el gobierno actual del Ecuador todavía no puede dimensionar lo que le hizo a su pueblo”, expresó Raquel Serur, embajadora de México, en una rueda de prensa al retornar a su país.

 

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Efectos de la crisis diplomática entre Ecuador y México

 La ruptura de relaciones diplomáticas entre Ecuador y México implica un cambio significativo en las dinámicas políticas entre ambos países. México presentó una demanda contra Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, el jueves 11 de abril. Es decir, Ecuador deberá rendir cuentas, por “su flagrante transgresión a la inviolabilidad de nuestra embajada, así como por los ataques físicos perpetrados contra nuestros diplomáticos”, dijo Alicia Bárcena, secretaria de relaciones exteriores de México, en rueda de prensa.

México también exige que Ecuador sea juzgado y declarado como responsable del daño que las violaciones de sus obligaciones internacionales han causado al país azteca. A la par, pide la suspensión de Ecuador como integrante de la ONU, en tanto no emita una disculpa pública reconociendo las violaciones a los principios y normas del derecho internacional. Además, México solicita que se establezca como precedente que cualquier Estado o nación que actúe como Ecuador sea expulsado de la ONU.

Asimismo, el 10 de abril, la Organización de Estados Americanos, OEA, en su resolución respaldada por 29 países, condenó la intrusión en las instalaciones de la Embajada de México en Quito y los actos de violencia ejercidos en contra de la integridad y dignidad del personal diplomático mexicano. También reafirmó la obligación de los Estados de velar por el respeto de los privilegios e inmunidades de las misiones diplomáticas y del principio de inviolabilidad, de conformidad con el derecho internacional.

 

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En la población migrante

Otro de los efectos recae en la población migrante de ambos países. En Ecuador, los servicios consulares de México están suspendidos de manera indefinida, luego de que el Ministerio de Relaciones Exteriores de México dispuso el cierre de su embajada y consulados. Esto significa que en el Ecuador ya no se pueden tramitar visas ni documentos personales, como pasaportes para ciudadanos nacionales, ni realizar homologaciones de títulos. Tanto la comunidad mexicana y empresarial que reside en Ecuador deben pedir asistencia al Sistema de Registro para Personas Mexicanas en el Exterior, SIRME, así como a las embajadas mexicanas en Chile, Perú y Colombia.

Sobre este tema, el gobierno de Ecuador, el 9 de abril, señaló en un comunicado que la ruptura de relaciones diplomáticas no implica el cierre de los servicios consulares del Ecuador en México. “Los consulados ecuatorianos en Ciudad de México y en Monterrey continuarán funcionando con normalidad para atender a la comunidad ecuatoriana residente en México y en tránsito por ese país”. El gobierno también indicó que el impasse con el país azteca no afectará los derechos de los ciudadanos de ambos países ni el reconocimiento y registro de estudios realizados en México y viceversa, así como tampoco la estadía o residencia de migrantes en ambos países. Sin embargo, el testimonio de migrantes ecuatorianos da cuenta de un panorama no tan alentador, sobre todo para quienes están de paso por México.

“Son alrededor de las 11 de la mañana y aquí nos agarró migración. Veníamos caminando por la carretera sin hacer nada y de repente aparecieron, aunque ya nos dieron un papel para caminar tranquilamente en todo el Estado de Chiapas. Estamos haciéndolo en el marco de la Ley. Nos cayeron y nos cogieron como delincuentes. Nos corretean. No respetan el derecho del migrante. Tenemos derecho a un trato digno y a ser tratados como seres humanos”, son las palabras de un migrante ecuatoriano en un video que circuló en redes. El joven migrante y otros fueron detenidos por autoridades migratorias de forma injustificada, mientras transitaban por México hacia Estados Unidos.

En ese contexto, Cristina Burneo, integrante del Colectivo Corredores Migratorios, señaló que la ruptura de relaciones diplomáticas ha dejado desamparada a la población mexicana en Ecuador en temas como la renovación de residencia, emisión de pasaporte, residencia estudiantil, entre otros aspectos administrativos. Sin embargo, Cristina resaltó que los migrantes ecuatorianos se encuentran en una situación aún más vulnerable en comparación con los mexicanos, debido a que México antecede a la frontera de las fronteras, Estados Unidos, lo que aumenta su exposición a riesgos y dificultades durante su tránsito migratorio.  Por ello, manifestó que es importante brindar protección a los migrantes.

Además, Cristina señaló que la ruptura con México puede exacerbar otros problemas, como la xenofobia y tratos discriminatorios hacia ecuatorianos que residen en México. “Si yo soy ecuatoriano en México y todo el mundo vio cómo entraron militares ecuatorianos a la embajada mexicana, cómo apuntaron a un diplomático mexicano en Ecuador, por supuesto que la hostilidad, la xenofobia se me devuelve”, advirtió Cristina. Esto ya lo experimentó Juan Romero Vinueza, escritor quiteño, que migró a México en 2018 para estudiar una maestría en Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Guanajuato, con una beca del gobierno mexicano.

Juan describe que el 9 de abril, días después de la ruptura de relaciones diplomáticas, experimentó un incidente discriminatorio y xenófobo en el lugar que reside, Chapala, Estado de Jalisco. Mientras se bajaba del bus para dirigirse a dar clases de español, alguien le gritó: “fuera pinche ecuatoriano”, porque llevaba una shigra (bolso) con la palabra “Ecuador”. Juan compartió su testimonio señalando que lo que le ocurrió aquel 9 de abril fue una experiencia inusual en su estancia en México. “Me preocupa que esto pueda pasar a menudo porque Ecuador es uno de los países que más está ingresando a México para llegar a Estados Unidos”, dijo. Según datos de Migration Policy Institute, solo en los primeros nueve meses de 2023, 48 mil migrantes ecuatorianos atravesaron el Darién rumbo al país del norte, y 29 mil en 2022.

Además, como escritor, Juan destaca la importancia del intercambio intelectual y cultural entre México y Ecuador. Mencionó que México le brindó la oportunidad de conocer a más escritores y mayor acceso a libros, que, a decir de él, a veces no llegan a Ecuador. “México es un país que invierte bastante en educación, suele tener ofertas de becas y proyectos para personas migrantes, y eso espero que no se pierda con el impasse diplomático de ahora. Yo quiero mucho a este país porque me dio oportunidades que en Ecuador no tuve. Esta ruptura de relaciones puede afectar a que otras personas tengan esta oportunidad para trabajar o estudiar aquí”, asintió.

Gabriela Ruales, otra becaria ecuatoriana radicada en Chiapas desde 2021, estudia un doctorado en Desarrollo Rural Regional en la Universidad Autónoma Chapingo. Para ella, fue impactante ver “hasta dónde puede llegar el actual gobierno de Ecuador para imponer su fuerza, porque es algo sin precedentes en Ecuador”. Gabriela enfatiza que el Estado mexicano también le brindó la oportunidad de estudiar con una beca que sostiene su vida y la de su hija. “Materialmente hemos logrado sostener nuestra vida y salir adelante. México es un país que sí nos da la oportunidad de desarrollarnos. Esto no es posible en Ecuador”, señaló.

Hasta el momento, Gabriela no ha experimentado ningún rechazo ni acción que vulnere sus derechos o que la amenace. “México se ha mantenido como un país de acogida para gente de otros países. Espero que socialmente no haya ningún rechazo a los ecuatorianos”, manifestó. Sin embargo, dijo sentir incertidumbre sobre cómo esta situación afectará a las personas migrantes en México y a aquellos que están de paso. “Esta situación nos mantiene pendientes de lo que sucederá en términos migratorios, veremos cómo se van desarrollando las decisiones de ambos países y a nivel internacional”.

El presidente López Obrador manifestó el 10 de abril que los funcionarios de la Embajada de Ecuador en México pueden quedarse si así lo desean: “Nosotros somos partidarios de la fraternidad universal”, dijo. Además, el mandatario se dirigió a sus compatriotas para “no maltratar” a los ecuatorianos que viven en México. “Ellos no son los responsables de las decisiones mal tomadas de la cúpula de su país, una cosa son los pueblos y otra los gobiernos”, señaló. Sin embargo, Cristina Burneo dijo que, si bien México habla de asilo y de ser un país de acogida, no hay que olvidar que, en marzo de 2023, al menos 40 migrantes de diversos países de origen murieron incinerados en un centro migratorio en Ciudad Juárez. “México y la Policía mexicana son particularmente represivos ahora con migrantes centroamericanos y sudamericanos”, dijo.

Según relató Cristina, previo a la ruptura de relaciones diplomáticas entre Ecuador y México, desde Corredores Migratorios han llamado dos veces a la embajada en México, una por un proceso de deportación y otra para averiguar por una persona desaparecida, y ya, “en funciones, no hay mucha información”. Cristina destacó que hay personas que desaparecen en México y que si, en algún momento, no hay ninguna representación del Estado ecuatoriano en ese país, toda la migración que se hace por la vía irregular quedará aún más desprotegida. Sobre la situación de migrantes ecuatorianos que viajan a Estados Unidos atravesando México, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana aún no se ha pronunciado.