Por: Devy Andreina Grijalva Aguirre @devyandreina
Por las calles de cientos de ciudades del mundo entero miles de personas salieron a la marcha del #25N para exigir la erradicación de la violencia contra las mujeres y niñas. En esta fecha se recuerda el asesinato a las hermanas Mirabal a manos de la dictadura patriarcal de Rafael Trujillo en Republica Dominicana en el año de 1960.
Todxs lxs marchistxs, cada vez se concentran con mayor número, con distintas razones y convicciones para accionar la protesta social. La ciudad de Quito no fue la excepción y el centro histórico fue tomado por mujeres, hombres, niñxs, población de la diversidad sexo genérica y cuerpxs diversxs. Alzando su voz hasta irrumpir con gritos los oídos de la sociedad, portando banderas del color de la lucha del feminismo, tocando tambores y gritando consignas.
La jornada de la marcha se cumplía con mucho dinamismo, algarabía y sobre todo con un espíritu combativo hasta llegar la noche. Para sorpresa de las organizaciones y colectivos feministas, la Asamblea Nacional del Ecuador en una reunión nocturna iniciada a las 22h00, aprovechando el significado y sentimiento del #25N realizó el segundo debate del proyecto de Ley Orgánica para la Prevención y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres y Niñas, una propuesta de ley articulada y trabajada por la lucha de mujeres.
A las afueras de la Asamblea Nacional se encontraba, con resguardo policial, un grupo conservador y fundamentalista que promueve la doctrina de la familia tradicional y binaria de la campaña #ConMisHijosNoTeMetas. Al mismo tiempo, con banderas violetas portadas por mujeres diversas de la Plataforma Vivas Nos Queremos, que minutos antes habían marchado junto a miles de personas en contra de la violencia hacia las mujeres y el feminicidio, gritaban a favor de “género en la Ley”.
Fue cuando se permitió la entrada al establecimiento de la Asamblea a las mujeres de las organizaciones feministas, mientras el grupo anti derechos “defensores de la familia” se mantuvo a las afueras manifestando cantos apegados a la religión.
Frente al área donde el público asienta sus barras se localizaban tres curules en la parte superior donde se encontraba el Presidente de la Asamblea José Serrano y en la parte inferior central estaba la secretaria de la Asamblea siendo la única mujer para liderar a 86 de 137 asambleístas que asistieron a la votación. Varios asientos estaban vacíos y varios legisladores alternos pusieron su presencia para la foto, pero no dieron su postura en el debate de la Ley.
A las 00h30 del día 26 de noviembre la Ley Orgánica Integral para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres y niñas fue aprobada por la Asamblea Nacional, sin el tiempo necesario para profundizar en el debate con las organizaciones.
Supuestamente se iba aprobar una ley que proteja a las mujeres, adolecentes y niñas, pero el día de la no violencia fuimos vulneradas, así lo afirmaron mujeres que se concentraron en los exteriores de la Asamblea. Acotaron sentirse traicionadas porque a último momento se introdujeron textos preocupantes. La inclusión en los considerandos de la Ley a los art 45 de la Constitución y el artículo 149 del Código Orgánico Penal, COIP, este último es el que criminaliza el aborto. Además incluyeron un artículo que obligaba a niñas y adolecentes violadas a no recibir justicia y re victimizarlas en el servicio de salud por el acompañamiento y apoyo de sus tutores o familiares, que en muchos casos son los agresores. Esto reflejó una falta de sensibilidad, conocimiento y preocupación por parte de los legisladores ¿Acaso los legisladores no saben qué las estadísticas demuestran que los agresores y violadores están adentro de la propia familia?
Incluir dentro de una Ley de prevención de la violencia hacia las mujeres un artículo que penaliza el aborto, es no reconocer que esta una de las violencias: el no poder ejercer los derechos sexuales reproductivos de las mujeres. Es así que en el artículo que colocaba que todo servidor de salud está obligado a brindar atención a mujeres con abortos en curso, eliminaron la palaba “aborto en curso” y lo sustituyeron por “emergencia medica”, dejando totalmente a discreción de los médicos la atención a mujeres con una emergencia por aborto.
Los artículos en los considerandos criticados por las mujeres finalmente fueron sacados de la Ley el día lunes 27 de noviembre después de que la Asamblea realizara una revisión de la ley y aprobara esta revisión con la votación del pleno. Ahora la Ley está en manos del presidente Lenin Moreno, a quien las organizaciones piden que apruebe el texto en su totalidad, sin veto, ni cambios que vayan en retroceso de los derechos de las mujeres.
Los puntos de la Ley y las mujeres diversas
A pesar de todo esto la Ley de Prevención y Erradicación de la Violencia tiene su lado favorable. Crea un sistema de protección y se establecen centros para la atención de víctimas de la violencia; se crean casas para acoger a las víctimas y se obliga a dirigir un presupuesto; se proponen medidas administrativas inmediatas de protección y reparación a mujeres víctimas de violencia; se propone la elaboración y ejecución de un Plan Nacional para la Prevención de la violencia contra la mujer; se crea un registro único de casos y víctimas de la violencia machista; se recogen recomendaciones de organismos de las Naciones Unidas contra la discriminación. Si bien muchos de estos en la actualidad ya brindan servicios a las mujeres o en cierta medida ya han logrado crearse y destinar recursos, con el postulado en la Ley de garantizar a todas las mujeres en su diversidad, nos permite a las mujeres trans, mal-binarixs, cuerpxs diversxs a ser receptores de los mismos derechos y servicios.
Sin embargo la Asambleíta Dallyana Passailaigue propone la creación de otra ley enfocada en las personas de la diversidad sexo genérica. Muchas personas del movimiento creen que esto es dividirnos y excluirnos de las articulaciones. El promedio de mujeres violentadas en Ecuador es de 7 de cada 10 mujeres, y estas agresiones surgen en el campo intrafamiliar, mientras tanto las agresiones para las personas de la diversidad sexo genérica se ejecutan en todos los vínculos sociales. Es urgente para la población de la diversidad también contar con lugares donde se pueda hacer denuncias y demandas judiciales en materia de violencia, tener casas de ayuda y asistencia, crear un Plan Nacional y destinar recursos para ello.
El 99% de la población GLBTIQAP+ ha sufrido violencias, agresiones y asesinatos por el simple motivo de desarrollar, albergar y representar a la feminidad. Es urgente la reconstrucción de la conciencia social y implementación del significado de género en las leyes que nos incluya a todas las mujeres en la diversidad.
.