Entrevista a Elizabeth Bravo – Acción Ecológica

Por Verónica Calvopiña – Wambra Radio 

Transcripción: Armando Chacón

En 2013 el gobierno ecuatoriano aprobó la creación de cuatro nuevas universidades. Dos de ellas entre sus materias tendrán a las ciencias de la vida. Hablamos de Yachay e Ikiam. Yachay no solo será una universidad sino que también está pensada como una zona económica especial, es decir un lugar donde podrán invertir empresas privadas. Tal es el caso de la bananera estadounidense Dole, que fue la primera empresa en firmar un convenio con la nueva universidad ecuatoriana.

Otra de las cosas que vincula más a estas universidades con las empresas es su construcción. Yachay por ejemplo será construida por la empresa china Sinohydro. Es decir, la misma empresa que construye la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair.

Así, el gobierno ecuatoriano en sus últimas giras por Europa y EEUU visitó varios centros de investigación de empresas transnacionales y universidades con el fin de que se interesen por trabajar en las universidades ecuatorianas.

La creación de estas dos universidades se enmarca según el gobierno en el cambio de la matriz productiva. Es decir el país irá de una economía exportadora de productos primarios como el petróleo o el banano, hacia una economía del conocimiento. De allí que se plantee que entre sus materias están las ciencias de la vida.

Yachay e Ikiam van a desarrollar tecnologías de información, nanociencias, petroquímica. También se menciona que estas dos universidades van a ser capaces de hacer importantes descubrimientos en la Amazonía y con la biodiversidad.

Así se menciona que el país podrá producir medicamentos que podrán ser comercializados en el mercado mundial. Este es el plan para cambiar la matriz productiva, según el gobierno el país ahora venderá conocimiento.

Esto no significa que dejáramos de exportar petróleo, banano o flores o cualquier otra materia prima. Por el contrario la extracción se volverá más técnica, se le dará mayor valor agregado. La Universidad Ikiam en cambio desarrollará en la Amazonía, ingenierías relacionadas con petróleo y minería.  Conversamos con Elizabeth Bravo de Acción Ecológica.

WR: ¿Cuáles son estas ciencias de la vida, de qué se trata el bio-conocimiento?

EB: Bueno. El bio-conocimiento no necesariamente se refiere a ciencias de la vida. La economía del bio-conocimiento se refiere a la capacidad que se tiene de ponerle un componente intelectual en los productos. Es decir, se hablaba por ejemplo de exportación de banano; el bio-conocimiento seria no exportar solamente banano, sino usar el intelecto, el desarrollo tecnológico en que ese producto tenga mayor valor agregado. Entonces puede ser petroquímica, puede ser nanotecnología. De hecho una de las cosas que se proponen en Yachay, es hacer nanotecnología; que no tiene nada que ver con ciencias de la vida. Muchas veces se confunde que el bioconocimiento se refiere a la biodiversidad, y no necesariamente.

El bios se refiere a la creatividad humana, al ser humano. Y no simplemente al extractivismo, ya sea por ejemplo, recoger los minerales. Incluso el banano es una forma de extractivismo, porque se le está extrayendo a la tierra minerales, el agua. Nosotros exportamos agua virtual cuando exportamos banano, exportamos potasio cuando exportamos banano, entonces de alguna manera es tener una práctica extractiva.

El bio-conocimiento se refiere, a dar mayor valor agregado con un alto contenido tecnológico e intelectual. Eso es lo que se estaría proponiendo.

 WR: Y en cuánto a esto de la economía del conocimiento -que ya nos estabas contando una parte- pero también se propone que se estudiara la naturaleza sobretodo. Entonces cómo se estaría pensando esto.

Yo entiendo que en la Universidad Amazónica serían algunas actividades relacionadas con la biodiversidad. Por ejemplo, bioprospección. Y la parte más bioquímica, más de laboratorio serían en Yachay. Lo que yo entiendo es que en Yachay se ha propuesto por lo pronto, algunas líneas de trabajo. La una sería la bioquímica, incluyendo el tema de la elaboración de transgénicos, lo cual está prohibido en la Constitución. También como dije antes la nanotecnología, la petroquímica y las matemáticas aplicadas.

En el caso de la biotecnología ¿qué es lo que se podría hacer? Porque en este momento solamente estamos especulando. Se podría por ejemplo, tener acceso a plantas de la amazonia que tengan algún valor interesante, por ejemplo para la industria farmacéutica y hacer el procesamiento en Yachay. Lo cual a mí no me parece mal, si es que fuera hecho para cubrir las necesidades de salud de los ecuatorianos, si fuera hecho con empresas públicas, si fuera hecho libre de propiedad intelectual por supuesto, como manda la Constitución.

foto 567El problema que se plantea en Yachay es que es como un enclave, como tú decías una zona económica especial, donde van a intervenir empresas,   que pueden ser nacionales o extranjeras. Entonces toda la capacidad científica del país se vierte al servicio de las empresas. Esta tendencia de las universidades, que se ven en algunos países del mundo, es muy cuestionada en este momento. Por ejemplo tomemos el caso de la Universidad de Berkeley. La Universidad de Berkeley una de las mejores universidades de Estados Unidos, tiene el mayor convenio que se ha hecho en la historia de las universidades con la empresa BP. La empresa British Petroleum es una empresa petrolera, recordemos que fue la causante del gigantesco derrame de petróleo en el Golfo de México. Fue a hacer exploraciones en aguas profundas y con la Universidad de Berkeley está estudiando el desarrollo de nuevos combustibles con base a unas técnicas súper avanzadas, desde el punto de vista tecnológico. Pero en el mismo Berkeley hay un grupo muy importante de científicos y de académicos que se oponen a esto, y que abogan por una universidad que recupere sus orígenes, que es la universalidad, que es la libertad de cátedra, que es una universidad que no esté atada a poderes económicos, sino a la investigación científica, a la creación, a la generación de pensamiento. Pensamiento que no necesariamente tiene que estar atado a los poderes económicos imperantes.

Entonces Yachay se inscribe en esa tendencia. Ciudades del conocimiento hay en muchos países, hay en Argentina…digamos no es un invento ecuatoriano ni ninguna novedad ecuatoriana. Hay en Curitiba por ejemple, inclusive en Colombia, Perú, México. Lo que nos preocupa es que por ejemplo, los fondos que se van a dedicar a Yachay, se han restado de otras universidades. Universidades que deberían estar recuperando la idea de universidad desde sus orígenes, que es la universidad autónoma, la universidad que está creando pensamiento crítico, que está generando investigación científica de punta pero no necesariamente asociada con el desarrollo de las empresas.

Una de las cosas que están atrás de la idea de Yachay es lo que se llama la  tecnociencia, es decir una ciencia al servicio de la tecnología, y una tecnología al servicio de las empresas.

 WR: ¿Qué tecnología justamente sería la que se desarrolla en estas universidades?

EB: Lo que se puede ver en los sitios web, porque es la única información con la que contamos, es: nanotecnología, biotecnología y me parece que decía petroquímica también.

En el caso por ejemplo de la nanotecnología, es una tecnología relativamente nueva que está despuntando mucho en el mundo. Sus riesgos no son entendidos, significa por ejemplo la ingeniería genética es decir la elaboración de transgénicos, manipula el ADN que es la molécula de la vida, así se la llama. En el caso de la nanotecnología se manipula el nivel de átomos. Un nanómetro creo que es la novena parte de un milímetro, es una cosa que no nos podemos imaginar siquiera el tamaño.

Entonces lo que básicamente se cogen materiales y se dispara mediante diferentes técnicas, se daña la estructura del material y se la vuelve a resamblar a nivel de átomos. Y pueden producirse cosas, materiales totalmente nuevos, con totalmente nuevas propiedades. El problema es como se está trabajando a nivel de nanómetro, las nanofibras que se van creando pueden tener por ejemplo según se ha escuchado, penetrar los poros de la piel y pueden penetrar a las células sin que las células la reconozcan. Porque las células de todo los organismos tienen mecanismos de defensa frente a partículas, objetos extraños pero están pequeñito que las células no la reconocen, incluso pueden entrar al nivel del núcleo; al momento que entra al nivel del núcleo, estamos hablando de alteraciones genéticas.

Entonces qué es lo que yo me temo por ejemplo, con lo que haya una línea de investigación en nanotecnología. Unir empresas, en este momento casi todas las empresas del mundo tienen interés en nanotecnología. El peligro sería que se esté haciendo una transferencia de riesgos, porque si en este momento no existe regulación para la nanotecnología, están empezando a surgir algunas normas en Europa, entonces ya no va a hacer muy fácil desarrollar este tipo de tecnología dentro de Europa; entonces se hace una transferencia de riesgos a países como Ecuador.

 WR: Ecuador por su biodiversidad también sería un atractivo más para el estudio de todo lo que nos has contado   

Mira el tema de la biodiversidad, del valor de la biodiversidad de obtener principios activos  a partir de la biodiversidad, para luego patentarlos y lucrar de ellos. Yo creo que es más bien una quimera. Porque se ha venido discutiendo esto desde que se firmó y entró en vigencia el Convenio de Biodiversidad a principios de la década de 1990. Hay una organización en Costa Rica por ejemplo que se llama INBio (Instituto Nacional de Biodiversidad), que apostó muchísimo a esto y la mayor parte de ingresos económicos que ha tenido INBio es por sus premios relacionados a la conservación de la biodiversidad relacionada con la actividad bioprospección. Pero, digamos que todas la promesas que hacia INBio no resultaron ciertas.

foto 789Otro caso es, aquí tal vez ya no se recuerde mucho, pero hubo una empresa que operó en el Ecuador por algún tiempo que se llamaba Shaman Pharmaceuticals. Esa era una empresa que investigaba las plantas, investigaba las propiedades medicinales de las plantas y encontró dos productos muy interesantes. El uno relacionado con la sangre de drago con una variedad que sólo hay en Ecuador y Perú, porque hay varias especies entre las sangres de drago; y la empresa obtuvo cuatro patentes.

Entonces comenzó a incentivar dentro de las poblaciones amazónicas, tanto de campesinos como indígenas que siembren, que establezcan plantaciones de sangre de drago. Porque la sangre de drago tiene un uso medicinal, los campesinos e indígenas recogen y venden en frasquitos, pero no hay plantaciones de sangre de drago, es una actividad extractiva y muy tradicional. Uno se va al Tena, encuentra en los mercados del Tena o en  los almacenes naturistas, no es una producción a gran escala. Pero comenzaron a estimularles que pongan plantaciones, porque ellos necesitaban grandes cantidades. Pero ¿qué fue lo que paso? que el producto que estaba patentado en Estados Unidos por Shaman Pharmaceuticals no pasó las pruebas preclínicas de la FDA, que es la Federación de Alimentos y Fármacos. Y la empresa se declaró en banca rota, porque había mucho capital de riesgo que había invertido en la empresa y al no ser aprobado la empresa quebró.

Pero que nos encontramos luego, se crea una empresa que se llama Shaman Botanical´s y luego otra que se llama Napo Pharmaceuticals. Y Napo Pharmaceuticals qué es lo que hace, es licenciar sus patentes a una empresa de la India, porque el producto que está patentado y que quería comercializar es un antidiarreico relacionado con enfermos del SIDA, porque uno de los problemas que tienen los enfermos de SIDA es que tienen diarreas muy fuertes. Entonces lo que hace la empresa de la India, es muy interesante esta historia, es: compra la licencia para no explotarla, porque la empresa tenía sus propios productos, entonces lo que hizo fue sacarla del mercado a la patente digamos, y nunca la comercializó. Ahora si uno lee qué es lo que dice sobre el producto, dice: es un producto que viene de plantas de la amazonía, es decir del Ecuador. Incluso Napo Pharmaceuticals siguió un juicio a la empresa de la India, y ganó la empresa de la India, porque dentro de lo que uno puede hacer cuando uno tiene una licencia es no explotarla también.

En todo caso si uno ve cuáles son las ganancias que ha tenido esta empresa, incluso ahora ya creo que ha salido de la web, parece que ya desapareció la empresa. Pero ha sido premios por su gran iniciativa de conservación de la biodiversidad. Es decir por lo menos en los dos casos, en el caso de INBio, en el caso de Shaman Pharmaceuticals, la biodiversidad no les ha reportado mayores ganancias.

 WR: Digamos que no se podría como avizorar un buen futuro en el caso de que Ecuador quisiera nuevamente volver a explotar o ver experimentos nuevos dentro de su diversidad.

EB: Yo creo que no. Si es que se apuesta a esta línea de patentes y a esta línea de explotación con empresas transnacionales. Ahora indudablemente la Amazonía hay una cantidad de plantas con aplicaciones interesantes. Si es que se hiciera una cosa totalmente diferente, si se tuviera otra visión, con una visión más nacional, más de los intereses nacionales sería otra cosa.

Por ejemplo yo visite hace muchos años en Tailandia, una institución del Ministerio de Salud de Tailandia, donde se estaban utilizando las plantas medicinales que hay en Tailandia para hacer medicinas genéricas muy sencillas para la población. Entonces era unas cosas súper baratas, una tecnología muy sencilla, muy fácil de llevar a cabo, y era basándose en los conocimientos tradicionales de las poblaciones. Es una cosa totalmente diferente, que esperar a que vengan empresas transnacionales a invertir y creer que puede remplazar al petróleo por ejemplo, eso no va a suceder.

 WR: Un tema que llama la atención, es justamente el tema de las patentes. Porque digamos de alguna manera el Ecuador correría el riesgo de que las patentes con la inversión de las empresas transnacionales, se queden en manos de ellas y no en las del Estado ecuatoriano.

EB: Es importante mencionar que la concepción del Ecuador en varias partes y de manera explícita y sin ninguna ambigüedad, prohíbe las patentes sobre la biodiversidad, los recursos genéticos, los conocimientos tradicionales asociados y los productos derivados de la biodiversidad, prohíbe las patentes. Además la Constitución asegura el libre flujo de semillas. En ese sentido, la biodiversidad del Ecuador no se puede patentar. Entonces si hay alguien que piensa que puede apostarle a la biodiversidad, porque al modelo que hay en otros países tampoco es una invención ecuatoriana. Lo que impera en otros es: viene una empresa, investiga los principios activos, sale algún producto interesante, se patenta, se explota y el país recibe regalías, un cinco por ciento, el dos por ciento, el uno por ciento; que si el producto tiene éxito puede ser mucho dinero. Eso no estaría permitido en el Ecuador, y como te dije antes no va haber resultado en ninguna parte del mundo, porque las empresas… no hay ninguna manera de probar que un producto que está siendo comercializado proviene de una planta de un país.

Dentro de los diferentes espacios de negociación internacional, los países mega diversos como el Ecuador han estado haciendo mucha presión para que por ejemplo, para que cuando haya una patente se reconozca el país de origen. Pero no se ha conseguido hasta ahora; ni en el Convenio de Biodiversidad, ni en la OMC, ni en la Organización de Propiedad Intelectual.

 WR: Ahora, la situación de las patentes no podría cambiar si es que eventualmente se firma un acuerdo con la Unión Europea

EB: No, porque la Unión Europea no tiene interés. La Unión Europea no tiene interés en que si se obtiene patentes a partir de la biodiversidad se tenga que compartir regalías. La Unión Europea tiene empresas farmacéuticas muy grandes, entonces viene por ejemplo una empresa europea, la Bayer por ejemplo, encuentra algún producto interesante que produce y dirá yo por qué tengo que compartir regalías si puedo no hacerlo. Y como te digo es muy difícil comprobar que un principio activo viene de una planta determinada, de un país determinado, de un conocimiento determinado. Porque además, muchas veces las plantas están en varios países. En el caso de la sangre de drago que mencione antes, esa especie de sangre de drago está en Perú y está en Ecuador. Entonces por ejemplo si la Shaman hubiera querido hacer repartición de regalías, tendría que decir a qué país va a dar o a ambos, y a que comunidades manejan el conocimiento; y el conocimiento colectivo es un conocimiento que es compartido por muchas comunidades, por muchos pueblos y en muchos países. El uso de la sangre de drago en general, es prácticamente un conocimiento de toda la américa tropical.

WR: ¿De alguna manera Yachay e Ikiam no alcanzarían como a cumplir estas expectativas que se están creando, que se están avizorando sobretodo en el tema de que Ecuador va lograr a salir de un modelo extractivista, de extraer el petróleo, la minería?

Yo no podría predecir. Yo en el caso específico de la biodiversidad le veo muy difícil, porque ya tenemos desde los años noventa la experiencia de lo que ha pasado. Yo podría mencionarte muchísimos otros casos de fracasos de este tipo de iniciativas, de querer obtener grandes recursos económicos a partir de la biodiversidad. Los otros casos, el de la nanotecnología, en los otros casos no podría decirte. Puede ser que tengan éxito. No creo que nos ayuden a salir del modelo extractivista, y no es lo que se ve, porque se amplía la frontera petrolera, se amplía la frontera minera. Si por ejemplo, leemos nosotros las matrices productivas que se están promoviendo desde el Ministerio de Agricultura, lo que se promueve es monocultivos para la agroexportación, un poco también para la agroindustria pero yo no veo allí un cambio radical en la matriz productiva, que involucre el conocimiento. Por ejemplo, el conocimiento, una de las cosas más ricas que  tenemos que es el conocimiento tradicional, el conocimiento de agroecología que tienen las comunidades, nada de eso se potencia.