El aborto es un tema de salud pública, muchas veces hemos escuchado decirlo pero ¿qué significa esto?.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es un “estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia de afecciones o enfermedades”. Ecuador acoge este concepto en todas sus políticas y leyes que construyen la Salud Pública.
Los abortos que se practican en situación de riesgo son considerados un problema de Salud Pública por varios factores entre ellos: la cantidad de mujeres a las que afecta, por la permanencia de este problema en el tiempo, y por la implicación que tiene en la salud sexual y reproductiva de miles de mujeres, que a la vez repercute en la salud de toda la sociedad. Es por eso que la Ley Orgánica de Salud en su Art. 21 dice: “El Estado reconoce a la mortalidad materna, al embarazo en adolescentes y al aborto en condiciones de riesgo como problemas de salud pública”.
La Ley Orgánica de Salud en su Art. 21 dice: “El Estado reconoce a la mortalidad materna, al embarazo en adolescentes y al aborto en condiciones de riesgo como problemas de salud pública”.
Víctor Álvarez, Presidente del Colegio de Médicos de Pichincha y Virginia Gómez de la Torre, Médica y Directora de Fundación Desafío lo explican.
Dra. Virginia Gómez – Directora Fundación Desafío
Desde el ámbito de la salud, ¿qué se considera un problema de salud pública?
“Las razones fundamentales para que un problema sea considerado de salud pública es que afecte a mucha gente y también la gravedad del problema, porque esta define la posibilidad de que la gente tenga dificultad de salud o de perder la vida”
¿Por qué el aborto es un problema de salud pública?
“El aborto es algo natural que convive con la maternidad y convive con las mujeres, pero el aborto peligroso o en condiciones de riesgo es un problema de salud pública. Anualmente 10 mil abortos se realizan en condiciones de riesgo”
Dr. Víctor Álvarez – Presidente Colegio de Médicos de Pichincha
Desde el ámbito de la salud, ¿qué se considera un problema de salud pública?
“Un problema de salud pública afecta al bienestar de los individuos y de la población y se tiene que analizar de acuerdo a su letalidad o fatalidad”
¿Por qué el aborto es un problema de salud pública?
“En países como Ecuador y en algunos de América Latina, es ilegal el aborto y la mujer que está en proceso de gestación al acudir a abortos clandestinos, generalmente hecho por empíricos o por médicos que no cumplen con todos los requisitos básicos, presentan problemas de muerte, de infección, de infertilidad a largo plazo, lo que ocasiona un problema hacia el individuo, la sociedad y el Estado”
El aborto es la segunda causa de morbilidad femenina
Elizabeth tenía veinte y tres años y una hija de tres años, cuando tuvo un aborto en casa.
– Me empezó una hemorragia muy intensa. Llamamos a la ambulancia, mi pareja se asustó mucho y nos tocó ir al hospital. Los paramédicos no me trataron mal, pero cuando llegué a la sala de emergencias empezó todo un maltrato por el personal que estaba atendiendo. De entrada, sin preguntarme nada ya había un recelo, una forma negativa de recibirme, un tono de voz despectivo. Dos enfermeras mujeres que me atendieron, hablaban entre ellas, se burlaban y decían: «Sí, eso se ha de haber tomado, sí alguna cosa se ha de haber hecho», como si yo no estuviera ahí, ignorándome. Uno de los enfermeros vino, él me atendió de una manera muy cálida, me decía, «respira, cálmate, estamos aquí para ayudarte».
Como Elizabeth cada día miles de mujeres llegan al sistema de salud en busca de atención por aborto, ya sea espontáneo, accidental o provocado. Todas llegan para salvar su vida o su salud. El “Anuario de Estadísticas de Salud: Camas y Egresos Hospitalarios (ESCEH)” del Ministerio de Salud Pública y el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, desde el 2013 al 2017, registra 109.696 abortos (aborto espontáneo, aborto médico, otro aborto, y aborto no especificado), un aproximado de 21.939 mujeres son atendidas por abortos cada año, de las cuales 9.309 son menores de 24 años, que equivale al 42%.
Cada día 61 mujeres llegan al sistema de salud del país en busca de atención por un aborto, de las cuales 26 son niñas, adolescentes y jóvenes menores de 24 años.
Esto sin contar los abortos fallidos que en cinco años suman 139, de los cuales 77, equivalente al 55%, son de mujeres jóvenes, adolescentes y niñas menores de 24 años.
Más de la mitad de las mujeres que llegan por intentos de aborto fallido a los hospitales son niñas, adolescentes y jóvenes menores de 24 años.
Otros diagnósticos como el embarazo ectópico que es aquel cuyo único tratamiento para salvar la vida de la mujer es la interrupción de la gestación, en 2017 suma 3.043 según el Ministerio de Salud y el INEC.
Los abortos por los que las mujeres buscan atención, se registran de distinta forma en el sistema de salud, unos como aborto espontáneo, aborto médico, otro aborto y aborto no especificado. Solo el “aborto no especificado” está registrado como la novena causa de morbilidad femenina en el país, según el INEC. Esto significa que de las diez enfermedades más comunes por las que una mujer es atendida en el sistema de salud, el “aborto no especificado” ocupa el lugar número nueve.
Este es el dato oficial dentro del espacio titulado “Diez principales causas de morbilidad femenina año 2017” del INEC, pero aquí es necesaria una precisión. Como se explicó, el sistema de salud registra varios tipos de aborto cada uno con distinto código de acuerdo a la décima edición de Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE 10) : O003 aborto espontáneo, O004 aborto médico, O005 otro aborto y O006 aborto no especificado.
El “aborto no especificado” es apenas uno de los códigos registrados, por lo que si se suman los cuatro tipos de abortos (aborto espontáneo, aborto médico, otro aborto y aborto no especificado) lo convierte en la segunda causa de morbilidad femenina en el país. La segunda, no la novena. Es más común que una mujer recurra al sistema de salud a ser atendida por un aborto, que por una neumonía o por una diarrea.
Las atenciones por aborto (aborto espontáneo, aborto médico, otro aborto y aborto no especificado) suman 21.939 , siendo la segunda causa de morbilidad femenina en el país.
Es más común que una mujer recurra al sistema de salud a ser atendida por un aborto, que por una neumonía o por una diarrea.
Esto demuestra que la penalización del aborto no impide que mujeres aborten y tampoco disminuye los abortos, solamente los oculta y los vuelve una práctica de riesgo, fuera del sistema de salud, que solo lo registra cuando presenta complicaciones. Esteban Ortiz, investigador y docente de la Universidad de las Américas (UDLA) quien lideró una investigación sobre aborto en Ecuador en 2016, explica que las mujeres que abortan “siguen en riesgo de morir por métodos terapéuticos no supervisados o peor aún centros clandestinos en búsqueda de un aborto”. Muchas mujeres que no pudieron acceder a atención oportuna mueren al intentarlo.
¿Quiénes son las mujeres que mueren por embarazos que terminan en abortos?
Elizabeth recibió atención oportuna en el hospital y salvó su vida, pero no todas las mujeres sobreviven a un aborto, sea espontáneo, accidental o provocado. Todas las mujeres que no sobrevivieron pasan a ser parte de las estadísticas de Mortalidad Femenina de forma general y de Mortalidad Materna de forma específica.
La Mortalidad Materna (MM) según la Organización Mundial de la Salud se define como “la muerte de una mujer mientras está embarazada o dentro de los 42 días siguientes a la terminación a cualquier causa relacionada con o agravada por el embarazo mismo su atención, pero no por causas accidentales e incidentales”.
Son cientos de mujeres de diverso origen y estrato social que mueren cada año, pero los datos proporcionados por el Ministerio de Salud reflejan que la mayoría de mujeres que mueren por aborto en Ecuador son mujeres empobrecidas o con bajos recursos económicos. De acuerdo al Ministerio de Salud de Ecuador, mediante solicitud de información, entre 2009 y 2017 se registraron 1.730 Muertes Maternas, que son aquellas muertes que ocurre durante el embarazo, el parto o el puerperio –42 días después del parto–. De todas las 1.730 mujeres que murieron, 630 fueron menores de 24 años: 387 jóvenes de veinte a veinte y cuatro años, 230 adolescentes de quince a diecinueve años y 13 niñas de diez a catorce años. En el caso de las adolescentes, muchos de los embarazos fueron no deseados o no planificados, y en el caso de las trece niñas que murieron, su embarazo fue consecuencia de violencia sexual.
De las 1.730 mujeres que murieron, 1.210 mujeres son mestizas, 212 mujeres son indígenas, 127 son afrodescendientes, negras y mulatas, de 160 mujeres se desconoce su etnia.
Las causas de Muerte Materna son variadas, por lo que la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE 10) de la Organización Mundial de la Salud (OMS ) las ordena en grupos. Uno de los grupos es: “Embarazos que terminan en abortos”
Dentro del grupo de “Embarazos terminados en aborto” se encuentran: el aborto espontáneo, el aborto médico, el aborto no especificado, otro aborto, intento fallido de aborto, embarazo ectópico, mola hidatiforme y otros productos anormales de la concepción.
Solamente por estas causales relacionadas a embarazos terminados en aborto, desde el 2009 al 2017, murieron 115 mujeres, de estas 44 mujeres eran menores de 24 años, que equivale al 38%.
La mayoría de mujeres apenas alcanzaron la primaria y la educación básica, solamente seis mujeres tenían estudios superiores y ninguna de ellas posgrado.
En cuanto a la identificación étnica, 93 eran mujeres mestizas, 6 mujeres indígenas, 6 mujeres afrodescendientes y de las demás se desconoce. Esto refleja que las mujeres que mueren por embarazos terminados en abortos en su gran mayoría son: mujeres empobrecidas, de bajos recursos económicos y bajo nivel de instrucción.
La atención por aborto salva vidas
El aborto es parte de la vida de las mujeres, como el embarazo o el parto. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un comunicado conjunto con el Instituto Guttmacher “cuando los abortos se realizan de conformidad con las directrices y normas se salud mundial, el riesgo de complicaciones graves o muerte es insignificante”. En cambio cuando el aborto se realiza de forma insegura es cuando pone en riesgo la vida de la mujer.
La OMS define un “aborto peligroso” como “una intervención destinada a la interrupción de un embarazo practicada, ya sea por personas que carecen de la preparación necesaria o en un entorno que no reúne las condiciones médicas mínimas, o ambas cosas a la vez”. La organización explica que hay varios determinantes médicos para que un aborto se convierta en peligroso: el método usado para abortar, la edad gestacional; y a la vez varios determinantes sociales que pueden influir: el contexto jurídico, la disponibilidad de servicios de aborto sin riesgos, el nivel de estigmatización que rodea el aborto, el grado de acceso de la mujer a información sobre el aborto, así como la edad de la mujer y su situación socioeconómica. El contexto jurídico y el nivel de seguridad están estrechamente entrelazados, pero dependen del contexto.
En el caso de Ecuador, el contexto jurídico y la estigmatización del aborto en los operadores de salud han influido para que los abortos peligrosos aumenten, afectado la vida y la salud de miles de mujeres.
Es por eso que la Asamblea Nacional en el proyecto de Ley reformatoria al Código Orgánico de Salud (COS) en el artículo 201, en la definición de “Emergencias obstétricas” incluye al aborto dentro de ellas.
Artículo 201.- Emergencias obstétricas.- “serán consideradas emergencias los abortos de cualquier tipo y por cualquier causa aparente, y todas las patologías que comprometan la salud materno fetal. Se prohíbe a los establecimientos prestadores de servicios de salud; y, a las y los profesionales de la salud negar la atención de estas emergencias, y deberán respetar la confidencialidad, privacidad, el secreto profesional y los derechos de las mujeres, sujetándose a la normativa y protocolos establecidos por la Autoridad Sanitaria Nacional”
Proyecto de Ley Reformatoria al Código Orgánico de Salud 2019
Esta medida obliga a los profesionales de salud a atender los abortos en curso, lo cual garantiza que las 21.939 mujeres que cada año necesitan atención por abortos en el sistema de salud del país reciban atención adecuada, salven sus vidas, y no pasen a llenar de forma cruda las estadísticas de mortalidad materna del país.
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