¡Qué la vergüenza cambie de bando!
La violencia digital de género en contra de las mujeres en Ecuador
Por Verónica Calvopiña @kinoraxx
Publicado 07 de enero de 2024
Más de mil mujeres denunciaron, el 18 de noviembre de 2024, haber sido víctimas de violencia digital de género, por parte del fotógrafo isma.visual, quien habría recopilado, editado y vendido sus fotografías íntimas sin consentimiento. Pero no son las únicas, Viviana Veloz, presidenta de la Asamblea Nacional, y, la periodista, Alondra Santiago, denunciaron la difusión de sus imágenes, alteradas y con contenido sexual, por parte de la cuenta troll denominada @LaGuerreraEcu, una cuenta manejada por un radiodifusor en relación con el ex asambleísta y ex candidato presidencial, Fernando Villavicencio, . A este tipo de ataques se conoce como violencia digital de género, que se expresa a través del acoso digital, la pornografía no consentida, la extorsión sexual o los discursos de odio para minimizar a las mujeres o diversidades sexuales, pero también invalidarlas y desprestigiarlas. Hoy estas mujeres tomaron la frase de la francesa Gisèle Pélicot para que la vergüenza cambie de lado y sean sus agresores quienes se responsabilicen y reconozcan sus actos.
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“Tuve una crisis fatal en febrero, porque creí que estaba loca y aunque hayan sido muchos meses después, saber que no estoy loca es ¡wow!”. Este es uno de los alrededor de mil testimonios de actrices, influencers, modelos y otras mujeres que denunciaron públicamente a través de la red social de instagram, el 18 de noviembre de 2024, al fotógrafo L. García, conocido como Isma Visual @ismavisual por recopilar, editar, alterar y vender sus fotografías íntimas sin consentimiento. Las denuncias en contra García, se recopilaron en las plataformas de Instagram y Twitter, a través de la cuenta de @ismavisual.caso.
La abogada Soledad Angus, del Centro de Promoción y Acción de la Mujer, CEPAM, aseguró que las víctimas identificaron alrededor de mil mujeres afectadas por el fotógrafo. Por la cantidad de denuncias, el 20 de noviembre, la Fiscalía General del Estado abrió de oficio una investigación por el delito de “utilización de personas para Exhibición Pública con fines de naturaleza sexual”
“Tengo un problemita con mi MAC para actualizar, quería saber si me podrías ayudar presentándome tu Apple ID. Sólo es para actualizar, demoro como mucho 10 minutos. Solo entro, actualizo y salgo, entro por iTunes porsiaca. Plis, sálvame jajaj”.
Con mensajes como estos, el fotógrafo conseguía acceso a las cuentas de iCloud de sus víctimas para sustraer fotografías privadas, diciéndoles que necesitaba hacer videos de última hora u otras excusas. A otras mujeres, les prometía hacer fotografías profesionales, pero antes, les mandaba fotos de referencia que les pedía replicar.
Sin embargo, estas mujeres, algunas menores de edad, desconocían que sus fotografías eran comercializadas en la plataforma Telegram, a través de un canal que contaba con más de 1500 suscriptores, hombres, quienes pagaban desde veinte dólares y más, para acceder a estas fotografías.
“Hay muchas chicas que quieren ser influencers, que quieren tomarse fotos, muchas chicas que me vieron trabajando con él y aceptaron algo. Me da mucho miedo que haya muchas niñas que confíen en él. En las conversaciones que tiene conmigo en Instagram, me mandaba referencias de fotos, de cómo hacer poses, de cosas que ahorita las veo y me dan asco y no sé con cuántas niñas se sobrepasó”, contó en un live de Tik Tok, la presentadora de televisión, Michela Pincay, quien también fue víctima de la violencia digital de este fotógrafo.
A raíz de estas denuncias, más mujeres también acusaron a otro fotógrafo conocido en redes como @ramonzo, quien se presentaba como creador audiovisual y fotógrafo para convencer a mujeres de “trabajar” con él y hacer sesiones fotográficas en traje de baño o lencería.
La Universidad Casa Grande de Guayaquil, lugar donde estudiaba isma.visual, aseguró en un comunicado que denunció al fotógrafo ante la Fiscalía General del Estado y activó el Protocolo de Prevención de Violencia de Género para que sus estudiantes puedan presentar denuncias. Mientras que, el Ministerio de la Mujer, el Ministerio de Derechos Humanos y el Centro de Promoción y Acción de la Mujer, CEPAM, activaron líneas de ayuda para dar atención a las mujeres afectadas.
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Asambleístas y periodistas también son víctimas de violencia digital
La violencia digital y sexual sufrida por influencers y presentadoras de medios de comunicación no es un caso aislado, sino que se extiende también a mujeres políticas y periodistas. Ese es el caso de la presidenta de la Asamblea Nacional Viviana Veloz y la periodista Alondra Santiago, cuyos rostros fueron exhibidos en materiales de contenido explícitamente sexual. modificados con Inteligencia Artificial, y difundidos en redes sociales por cuentas troll, una de ellas @LaGuerreraEcu, manejadas por otros políticos y periodistas.
Esto se pudo saber el 5 de noviembre de 2024, cuando en redes sociales apareció un video con el personaje de Anonymous, quien decía tener la información del teléfono del ex asambleísta y ex candidato presidencial asesinado, Fernando Villavicencio. Horas después, se difundió el link a una carpeta en la nube de almacenamiento de Google, denominada Drive, con 900 “chats», documentos, fotos y vídeos, que pertenecerían a Villavicencio. En los chats filtrados se encuentran conversaciones con políticos, ex presidentes, la Fiscal General de la Nación, Diana Salazar; periodistas, entre otras personas. Hoy, los chats filtrados se encuentran en la web http://eltelefonodevillavicencio.com/
El medio digital La Posta, había recibido anteriormente los chats de Villavicencio de una fuente y con ellos realizó cuatro programas, difundidos entre el 7 y 12 de noviembre, donde habló de los chats relacionados con autoridades y periodistas. Uno de estos chats es el que sostenía Fernando Villavicencio con José Najas, dueño de Radio Sucesos.
En el programa Café La Posta, el 11 de noviembre de 2024, se evidencia que, desde la cuenta de X, @LaGuerreraEcu se creaban y difundían videos con contenido sexual de mujeres periodistas y asambleístas y que esta cuenta era presuntamente manejada por José Najas. En un chat del 17 de abril de 2023, Najas y Villavicencio comparten un video pornográfico falso donde aparentemente estaba Viviana Veloz. Villavicencio le pide a Najas que: “haga circular con los clientes”. Estos supuestos videos de la presidenta de la Asamblea Nacional fueron difundidos mientras se desarrollaba el juicio político contra el ex presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, en 2023. Veloz fue la asambleísta interpelante que llevó a cabo el proceso.
Sobre estos videos, Viviana Veloz, hoy presidenta de la Asamblea Nacional, dijo en declaraciones del 12 de noviembre: «Indigna ver cómo de a poco se va desvelando el inframundo que crearon para dañar mi honra y reputación, para asesinar mi imagen pública. Queda demostrado, tras lo revelado, que lo que hicieron personajes como Fernando Villavicencio, Marlon Puertas y José Najas está lejos de ser periodismo y lo que han causado es dañar una profesión».
Viviana Veloz posteriormente, presentó una denuncia penal en la Fiscalía General del Estado en contra de José Najas “por los delitos de hostigamiento y odio”. Según la presidenta de la Asamblea Nacional, en los chats con Fernando Villavicencio, Najas, usando una cuenta alterna, manipuló su imagen “para crear videos pornográficos y denigrantes”. Veloz también denunció al radiodifusor ante el Tribunal Contencioso Electoral por “violencia política de género”. En su cuenta de X, la presidenta del legislativo señaló: “Este es un paso importante para desenmascarar las prácticas de quienes buscan silenciarnos e intimidarnos a través de ataques cobardes y por persecución política, muchas veces escondidos detrás de cuentas trolls”.
La periodista Alondra Santiago también fue agredida desde esta cuenta troll @LaGuerreraEcu, desde donde pedía públicamente su deportación a Cuba, el cierre de su cuenta en X, acusándola de desestabilizar la democracia en el país y desde donde se publicaron imágenes de ella desnuda modificadas con Inteligencia Artificial. La periodista y presentadora fue expulsada del país en junio pasado, por el gobierno de Daniel Noboa, luego de crear una canción parodia sobre la situación política del país, acción que fue respaldada en redes sociales por cuentas troll como @LaGuerreraEcu. Antes de su expulsión, Alondra fue blanco de un sinnúmero de ataques digitales.
Alondra se refirió en X a la violencia digital recibida por esta cuenta: “Son años acosada por esta cuenta. En sus radios y en otras tantas, manejadas por los dinosaurios del periodismo, me han difamado, han sido parte del odio y de comentarios xenófobos. Hoy le pongo rostro a este delincuente”.
En el Festival Internacional de Periodismo Zarelia, un espacio de periodismo feminista regional, Santiago detalló los mensajes que ha recibido en redes sociales por su nacionalidad, por su ideología política, por su condición de mujer. Incluso, en redes sociales, se difundió una fotografía de ella, modificada digitalmente para mostrarla desnuda. “Otro componente que es parte fija de la violencia digital es tratar, no solo de invalidarnos, sino de bajar nuestra reputación con imágenes. Lo que hicieron fue poner una fotografía mía de instagram, estaba en bikini, quitarle la ropa y poner como que estaba desnuda y empezaron a enviarse el supuesto pack. Hacen esto para que nosotras lleguemos a un componente de censura y totalmente de silencio. La forma más fácil de matar simbólicamente a una mujeres, precisamente, matando su reputación y cómo piensan ellos que nosotras valoramos nuestra reputación, es a través de nuestros cuerpos”.
De los chats de Fernando Villavicencio también se desprende el acoso sufrido por Mikaella Andrade, abogada constitucionalista y activista, quien en enero de 2023 se manifestó públicamente en contra de la Consulta Popular promovida por el entonces gobierno de Guillermo Lasso y quien después de varios hostigamientos se suicidó. En el programa Café La Posta del 11 de noviembre, Anderson Boscan y Mónica Velásquez comentaron cómo la abogada fue víctima de acoso digital desde la cuenta troll de X, @LaGuerreraEcu desde donde la joven era catalogada como “la enfermita mental, la loca”.
Washington Andrade, padre de Micaela, en entrevista con Alondra Santiago el 14 de noviembre de 2024, explicó los ataques que sufrió su hija y que posteriormente la llevaron a quitarse la vida: “Fueron despiadados, fueron ataques inmisericordes en todos los aspectos. En cuanto a cuestiones íntimas, inventos, fotografías, desnudos, todo; se fueron contra su dignidad, contra su honra, se inventaron un montón de cosas, se inventaron hasta una denuncia penal”. Washington Andrade anunció también que presentará una denuncia penal en contra de Najas a nombre de su hija.
Violencia digital de género y la desinformación
La violencia digital de género implica toda forma de discriminación, acoso, explotación, abuso y agresión que se da en espacios digitales como las redes sociales, según se explica en el manual Violencia de género en el ámbito digital, publicado por el Taller Comunicación Mujer y la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos, CEDHU. Esta violencia, al igual que otras, conlleva afectaciones físicas, psicológicas, sexuales y económicas. Entre los tipos de violencia digital de género están:
A estas violencias digitales, se suma otra relacionada que es la “desinformación de género”. La periodista chilena, Fabiola Gutiérrez, parte de la Red de Periodistas Feministas de Chile, explica que esta es una forma de violencia presente en el plano digital que puede atacar a “mujeres que están expuestas, ya sea por sus cargos públicos, su trabajo intelectual, ser defensoras de derechos humanos o por estar en medios de comunicación”. Concretamente, la desinformación de género “recurre a narrativas falsas o engañosas basadas en el género y el sexo, con frecuencia, con cierto grado de coordinación para disuadir a las mujeres de participar en el ámbito público”, menciona el Centro de investigación Wilson, en su reporte Creatividad maligna: cómo el género, el sexo y las mentiras se convierten en armas contra las mujeres en la red.
La desinformación de género refuerza estereotipos y prejuicios negativos, a la par que propaga “información falsa o engañosa con el fin de dañar la reputación de una persona en base a su género”, pero también sobre movimientos que exigen derechos en torno a temáticas de género, asegura Gutiérrez. Esta desinformación, dice la periodista chilena, realiza ataques coordinados en contra de una persona que “incluye rumores infundados, manipulación de imágenes o falsas acusaciones”. También incluye manipulación de datos o estudios falsos con el fin de apoyar argumentos discriminatorios o sexistas, como exagerar o minimizar estadísticas sobre violencia de género.
En las denuncias presentadas en contra del fotógrafo isma.visual se muestra la exposición de contenido sexual sin consentimiento. CEPAM Guayaquil, en su comunicado menciona, que esto constituye un delito, pero además es una violencia que “busca controlar y castigar a las mujeres, afectando su integridad física, psicológica y moral”.
Las situaciones vividas recientemente por mujeres influencers, modelos, actrices, mujeres políticas o periodistas en Ecuador, muestra cómo personas o grupos coordinados difundieron imágenes e información falsa con intenciones claras de deslegitimarlas, silenciarlas y amedrentarlas.
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¡Que la vergüenza cambie de bando!
La violencia digital tiene dos lados: quienes crean contenido y quienes lo consumen. Las fotografías de isma.visual eran observadas por 1500 hombres que entregaban dinero a cambio de “packs”, es decir, un grupo de fotografías íntimas de una persona. 1500 hombres que descargaron, compartieron para su consumo, fotos y videos de modelos o influencers, que sabían eran sin su consentimiento También está el contenido sexualmente explícito que involucra a mujeres periodistas o políticas que, aunque sin fines comerciales, al ser compartidos por usuarios de redes sociales, ocasionan burlas, minimizan o anulan su participación.
Para CEPAM Guayaquil, la violencia de género se perpetúa porque, entre otras razones, persiste una cultura de violación que justifica la violencia, exonera a los hombres, culpa a las víctimas, minimiza las denuncias y hace creer que las mujeres que exponen su sexualidad o que ocupan lugares públicos buscan ser violadas. Comercializar, comprar y compartir contenido sexual de mujeres en redes sociales, y más sin su consentimiento, es un ejemplo de esta cultura de violación que normaliza el consumo del cuerpo de la mujer, a la par que las criminaliza a ellas por exponer sus fotografías.
Ana Requena Aguilar, periodista que cubrió los juicios en contra los acusados de violaciones grupales en España, conocidos como La Manada, en 2016, critica el uso de términos como monstruos o enfermos para calificar a hombres culpables de violaciones o agresiones. La periodista explica que la idea de monstruosidad es excepcional cuando la violencia machista es permanente y es ejercida por hombres comunes, cercanos a las víctimas y que suelen tener comportamientos amables en público.
La historia de Gisèle Pélicot es una muestra de esta cultura de la violación. Esta mujer francesa de 72 años llevó a juicio a su esposo, Dominique Pélicot y a 51 hombres más por violarla y filmarla mientras estaba drogada, durante más de diez años. En una de las audiencias, Gisele mencionó la frase: ¡La vergüenza debe cambiar de bando!, refiriéndose al hecho de responsabilizar a los agresores y ponerles nombre y rostro, y que dejen de ser las mujeres quienes se avergüencen por ser víctimas de violencia o señaladas por denunciar. Tras dos meses y medio de audiencias, el 19 de noviembre de 2024, Gisele logró una condena de 20 años en contra de Dominique Pélicot y de 5 y 15 años para 51 hombres acusados de violarla.
Hoy, las mujeres, víctimas de isma.visual y otras mujeres víctimas de violencia de género han tomado esta frase de Gisele y exigen ¡Qué la vergüenza cambie de bando!
