Shuar vs. Shuar: la estrategia del extractivismo para entrar a territorios ancestrales llega a su punto más alto

 

 

Por Tania Laurini

Reporte gráfico: Yutsu Maiche

 Lluvia Comunicación

Amazonía, Ecuador

 

 

Publicado 09 de mayo de 2024

 

Domingo Ankuash, actual presidente de FICSh, dialoga con miembros de la Policía Nacional, pocas horas antes de que la Sede de la FICSH fuera atacada con piedras y bombas molotov, por un grupo prominero. Fotografía: Poder Shuar

Más de 20 años lleva el conflicto provocado por los intereses mineros sobre el territorio Shuar. Pero esta vez es diferente, parece ser la última batalla. Más de 20 años, la Federación Interprovincial de Centros Shuar,  FICSH , organización madre de todas las organizaciones indígenas, fundada en 1964, ha sido agobiada. Una a una, muchas dirigencias de la organización han sido compradas a favor de las empresas mineras o petroleras. Sin embargo, la respuesta siempre fue la destitución de los dirigentes por parte de las comunidades base, por cualquier acuerdo firmado que atentare a su territorio. Inclusive, se ha dado una sucesión de conflictos por doble dirigencia, cuando una fracción derrocada ha persistido en su posición, hasta que se ha llegado a una Asamblea dirimente.

Otra forma de lograr voluntades Shuar ha sido la presión: tres shuar han sido asesinados por causas relacionadas al extractivismo minero desde 2009; y varios presidentes de la FICSH han sido encarcelados por el gobierno cuando sus posiciones no les han convenido, por causas tan insuficientes como una frase inadecuada dicha en la radio, reclusión en la cárcel de Latacunga, y agobiados legalmente por causas que les han interpuesto y han durado hasta más de diez años, como el caso Bosco Wisum.

Aún así, se ha llegado al 2024 siendo Morona Santiago la única provincia que aún permanece sin extractivismo en la Amazonía Ecuatoriana, pero la mayoría del territorio Shuar ha sido concesionado y está en diferentes fases de exploración. Si está avanzada minera siguiera, el territorio Shuar se perdería y tendría profundas afectaciones ambientales, sociales y culturales.

En este contexto de amenaza permanente por décadas, el 12 de abril del 2024, se produce una confrontación en la sede de la Federación Shuar, en Sucúa, con el resultado de varios heridos, personas que corren prendidas fuego por bombas molotov, comunicadores comunitarios agredidos e incluso los mediadores de paz de las organizaciones madre CONFENIAE y COICA faltados al respeto al punto de arrebatarles sus insignias culturales tan importantes como la Tawasap Shuar, símbolo de autoridad.

La estrategia de la minera y el gobierno de confrontar Shuar vs. Shuar ha llegado a su punto máximo, iniciado con el manejo de la voluntad de las comunidades Warints y Yawi, en el centro de la Cordillera del Cóndor que firmaron permisos para el ingreso de la minera, en desobediencia del mandato de su organización que es Pueblo Shuar Arutam.

La sede de la FICSH en Sucúa en llamas por los ataques con bombas Molotov. Fotografía Willa

 

Precisamente, este es el territorio que está en juego en esta crisis de la Federación Shuar, que está amenazado por la presencia de la minera canadiense Lowell Solaris y su proyecto Warints, concesionado por el Estado ecuatoriano en desobediencia a los acuerdos firmados con el Pueblo Shuar Arutam para conservar este territorio, en elConvenio Sociobosque.

En marzo 2023, el Pueblo Shuar Arutam votó y eligió nuevamente a un dirigente antiminero, Jaime Palomino; esto luego de la dirigencia posicionada y conocida defensora del territorio y con clara posición antiminera reconocida nacional e internacionalmente, deJosefina Tunki.

El Pueblo Shuar Arutam tiene autogobiernos de cuatro años de duración, y jamás han sido derrocados desde sus inicios, hace más de 20 años. Al fallar los intentos de la minera Lowell de colocar una presidencia prominera y no resistir cuatro años más de no aceptación a su proyecto minero, la empresa intenta entrar por la FICSH, creando una nueva fisura de división en la ya conmocionada sociedad Shuar.

La Federación Interprovincial de Centros Shuar es la organización madre shuar, creada en 1964. De ella se autonomizan organizativamente los Shuar de la provincia de Pastaza, FNASH-P y Zamora,FSHZCH, además de los Achuar,NAE y del Pueblo Shuar Arutam,2006, en diferentes contextos y propuestas. El Pueblo Shuar Arutam nació como un proyecto piloto de la FICSH para experimentar la Circunscripción Territorial Indígena,CTI, un derecho nacido en la Constitución ecuatoriana de 1998 y que la FICSH proyectaba en ese entonces en un número de cinco o siete CTI para todo su territorio. El PSHA fue legalizado ante el Estado ecuatoriano desde el 2006, pero el Estado nunca permitió un solo CTI con trabas administrativas; sin embargo, el PSHA ejerce desde entonces su autogobierno con autodeterminación y autonomía desde sus inicios hasta la actualidad, logrando sostenerse presupuestariamente y defendiendo su territorio ante las diversas amenazas.

La relación entre el PSHA y la FICSH siempre ha sido amistosa, visitándose mutuamente en algunos eventos y asambleas. Y la FICSH ha permitido la autonomía de lPSHA sin interferir en ella. Pero esa armonía fue rota el 8 de julio del 2023, pues en una Asamblea de la FICSH de la reciente elegida directiva, en enero 2023, la dirigencia de David Tankamash, decide dar paso a acuerdos con la empresa minera Lowell. Tal Asamblea motiva a que el PSHA convoque también a una Asamblea extraordinaria para exponer claramente su autonomía como PSHA, titular de los territorios ancestrales concesionados por el Estado a la minera Lowell.

 

Asamblea de la FICSH, donde el antiguo Consejo de Gobierno presidido por David Tankamash, decide iniciar acuerdos con la empresa minera Lowell. Fotografía: Radio Arutam

 

Desde la Asamblea del 8 de julio, ocurren una secuencia de situaciones conflictivas que no se han detenido, donde por varias ocasiones las bases de la Federación ha intentado derrocar a este dirigente ;la Comisión de Vigilancia ha presentado serios informes  que comprometen a dicha dirigencia prominera en diversas irregularidades; el Dirigente de Territorio de la FICSH ha declarado públicamente su inconformidad con esta medida y ha hecho una campaña comunitaria para informar las irregularidades; sin embargo el poder del apoyo económico de la empresa Lowell a esta dirigencia ha sostenido en su cargo a dicho presidente. Esta vez, las mineras han cooptado no solo al directorio, sino también a la mayoría de los presidentes de las Asociaciones. La FICSH aglomera alrededor de 500 comunidades organizadas en casi 50 Asociaciones. Aunque muchos líderes aseguran que en las bases, en las comunidades, el 80 % está en desacuerdo con la minería.

 

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Sanción del Comité Interfederacional Shuar-Achuar

 

La Coordillera del Cóndor símbolo sagrado de resistencia Shuar, frente a la amenaza minera de la empresa Lowell, subsidiaria de Solaris Resources. Fotografía: Yutsu Maiche

 

La resolución del 8 de iulio de la FICSH también provocó que el Comité Interfederacional Shuar-Achuar, conformado por las organizaciones NASHE, NAE, FICSH Y PSHA, se reúna de inmediato en Asamblea, el 14 de julio de 2023, en Samikin, Macuma, para ratificar su rechazo a la minería y denunciar especialmente casos graves de minería ilegal en el territorio de la Nación Shuar del Ecuador, NASHE.

Ante los problemas que la minería está provocando en el territorio de la NASHE, el directorio leyó los estatutos de la NASHE aclarando sus mandatos de precautelar el territorio y decidió aplicar sanciones a las autoridades territoriales que los incumplen. Asimismo, el Comité Interfederacional, con base a sus acuerdos firmados para la conservación de su territorio, decidió sancionar al presidente de la FICSH, David Tankamash, por su apertura a la minería, lo que contrapone el fundamento principal de todas las organizaciones, que es precautelar su territorio y cultura ancestral.

Así, las resoluciones firmadas dice: “La magna asamblea del Comité Interfederacional rechaza las decisiones de la FICSH, debiendo ser sancionados sin tener el derecho a ocupar cargos organizacionales ni públicos, por haber incumplido la normativa y principios del Comité Interfederacional”el . Especial mención hace a un convenio firmado entre la FICSH y la empresa Lowell Mineral y al respecto deja “sin efecto el certificado de ingreso de empresas mineras emitidos por el vicepresidente de la NASHE y Presidente de la FICSH”. El Presidente de la NASHE y del Comité Interfederacional, Felipe Mashiant, coordinó toda la jornada sosteniendo con fuerza su gran lanza, simbólica de la fortaleza ancestral shuar en situaciones críticas para su supervivencia, ratificando en varios discursos su posición firme de precautelar el territorio. También se contó con la presencia de Roberto Wachapá, dirigente de territorio de la CONAIE.

Asamblea del Comité Interfederacional Shuar-Achuar donde se sanciona a David Tankamash, por su apertura a las actividades mineras a gran escala en territorio ancestral Shuar. Fotografía NASHE

 

Jaime Palomino, nuevo presidente del Pueblo Shuar Arutam, PSHA,  para el período 2023-2027, mantuvo la posición de su organización de la Cordillera del Cóndor, en rechazo a todo tipo de minería en su territorio, porque está provocando graves problemas sociales y ambientales, especialmente con la presencia de la empresa minera Lowel-Solaris, en Warints.

La Asamblea también fue visitada por colectivos ciudadanos de Morona Santiago, provenientes de la ciudad de Macas, que se hicieron presentes para respaldar a las organizaciones shuar en sus decisiones de oponerse a la actividad minera en el territorio Shuar y Achuar “que amenaza a todos los habitantes de la provincia, el país y el mundo”, por lo que expresaron la solidaridad con sus luchas.

En las resoluciones del Comité Interfederacional Shuar-Achuar expresan su “preocupación de los convenios que se están llevando a cabo por parte de algunos dirigentes shuar con empresas mineras a cambio de dádivas”, y que los dirigentes en Asamblea “ratificaron su posición de defender sus territorios y no permitir que ninguna empresa legal o ilegal intervenga en sus territorios para la prospección, exploración y explotación minera”.

Asamblea del Comité Interfederacional Shuar-Achuar donde se sanciona a David Tankamash, por su apertura a las actividades mineras a gran escala en territorio ancestral Shuar. Fotografía NASHE

 

 

Resolvieron “ratificar las resoluciones de Yaap: no a la actividad de la minería, no a la explotación maderera a gran escala, no proyectos hidroeléctricos y no al petróleo”. Además, dicen: “El Congreso del Comité Interfederacional prohíbe la entrada de empresas mineras” y exige el “retiro inmediato de las maquinarias que desarrollan actividades mineras dentro del territorio Shuar y Achuar”. Ante esto decidieron “fortalecer las organizaciones para que sus dirigentes retomen sus principios y defiendan el territorio”.

Para responder a las necesidades que debilitan a las poblaciones ante las mineras, dicen: “El Comité Interfederacional buscará alternativas de desarrollo para sus comunidades, a través de proyectos que generen bioeconomía, consensuados por las comunidades”. También decidieron “exigir a las autoridades electas de los GADS parroquiales, municipales, provinciales y nacionales que fomenten proyectos de planes de vida, turísticos, productivos, ganaderos y viales dentro de los territorios de la NAE, NASHE, FICSH y PSHA”. De esta manera, generar alternativas económicas que no degraden el territorio.

 

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Tras el viaje a la convención minera en Canadá, estalla el conflicto en la Federación Shuar

La conflictividad generada desde aquel 8 de julio 2023 llega, luego de 8 meses, a su afrenta más atrevida a inicios de marzo del 2024 cuando el Presidente de la FICSH, David Tankamash, aparece sorpresivamente junto al presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y los empresarios de Lowell-Solaris, en la más importante convención minera del mundo,PDAC-2024. A su retorno de Canadá le esperó al presidente Tankamash una Asamblea de destitución, con la firma de 26 presidentes de Asociaciones, haciendo la mayoría legal. Sin embargo, esta destitución no fue acatada por el directorio de Tankamash; ante lo cual las 9 Asociaciones convocaron a una Asamblea para elegir una nueva directiva, saliendo electo como presidente el líder histórico y legendario defensor de su territorio, Domingo Ankuash, una autoridad moral al interior del territorio, así como un líder reconocido a nivel nacional e internacional.

 

 

Daniel Earl, presidente de Solaris, Federico Velásquez, presidente para América Latina de Solaris, Vicente Tsakimp, coordinador de la Alianza Estratégica de Solaris, junto a David Tankamash, expresidente de la FICSH, en Canadá.

Esta nueva decisión de las bases en su resistencia a ser entregados a las mineras, y perder su territorio y forma de vida llega en el día 12 de abril a su punto más crítico cuando la nueva directiva liderada por Domingo Ankuash no permite la realización al interior de la sede de una asamblea convocada por la directiva del destituido Tankamash, ante lo cual estaban preparados para un ingreso violento. Tal es así que el día 12 de abril a la mañana los dirigentes de COICA, Marco Martínez,Shuar y Silverio Grefa,Kichwa, Dirigente del Consejo de Gobierno de CONFENIAE, son agredidos por las personas convocadas por el presidente Tankamash, al punto de arrebatarle violentamente su insignia de autoridad.

 

Seguidores de David Tankamash, previo a los violentos enfrentamientos en el intento de desalojo del actual Consejo de Gobierno de Ficsh, presidido por Domingo Ankuash. Fotografía Yutsu Maiche

 

Tras esta agresión, los seguidores del presidente destituido David Tankamash atacan la sede en Sucúa para tomarla a la fuerza, sin lograrlo, pero dejando varios heridos por piedrazos, barillazos y bombas molotov. Agreden y roban el equipo de cámara del comunicador comunitario de Lluvia Comunicación, Yutsu Maiche, tutor de la “Escuela de Comunicación para la protección del territorio amazónico”, desarrollada con el Comité Interfederacional desde el 2023. Tras el fuerte ataque a la sede, actualmente, se vive un estado de tensa calma ante la amenaza de desalojo, dada la complicidad notoria de los organismos del Estado con la fracción Shuar que defiende la minería.

En el 2017, durante el gobierno de Rafael Correa, el Estado militarizó por tres meses a la provincia de Morona Santiago. Los noticieros de la provincia fueron prohibidos, por decreto de estado de excepción, sin poder informar siquiera que en plena militarización concesionaron la Cordillera del Kutukú donde habitan más de 100 comunidades Shuar. La conflictividad social asciende al interior de los territorios invadidos por la minería trasnacional, las familias se dividen y confrontan ante el vil dinero. “El cáncer entró a nuestro territorio” dice Josefina Tunki, primera presidenta mujer del PSHA, quien recibió una amenaza de muerte de parte de una autoridad de la minera canadiense en noviembre del 2020, como advertencia para que no se presentara el reclamo internacional de su organización ante la Organización Internacional del Trabajo, OIT. No lograron intimidarla y su voz fue presentada con la fuerza de la mujer Shuar. Este marzo de 2024, la OIT dio la razón al PSHA en su demanda contra el Estado ecuatoriano; sin embargo ese mismo mes, y en medio del contexto de la violencia desatada en la FICSH, la empresa minera Lowell-Solaris firmó con las dos comunidades Warints y Yawi una nueva fase de exploración.

Ante la crisis provocada en la nacionalidad Shuar, una solución ha sido planteada con la intermediación de las organizaciones madre: CONAIE, CONFENIAE, COICA, el Comité Interfederacional, a las que el nuevo presidente Domingo Ankuash, ha solicitado una clara y sana intervención para que se acaten las resoluciones asamblearias de la CONAIE, CONFENIAE y Comité Interfederacional, respecto la defensa de los territorios ancestrales y el rechazo a la minería.

Domingo Ankuash en la sede de la FICSH, donde permanece desde el 30 de marzo de 2024, luego de ser designado por las bases como presidente para encaminar a la FICSH hacia la unidad Shuar en torno a la defensa territorial. Fotografía: Yutsu Maiche

 

Es un tiempo definitorio para el territorio Shuar. Por el nivel de intromisión de la minera, esta pareciera ser la última batalla. El conflicto no es entre Shuar, sino con las trasnacionales mineras que invaden el territorio con la concesión del Estado. Las organizaciones madre son respetuosas de las autonomías de sus hijas, pero al mismo tiempo les deben respeto a sus dirigentes agredidos y a sus resoluciones asamblearias nacionales y regionales. Parece que esta vez el caso Shuar deberá constituirse un ejemplo para tratar estos problemas que aquejan a todas las naciones originarias, desde un lugar orgánico, profundo y transformador, a un problema que no es solo Shuar, ni amazónico, sino nacional.