NOTICIAS
Juan Manuel Sislema, octava víctima de la represión durante el Paro Nacional
Por Verónica Calvopiña @kinoraxx
Publicado 08 de agosto del 2022
Juan Manuel Sislema murió este 5 de agosto de 2022, luego de permanecer 49 días en estado de coma tras ser impactado con perdigones, producto de la represión policial durante el Paro Nacional de junio. Con Juan Manuel son ocho las personas fallecidas en el contexto de las movilizaciones. Armando Sislema, hermano de Juan Manuel, todavía permanece en un estado de salud crítico.
Familiares de Manuel y las organizaciones del Movimiento Indígena informaron de su fallecimiento y se solidarizaron con la familia. La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, manifestó mediante su cuenta en Twitter “exigimos verdad y justicia para los hermanos Sislema y para todas víctimas, entre heridos, mutilados y fallecidos por la represión policial y militar”.
El cuerpo de Juan Manuel llegó desde el Hospital Docente de Riobamba hasta la morgue, donde estuvieron presentes familiares, dirigentes y comuneros. En este lugar debía realizarse la autopsia correspondiente, sin embargo, no había los implementos necesarios para este procedimiento, por lo que el cuerpo tuvo que ser trasladado hasta la ciudad de Ambato.
A las afueras de la Unidad Forense de Ambato, familiares y amigos sostenían carteles donde se podía leer “Justicia por la muerte de Juan Manuel Sislema Minta” o “Sin justicia no hay paz”.
Horas más tarde, una carroza fúnebre con la bandera tricolor llevó de vuelta el cuerpo de Juan Manuel desde Ambato hasta Riobamba. En esta ciudad, lo esperaba una caravana de vehículos que se movilizó por la Av. Daniel León Borja hasta la gobernación de Chimborazo, ubicada en la calle Primera Constituyente de Riobamba.
El ataúd de Juan Manuel fue colocado en la puerta de la Gobernación. Sobre las paredes de la institución pública se divisaban afiches con su rostro, elaborados por el ilustrador Apxel. Allí, familiares y amigos realizaron un acto simbólico para recordarlo y para exigir justicia.
Fernando Guamán, presidente del COMICH, señaló que “así como nos detienen cuando salimos a reclamar nuestros derechos, así mismo tiene que actuar la Fiscalía, los jueces, que determinen a los responsables”.
Posteriormente, la caravana llegó hasta la iglesita evangélica Corderito a la cual Juan Manuel asistía con su familia, donde fue velado hasta el domingo 7 de agosto. Por la mañana, el cuerpo de Juan Manuel fue llevado hasta la comunidad de LanLan San Francisco, en la parroquia Punin.
Tras una ceremonia religiosa, Juan Manuel fue enterrado en el cementerio local, acompañado por sus familiares, amigos, y dirigentes de las organizaciones indígenas. Leonidas Iza, presidente de la Conaie, durante el sepelio mencionó “debe haber justicia para Juan Manuel, es el octavo hermano fallecido. Juan Manuel no salió a hacer vandalismo sino salimos porque no hay más condiciones económicas en nuestros bolsillos”.
En el entierro de Juan Manuel también estuvo presente su hermano Armando, acompañándolo desde una silla de ruedas. Armando permanece con la mitad de su cuerpo inmóvil tras recibir varios perdigones durante la marcha que comunidades indígenas de Chimborazo, protagonizaron el 17 de junio en el centro de Riobamba.
Ese día, ambos hermanos salieron a las protestas cada uno por su lado. Juan Manuel recibió un impacto de perdigón a la altura del oído, ingresando en su cabeza. Fue trasladado hasta el Hospital Docente de Riobamba donde los médicos no pudieron extirpar el proyectil, lo que lo mantuvo 49 días en coma, producto de un trauma craneoencefálico.
Armando por su parte, también fue impactado por los perdigones disparados por la policía en su intento de repeler la marcha. Los perdigones ingresaron a la altura del corazón y del riñón. Hasta el momento, su estado es crítico.