¿Qué hace un estado imaginario denominado kailasa en Ecuador y por qué su interés en los territorios indígenas de la Amazonía ecuatoriana?
Por: Lanceros Digitales @LancerosDigital
Publicado 18 de agosto del 2024
¿Quiénes son los Estados Unidos de Kailasa?
En el 2019, el autoproclamado jefe religioso hindú Nithyananda Paramashivam afirmó ser el fundador de los Estados Unidos de Kailasa. Este territorio estaría ubicado en América Latina, en unas islas cercanas al archipiélago de Galápagos en el Ecuador, según relata en un reportaje el medio inglés BBC. En el país, la revista Vistazo reportó también este hecho. Al realizar una búsqueda rápida en internet con la frase «Kailasa Island Charitable Organisation» o en español, organizaciones caritativas de Kailasa, su ubicación aparece en la Isla Floreana, En su página web, aseguran también ser “un consorcio de múltiples micronaciones, instituciones educativas”, así como organizaciones caritativas “108 ONGs reconocidas por las Naciones Unidas en 149 países»
A través de información extraoficial, señalada en la BBC, fuentes de la India que prefieren el anonimato, definen a este grupo como una “especie de micronación que quiere un país para los miembros de la religión Hindú, excluyendo a la gran mayoría de la población de la nacionalidad India, es decir, una secta religiosa de derecha pro fascista”,
De acuerdo al medio inglés, el jefe religioso Paramashivam tiene antecedentes con la justicia hindú por acusaciones de violación y agresión sexual en los años 2010 y 2018, y por secuestrar y confinar a menores de edad en su monasterio en el estado de Gujarat al occidente de la India. Hasta el momento no se sabe su paradero o se han comprobados las graves acusaciones en su contra.
Fuente fotográfica BBC News Mundo. Nithyananda Paramashivam, el gurú y fundador de Kailasa
Sin embargo, pese a las dudas de la existencia de este estado, representantes diplomáticos de este grupo participaron en 2023 de dos eventos oficiales internacionales de las Naciones Unidas, llamando la atención a los mismos miembros de alto nivel y países participantes. En estas reuniones solicitaron el pare a la persecución a su gurú y a su estado. Más adelante, el 4 de julio del año en curso lograron participar en el debate sobre la representación de las mujeres en los sistemas de toma de decisiones, organizado por el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer CEDAW, y días después fueron parte de la mesa de discusión sobre desarrollo sostenible organizada por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales CESCR.
Estos hechos forzaron a que la ONU asegure que ignoró las declaraciones hechas por los representantes del país ficticio ante dos de sus instancias en Ginebra (Suiza). En efecto, en entrevista para la BBC de Londres, un funcionario de la ONU aseguró que la participación de los representantes de Kailasa fueron «irrelevantes» y «tangenciales» frente a los temas que se estaban discutiendo, según diera a conocer el portal internacional The News Minute
Fuente fotográfica BBC News Mundo
Si se trata de un estado ficticio, ¿cómo se inscribieron e ingresaron a esta clase de eventos a los cuales les resulta tan complicado participar a las organizaciones y colectivos de la sociedad civil y a los pueblos indígenas que buscan dar recomendaciones a los estados miembro?
A su presencia en estos eventos, se suma la firma de acuerdos con otros países. Así, Kailasa recurrió a instituciones del Estado de Paraguay donde tomaron contacto con Arnaldo Chamorro, ex jefe de gabinete del Ministerio de Agricultura y Ganadería, con quien firmaron un convenio en 2023 para establecer relaciones diplomáticas con el estado paraguayo y promover el reconocimiento del Estado de Kailasa ante las Naciones Unidas como nación independiente. Al conocerse esto, Chamorro fue destituido de su cargo, aunque luego mencionó que fue engañado por estas personas.
The News Minute, medio de la India, también reporta varios artículos sobre Kailasa y sus engaños en Camerún, África; Newark, ciudad del Estado de Nueva Jersey, en Estados Unidos y Paraguay en América Latina. Así, tras la noticia de un supuesto acuerdo, el gobierno de Camerún emitió un comunicado indicando que “ha pedido a los ciudadanos de su país que ignoren la existencia del “estado ficticio” de los Estados Unidos de Kailasa, fundado por el autoproclamado dios Nithyananda, acusado de violación”. Louis Paul Motaze, Ministro de Finanzas de Camerún, denunció un documento falsificado titulado «Tratado bilateral para el reconocimiento de la soberanía de los Estados Unidos de Kailasa», que según el funcionario tenía como objetivo obligar a Camerún a «reconocer la existencia del Estado ficticio» y «aprobar la cesión de parcelas de terreno» en territorio nacional «por un importe de 3.500.000 euros”.
Kailasa, como parte de sus esfuerzos por establecer su propia “legitimidad”, ha recurrido durante los últimos meses a hacer afirmaciones de reconocimiento internacional y “relaciones bilaterales” con varios países extranjeros, varias de las cuales han sido desacreditadas posteriormente. A principios de marzo, la ciudad de Newark en Nueva Jersey (Estados Unidos) descartó un acuerdo de ciudad hermana con Kailasa, afirmando que el acuerdo se había alcanzado basándose en el engaño y, por lo tanto, era “infundado y nulo”. “Tan pronto como nos enteramos de las circunstancias que rodearon a Kailasa, la ciudad de Newark inmediatamente tomó medidas y rescindió el acuerdo de ciudades hermanas el 18 de enero”, dijo más tarde la secretaria de prensa de Newark, Susan Garofalo.
Pese a estos esfuerzos por lograr reconocimiento internacional, la realidad resulta diferente. Nithyananda afirmó haber establecido la “nación hindú” de Kailasa en 2020, meses después de huir de la India mientras era investigado en relación con un presunto caso de abuso infantil en su ashram de Gujarat. El Tribunal de Sesiones de Karnataka también emitió una orden de arresto contra él sin derecho a fianza en relación con acusaciones de violación.
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¿Es ajena esta realidad al Ecuador?
En 2024 el grupo religioso también buscó relacionarse con Ecuador. El 1 de marzo de este año, un grupo de monjes del Estado imaginario de Kailasa lograron participar en la IV Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente realizada en Kenia, donde mantuvieron un acercamiento y diálogo con la ministra de Medio Ambiente, Agua y Transición Ecológica MAATE, Sade Fritschi, encuentro que fuera divulgado por el mismo estado de Kailasa en su cuenta oficial de X.
Pese a la fotografía, el Ministerio de Ambiente negó que la Ministra Fritschi se haya reunido con los representantes de Kailasa y señalaron que únicamente se acercaron a saludarla. No obstante la noticia generó polémica y hasta moja en los medios locales del país
Pero este no fue el primer encuentro del Estado ecuatoriano con Kailasa. Resulta que el líder de este grupo religioso, Nithyananda Paramashivam vino como turista al país, el 5 de julio de 2018, y solicitó al entonces gobierno de Lenin Moreno se le conceda el estatus de protección internacional. Mientras se analizaba su pedido, el gobierno le otorgó una visa temporal, el 19 de octubre de 2018, por lo que Nithyananda permaneció en el país más de un año, hasta agosto de 2019. Finalmente, su solicitud de asilo fue negada, tras lo cual, habría viajado a Haití. Esta información fue emitida en un comunicado de prensa de la Embajada de Ecuador en Reino Unido del 6 de diciembre de 2019, como respuesta a una publicación del periódico inglés The Guardian, donde se señala que los devotos de este grupo compraron una isla frente a las costas ecuatorianas. La Embajada ecuatoriana también negó que este grupo o sus seguidores hayan establecido su “república cósmica” en una isla cerca de nuestras costas.
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¿Cuáles son sus intenciones en territorios indígenas amazónicos?
Durante su permanencia en Ecuador entre 2018 y 2019, este grupo ya intentó contactarse con organizaciones indígenas ofreciendo convenios bilaterales de conservación y cooperación sin tener éxito en su cometido, según información de fuentes reservadas; esto debido a que existe un gran interés de posicionar en la opinión pública su estado imaginario como lo han intentado hacer en otros países, intención que se ha enfocado principalmente en el territorio amazónico ya que las nacionalidades indígenas cuentan con un gran territorio conservado.
Al respecto cabe citar un modelo de convenio del 2024 donde claramente pretenden obligar a las comunidades a establecer acuerdos para el reconocimiento de su Estado, moneda, religión y la figura de su jefe o gurú, es decir que toda su estructura, como se puede apreciar en el siguiente borrador de convenio, en el cual también se habla de cesión de derechos territoriales y más aspectos que atentan contra los principios y bienestar colectivo comunal.
Este es solo un ejemplo de los tantos intentos de acuerdos que Kailasa ha pretendido firmar desde el mes de Junio con distintas comunidades amazónicas, siguiendo los mismos esquemas y formatos que utilizaron con funcionarios de Paraguay, Camerún y Estados Unidos; en estos convenios no solo se busca reconocer y dar legitimidad a un estado imaginario, sino que va más allá y se habla de otorgar asilo político en el territorio comunitario, además de las ya mencionadas intenciones de establecer acuerdos de cesión de derechos territoriales o concesión de bosques con supuestos fines de conservación que no quedan nada claros y que vulneran los propios derechos colectivos de las nacionalidades consagrados en la constitución del Ecuador y en los tratados y acuerdos internacionales. El siguiente párrafo da clara cuenta de sus verdaderas intenciones.
- Privilegios residenciales y de seguridad
- La Nacionalidad Achuar reconoce la persecución política y religiosa, la violencia legal y las amenazas a la vida y el bienestar, experimentadas por SPH y el pueblo de KAILASA durante las últimas dos décadas y por las cuales declara ofrecer al Sumo Pontífice del Hinduismo Jagatguru Maha Sannidhanam Bhagavan Nithyananda Paramashivam (alias Sri Nithyananda Swami) y miembros de la Santa Sede de KAILASA Asilo político irrevocable dentro de la Nacionalidad Achuar, y protección contra persecución, prospección, deportación, devolución o extradición desde el territorio de la Nacionalidad Achuar o desde tierra, mar o vehículos aéreos bajo la bandera de la Nacionalidad Achuar a cualquier otro país, o sujetos a procesos de extradición o deportación de la Nacionalidad Achuar o del Territorio de KAILASA en la Nacionalidad Achuar, de conformidad con la Convención de Ginebra de 1951 y la Declaración Universal de Derechos Humanos.
No es este el único convenio si no que hay más. Han existido acercamientos directos a varias comunidades de las distintas nacionalidades de la región rompiendo las estructuras organizacionales madres. Así, se reportó que en los meses de Junio y Julio en Puyo, Pastaza, representantes de Kailasa lograron establecer contacto directo y hacer reuniones con las bases comunitarias de las nacionalidades Kichwa, Achuar y Waorani. Más aún, según datos extraoficiales existiría la firma de un convenio con una comunidad Kichwa ubicada a 35 min de vuelo en el interior de la selva, en el cual se concesionarían 1000 hectáreas de tierras a cambio de 7000 dólares por cada hectárea con un pago anual por un periodo de mil años y esta misma intención existiría con algunas comunidades Waorani. Lo curioso en el caso es que los enlaces con las comunidades se han llevado adelante por parte de instituciones privadas como consorcios jurídicos y que, incluso, se han llegado a firmar documentos en notarías públicas avalando declaraciones juramentadas para cualquier acuerdo ficticio al que lleguen.
Varias fotografías a las que tuvimos acceso por parte de fuentes anónimas, muestran reuniones entre representantes de este estado ficticio con comuneros de base, realizadas hace pocas semanas en la ciudad de Puyo e incluso visitas a oficinas de organizaciones con el fin de socializar sus planes. Otras imágenes muestran a ambas partes en los exteriores de una notaría pública de la ciudad realizando la firma de varios documentos, sin embargo hasta la fecha de publicación de esta nota no se ha podido acceder al contenido de los mismos. Por temas de seguridad y para precautelar su integridad, quienes han facilitado estas informaciones o material han preferido no ser mencionados o expuestos en este reportaje.
Fuente fotográfica Anónima.
Fuente fotográfica Anónima
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Fuente fotográfica Anónima
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¿Por qué nos debe alertar esta situación?
Caben varias interrogantes, ¿Es esto legal? ¿La ley ecuatoriana puede validar o legitimar estas intenciones? ¿Porque existe silencio desde los representantes del estado ecuatoriano ante hechos como estos que ya han sido denunciados?
¿Existe complicidad dentro del Estado ecuatoriano con este show imaginario o ¿por qué no hay un comunicado oficial gubernamental aclarando estos hechos? Más aún, ¿cómo logran estos representantes acceder a una reunión con la ministra, mientras por otro lado, desde el gobierno los pueblos indígenas somos tildados desde el gobierno como desestabilizadores del estado, terroristas militaristas o vinculados incluso con el narcotráfico, esto por luchar por los derechos colectivos y la autodeterminación como nacionalidades originarias?
Al parecer la proliferación de distintos organismos de cooperación, principalmente en la región amazónica ecuatoriana, tienen a la población confundida y ante la falta de un direccionamiento o control organizativo, los ofrecimientos de grupos como al que hacemos mención y el interés generalizado por la captación de recursos económicos internacionales tapiñados en el negocio de los fondos verdes o las finanzas climáticas, generan condiciones para una nueva ola neocolonizadora en la Amazonía, como es el claro ejemplo de Kailasa.
Dar paso a estas pretensiones implicaría una ingenua y absurda cesión sobre nuestros derechos territoriales y la desarticulación de la unidad de lucha y defensa del mismo territorio, dejando a un lado nuestros propios principios del Sumak Allpa, Sumak Kawsay, el Sumak Ayllu y nuestro derecho a la autodeterminación, porque si bien las necesidades que nos pone el capitalismo crecen al interior de nuestras comunidades, no podemos por ello caer en la desesperación y llegar a tener acuerdos con organizaciones o grupos como estos sin conocer que tienen otros intereses más perversos que nos afectan.
Por ello es urgente que esta realidad sea puesta a discusión en nuestras organizaciones y se tomen decisiones frente a todos estos actores externos que pretenden desarticular nuestros procesos organizativos y estilos de vida comunitaria. De igual manera urge elevar un llamado al gobierno ecuatoriano para que ponga un alto a este tipo de grupos y a sus intereses. Las organizaciones indígenas deben elevar su voz y denunciar esta clase de intromisiones ante este grupo religioso que pretende instaurarse en el Ecuador.
Las mujeres indígenas de la amazonia ecuatoriana, principalmente de la provincia de Pastaza, estamos alerta ante cualquier suceso que amenace a nuestros territorios y al interno de nuestras comunidades, surge una alta preocupación al sentimos vulnerables ante las pretensiones de la narcopolítica, la violencia estructural, el extractivismo y otras amenazas de las agresivas políticas neocoloniales en la región amazónica.
