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Impunidad Sagrada
Especial
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«No hay nadie que ame el dolor mismo, que lo busque, lo encuentre y lo quiera, simplemente porque es el dolor.»
Todo inició con un nombre y una historia: Ricardo fue abusado cuando era adolescente por F. Cadena, un religioso laico, luego ordenado sacerdote, dentro de un Centro Juvenil Salesiano, en 1987. Ricardo, ya adulto, se quitó la vida dentro de la Asamblea Nacional, pero antes de hacerlo dejó una carpeta con todos los documentos del abuso vivido. En la historia de Ricardo; a diferencia de otros casos como las víctimas de los curas César Cordero (+) o Luis Intriago y su dinámica del pecado, y otros más que han sido conocidos en Ecuador; la víctima documentó cada una de las actuaciones de la Iglesia Católica y su afán por silenciar, ocultar lo sucedido y mantener la impunidad.
Pero, Ricardo no es el único nombre y la forma de operar de las autoridades de la Iglesia Católica es sistemática con otras denuncias de abuso y violencia sexual contra niños, niñas, adolescentes e incluso sacerdotes y personas religiosas. En este especial recopilamos las historias que han buscado ser silenciadas por parte del poder religioso.
Impunidad sagrada
El abuso sexual clerical y el silencio de la Iglesia. La historia de Ricardo
Ricardo* no dejó una carta de despedida, pero su compañera de vida, un día antes de su muerte, recibió un correo electrónico que contenía una carpeta con todos los documentos escaneados, correos y mensajes de WhatsApp relacionados con el abuso sexual sistemático que vivió por parte F.G. Cadena, un coadjuntor —religioso laico— del Centro Juvenil San Patricio, de la comunidad salesiana, en 1987. Del expediente que Ricardo armó durante 36 años y que lo mantuvo en su poder hasta su muerte, al menos once vicarios de alta jerarquía eclesial, aquí y en El Vaticano, conocieron su denuncia de abuso sexual. A pesar de esto, el pederasta hoy sigue siendo párroco en Santa Cruz, en las Islas Galápagos.
La muerte de Ricardo*, en marzo de 2024, fue noticia porque ocurrió dentro de la Asamblea Nacional; días antes él fue visto con una carpeta pidiendo ser escuchado. Lo que llevaba en sus manos no era su hoja de vida en busca de trabajo, era su búsqueda de justicia.
La familia de Ricardo responde a la Iglesia Católica en una carta
Después de la publicación del reportaje “Impunidad Sagrada. El abuso sexual clerical y el silencio de la Iglesia. La historia de Ricardo” la Sociedad Salesiana del Ecuador y la Iglesia se pronunciaron y F. Cadena fue suspendido indefinidamente del sacerdocio; sin embargo, negaron que haya sido denunciado ante la justicia penal. Frente a esto, la familia de Ricardo en una Carta Pública, responde a la Iglesia y ratifica su pedido de que se investigue el abuso sexual que vivió Ricardo que prevenga que otros niños, niñas y adolescentes sean víctimas y se cree una Comisión que investigue este tema en la Asamblea Nacional. Esta es la Carta de la familia de forma íntegra.
Sacerdotes se rebelan contra la impunidad de la Iglesia ante los abusos sexuales y otros delitos, a través de una carta
“Los sacerdotes están cansados, ya no van a callar más”, dice la activista Sybel Martinez sobre la carta enviada a las autoridades eclesiásticas, a Monseñor Andrés Carrascosa, Nuncio Apostólico en el Ecuador; a los Obispos del Ecuador y al Arzobispo de Quito, Monseñor Alfredo José Espinosa Mateus.
En cinco páginas de texto, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos católicos, agrupados en el colectivo “Solidaridad en misión”, pregunta a las autoridades: “¿Hasta cuando su silencio cómplice?” y exponen una lista con nombres de sacerdotes y funcionarios de la Iglesia Católica acusados de abuso sexual y otros delitos. En la lista de abuso sexual están los nombres de once sacerdotes acusados de abuso sexual, tres de cuales fueron enviados a otras jurisdicciones luego de haber sido denunciados y que actualmente continúan ejerciendo el ministerio.